Astroturismo, turismo rural y “chocolate solar” en el Valle del Limarí

Complejo Valle del Sol

Los destinos emergentes de la región chilena de Coquimbo invitan a descubrir los atractivos de comunas como Combarbalá, Monte Patria o Chañaral de Carén, que ofrecen astroturismo, turismo rural y otras actividades en el Valle del Limarí.

Astroturismo, turismo rural, amansa racional y chocolate solar son solo algunos de los atractivos del Valle del Limarí, parte de la Región de Coquimbo, en el norte de Chile. Estas actividades invitan a descubrir otra forma de viajar y conectarse con la naturaleza y el territorio.

huerto
El huerto del Sendero Wenuleufü

Varias de las comunas de la región ofrecen una manera más apacible e íntima de recorrer sus propuestas. Sus prestadores reciben apoyo de ProChile Coquimbo, que respaldó su participación, con cofinanciamiento del Programa de Capacitación Internacional para Zonas Rezagadas, en la FIT de Buenos Aires. Entre ellos estuvieron Turismo Delfines, en representación de Productos Agustina; Nelson Veas, del complejo Valle del Sol; Marcela Iriarte Pizarro, del Corral de Amansa Racional Cuna del Sol, y María Angélica Díaz, del Sendero Wenuleufü.

Visita Sendero Wenuleufu

«Los beneficiarios del cofinanciamiento de esta misión comercial son usuarios del Programa de Capacitación Internacional para Zonas Rezagadas de la Región de Coquimbo, que desarrolla ProChile con recursos del Gobierno Regional. El fin es lograr la internacionalización de los productos y servicios de este territorio, como el astroturismo y turismo rural que ofrece el Valle del Limarí, impulsando a las empresas a generar lazos comerciales con potenciales clientes del extranjero».

Chocolate solar

Elizabeth Navarro, directora de Turismo Delfines, estuvo presente como representante de Productos Agustina. Se trata de un taller artesanal de chocolates de la sección de Cogotí —cerca de Combarbalá— que elige al sol como “ingrediente secreto” en la elaboración de productos como bombones y alfajores. Son chocolates que se funden sin el uso de gas, de modo que no se alteran sus propiedades. Los bombones de nuez con manjar, de chocolate amargo, los alfajores de quinoa o las naranjas confitadas resultan así amables con el ambiente y extraordinariamente sabrosos. Productos Agustina contó con la representación de Turismo Delfines, que tiene 23 años de trayectoria y ofrece recorrer y probar las actividades del Valle del Limarí.

Prestadores de turismo rural y astroturismo en Coquimbo
Tres de los prestadores de la región del Limari, durante su visita a la FIT 2023 en Buenos Aires

Navarro destacó que “es un valle precioso: lo más lindo es su gente, sus estrellas, la ruralidad, la atención, los paisajes”. La operadora también destacó el aporte de ProChile con las zonas rezagadas, “dándoles empuje en este tipo de ferias internacionales y toda nuestra expertise en servicios”.

El Valle del Limarí no tiene un turismo masivo —resaltó— de modo que uno se encuentra con un entorno casi exclusivo para cada visitante. A pesar de las distancias, ya que a veces la gente encuentra que es lejos, pero cuando uno va viendo el destino y el paisaje se va enamorando y ya no quiere retroceder, siempre quiere avanzar. Tenemos arqueología, estrellas, ríos, paisajes, cerros, la gastronomía típica. Hay mucho de lo que ir enamorándose pueblo por pueblo”.

Astroturismo en el Valle del Sol

Nelson Veas es socio y fundador del complejo Valle del Sol, en la localidad de Caren, comuna de Monte Patria, en la parte alta del valle: “Caren es un pueblo patrimonial, ahí se hizo parte de la conquista de Chile. Su centro histórico es de casas de adobe construidas en línea y su iglesia fue declarada patrimonio. Estamos en proceso de rescatar nuestro patrimonio y estamos postulando algunos proyectos, trabajando con universidades para hacer un estudio y rescatar la parte histórica del pueblo”.

El enfoque es “buscar la mejor condición natural que tenemos, que son los cielos. Queremos explotar el sector a través de la astronomía,  la fotografía y el trekking: es muy poderoso el tema de los petroglifos y la historia de los diaguitas; queremos ofrecer al turista algo inolvidable a través de la experiencia, pues tenemos cielos absolutamente oscuros”

Valle del Sol aspira a instalar plataformas astronómicas para la observación del cielo: “Estamos trabajando desde hace unos dos años, tenemos que hacer mucho todavía para tener un lugar donde desarrollar el tema astronómico y a la vez capacitar gente, incluyendo guías de astroturismo y guías de trekking”. Si bien llevará tiempo “se aspira al desarrollo del turismo astronómico, que va a pasar por una gobernanza local”. “Por lo que nosotros, las personas comunes y corrientes, seamos capaces de integrar al territorio. Necesitamos tiempo, calidad, capacitación, estar todos juntos”.

Amansa racional Cuna del Sol

El emprendimiento Corral de Amansa Racional Cuna del Sol está a cargo de Marcela Iriarte Pizarro. Queda en Chañaral de Carén, a 30 kilómetros de Monte Patria. El pueblo, donde se afincan antiguas familias, creció en torno a las terrazas diaguitas, que tienen excelente visión nocturna para el astroturismo. “Hemos complementado esto con lo principal que hacemos, que la amansa de caballos, pero una doma sin violencia, sin castigo, sin maltrato alguno para el animal”, detalló Iriarte Pizarro.

¿Cómo funciona la amansa racional? “El amansador empieza a hacer sonar el arpa y con sus acordes, iluminado por la luna llena. En un inicio el caballo está inquieto, pero rápidamente, gracias a la buena energía de la luna, de los acordes del arpa, de la vibración, toma confianza y empieza a acercarse al amansador. Cuando esto ocurre, es el amansador quien acepta al caballo y comienza una comunicación no verbal, maravillosa, extraordinaria. Es un efecto casi mágico”, explicó la emprendedora.

Complejo Valle del Sol astroturismo
El observatorio del complejo Valle del Sol

De día o de noche, los visitantes interactúan con los animales, realizando parte de esta doma natural. A esto le pueden sumar actividades como el ordeñe de cabras o la elaboración de quesos.

La experiencia se completa con los lugares para dormir y comer que ofrecen en las cercanías socios colaborativos de la mesa comunal de turismo. Los alrededores además tienen algo excepcional: la última mina de lapislázuli, que invita a visitar los talleres de orfebrería e incluso realizar sus propios diseños. “En la comuna rural de Montepatria tenemos 222 pueblos para visitar, tan cercanos que se puede ir a caballo”, detalló Iriarte Pizarro, destacando que la gastronomía tradicional invita a probar recetas ancestrales con carne de cabrito, queso de cabra y la escabechada, una receta antigua que es el producto local más representativo.

El Sendero Wenuleufü

“Río de estrellas” es el nombre de la propuesta de turismo vivencial Sendero Wenuleufü, presentado por María Angélica Díaz en Higuera de Rapel. Aquí los integrantes de la familia reciben a los turistas: “Hacemos un turismo vivencial en base a tradiciones de nuestros ancestros, practicamos la sustentabilidad, la economía circular, y todo lo que hacemos es una actividad familiar. Tenemos servicios de turismo de naturaleza. Lo que más se puede destacar es que las personas llegan para vivir una experiencia, alejarse del ruido de las ciudades, desconectarse”, subrayó Díaz.

El visitante puede caminar y cosechar frutas. Luego se puede disfrutar de una mateada en cocinas de leña o una conversación entre amigos: “Esta actividad se hace todo el año, de lunes a domingo, ya que nosotros vivimos en el lugar, somos parte del lugar, entonces de fruta y otros productos tenemos gran variedad todo el año. Hay una rotación de cosecha, una circularidad. Además, la sustentabilidad tiene que ver que nosotros todos lo hacemos bajo una mirada de conservación”.

En Sendero Wenuleufü también hay con hornos solares, ya que el sol es notable en estos valles. Cuenta con un domo 100% sustentable, con telescopio y mirador para las observaciones astronómicas. 

En la región se elaboran dos clásicos chilenos: el pisco y el cabrito al romero con tortillas al rescoldo. “La gastronomía es una característica muy propia de las comunidades de estos valles, ya que la conservamos tal cual como nuestros ancestros. Yo por ejemplo hago el café de higo, un producto muy ancestral, todo hecho a mano, a fuego lento, como lo hacían antes. Esa experiencia para un turista es trasladarlo un poco al pasado, es un turismo emocional”, concluyó Díaz.

Más información en Prestadores del Limarí en Argentina

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