El tapir amazónico (Tapirus terrestris), llamado también anta o mboreví, es el mamífero terrestre más grande de Sudamérica. Puede medir entre 1,7 y 2,5 m y llegar a pesar 300 kg, con una trompa móvil que utiliza para alimentarse de hojas, frutos y brotes. Es semiacuático, excelente nadador, y desempeña un rol vital como dispersor de semillas en bosques y humedales.
El tapir habita desde Venezuela y Colombia, en selvas tropicales, hasta el norte de Argentina. En el país está presente en selvas de Misiones, Formosa, Chaco, Salta y Jujuy, en bosques paranaenses, chaqueños y las yungas. Ocupa unos 190.000 km², equivalentes al 41 % de su distribución histórica, y su población está clasificada como “vulnerable” por la UICN.
Parques y reservas donde es posible avistar tapires en la Argentina
- Parque Provincial Urugua-í (Misiones): a 100 km de Puerto Iguazú, ofrece senderos interpretativos donde el tapir puede avistarse al amanecer o atardecer. Campings enclavados en la selva permiten prolongar la estancia.
- Esteros del Iberá (Corrientes): desde 2016 se reintrodujeron tapires como parte del programa de restauración ecológica del Gran Parque Iberá. Los turistas pueden encontrarlos en recorridos en bote o caminatas guiadas.
- Reserva natural Papel Misionero (Misiones): conserva bosques primarios donde habitan tapir, yaguareté y diferentes aves amenazadas. Ideal para observación de fauna silvestre.

Experiencia de avistaje
En Urugua-í, salidas con guías permiten descubrir tapires al amanecer, con acceso a campings rústicos en la selva para una experiencia inmersiva. En Iberá, se integran excursiones en kayak o lancha con caminatas nocturnas por senderos del monte y la selva ribereña, durante las cuales es posible observar tapires en libertad, especialmente en primavera y verano .
Rol ecológico y conservación
El tapir es considerado un arquitecto de bosques, pues dispersa semillas de numerosas especies vegetales, facilitando la regeneración natural de la selva. Su presencia es indicativa de la salud ecológica de los ambientes ribereños. Sin embargo, padece amenazas como la caza furtiva y la fragmentación de hábitat debido al avance agrícola y ganadero.
En Argentina, fue declarado Monumento Natural en Salta (2011) y otras cuatro provincias lo protegen legalmente. Su estado se monitorea a través de censos y programas de educación ambiental.

Fotos: Rewilding Argentina
Ambas especies en turismo responsable
La presencia del yaguareté y el tapir en áreas protegidas y privadas del norte argentino ofrece una oportunidad única: el turismo de naturaleza. Combinando conservación, educación y emprendimientos locales —como los del Comité Iberá y otras iniciativas comunitarias—, se generan experiencias que pueden financiar la protección de estos animales, promover la economía local y fortalecer la identidad ambiental del país.
Recomendaciones útiles
- Contratar guías certificados y respetar los horarios de observación (amanecer y atardecer son ideales).
- Hospedarse en alojamientos eco-sustentables para reducir impactos.
- Complementar avistajes con actividades como safaris fotográficos en humedales, paseos en kayak o cabalgatas.
El tapir en la provincia de Jujuy:

Las distintas especies de tapires que hay en el mundo:

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