Una tortuga marina puede transportar en su interior el equivalente a 10 pelotas de ping-pong de plástico

Cada año, miles, si no millones de toneladas de plástico acaban en los océanos, sin que nadie sepa dónde irán a parar. Todos los animales pueden ser reservorios de contaminación, pero para comprender mejor la cantidad de contaminación plástica almacenada en la vida oceánica, se realizó un estudio de caso sobre las tortugas marinas.

Por Xia (Alice) Zhu, Banting Postdoctoral Fellow, Ocean Sciences, Memorial University of Newfoundland; Chelsea Rochman, Assistant Professor of Ecology and Evolutionary Biology, University of Toronto, and Matthew Mazloff, Researcher, Scripps Institution of Oceanography, University of California, San Diego, Canadá – Estados Unidos

Los científicos llevan años trabajando para analizar la situación, en particular estimando el tamaño del depósito de plástico en la superficie, en la columna de agua y en las profundidades de los océanos. Sin embargo, a menudo se pasa por alto a los animales marinos. Todos los animales pueden ser reservorios de contaminación, pero para comprender mejor la cantidad de contaminación plástica almacenada en la vida oceánica, hemos realizado un estudio de caso sobre las tortugas marinas.

Las tortugas marinas ingieren residuos plásticos de diversas formas y tamaños, como gránulos de preproducción, espuma, bolsas, hojas, aparejos de pesca y envases de alimentos. La ingestión de plástico puede tener diversos efectos, como desnutrición, emaciación y daños en la mucosa intestinal.

Las tortugas marinas también pueden enredarse en redes y cuerdas:

Especies vulnerables

Nos centramos en las tortugas marinas porque sabemos que se ven afectadas por los residuos plásticos y son sensibles a los cambios en el océano. Seis de las siete especies de tortugas marinas están clasificadas como vulnerables, en peligro o en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Para estimar la cantidad de plástico presente en las tortugas marinas, hemos creado un modelo basado en datos sobre su ingestión de plástico y en factores que creemos que pueden predecir esta ingestión. Se trata de factores geográficos, socioeconómicos y ecológicos.

Calculamos el tamaño de la reserva mundial de hembras de tortuga verde, ya que era el grupo del que disponíamos de más datos. Calculamos también que la población de tortugas verdes hembra contiene unas seis toneladas de residuos plásticos en un momento dado. Esto equivale aproximadamente a la contaminación plástica contenida en un camión de basura.

Basándonos en nuestros resultados, también predijimos que la tortuga verde media transporta hasta 26,4 gramos de plástico, la masa de diez pelotas de ping-pong.

Predicción de la ingestión

El lugar donde vive una tortuga es importante. Hemos descubierto que las tortugas marinas cercanas al ecuador tienen más probabilidades de acumular residuos plásticos. Es probable que las tortugas marinas que se alimentan cerca de países con un estatus socioeconómico bajo consuman más plástico, ya que la gestión de los residuos está influida por este estatus.

También observamos que las características de una especie, en particular su tamaño y su estrategia de búsqueda de alimento -dónde y cómo lo encuentra- desempeñan un papel importante.

Une tortue caouanne nageant dans l’eau
Las tortugas cabezonas se alimentan en mar abierto durante los primeros siete a quince años de su vida (Shutterstock).

Las tortugas cabezonas, por ejemplo, son carnívoras y se alimentan en mar abierto durante los primeros siete a quince años de su vida, antes de emigrar a zonas costeras próximas a la orilla.

Las tortugas laúd, en cambio, pasan la mayor parte de su vida en mar abierto, alimentándose de presas de cuerpo blando, como medusas y salpas. También pueden confundir globos con comida.

Las tortugas verdes, por su parte, se alimentan principalmente de algas y pastos marinos y sólo viven de tres a cinco años en mar abierto antes de trasladarse a zonas costeras poco profundas, donde permanecen hasta el final de sus vidas.

Los diferentes comportamientos y tamaños de las tortugas marinas influyen en su exposición a los residuos plásticos y en la cantidad de plástico que sus estómagos pueden contener en un momento dado.

Es importante comprender los factores que influyen en la ingestión de plástico para determinar qué especies corren mayor riesgo. Hemos observado que las tortugas laúd son las que corren más riesgo de ingerir plástico.

¿Qué sucede a continuación?

Las tortugas marinas sufren los efectos de los cambios en los océanos, en los que intervienen nuestros residuos plásticos. La presencia constante de plástico en sus cuerpos nos incita a reflexionar sobre los riesgos a los que están expuestas.

Photo sous-marine de plastique flottant dans l’eau
Cada año, miles, incluso millones de toneladas de plástico acaban en los océanos (Shutterstock).

Como parte de nuestra investigación en curso, estudiaremos cómo la cantidad de plástico almacenado varía de una especie a otra, y la cantidad total almacenada en los animales marinos de todo el mundo.

También trataremos de averiguar si las tortugas marinas y los animales marinos en general transportan residuos plásticos en sus desplazamientos, convirtiéndose en una especie de cintas transportadoras en el océano.

Llamada a la acción

Para responder a estas preguntas, necesitamos recopilar más datos sobre las tortugas marinas y otras especies. Reclamamos un mayor seguimiento de estos animales para mejorar los futuros esfuerzos de modelización y documentar los riesgos. También recomendamos un seguimiento más exhaustivo de otras especies y unas prácticas de notificación normalizadas, así como una mayor transparencia de los datos.

Esperamos que nuestros resultados demuestren la importancia de la observación para colmar las lagunas de nuestros conocimientos sobre el ciclo del plástico en el medio ambiente. Estos conocimientos podrían contribuir a la elaboración de un tratado mundial contra la contaminación por plásticos.

También queremos que nuestro trabajo sirva de base para una acción directa que proteja a las tortugas marinas de los efectos del plástico y reduzca la cantidad de plástico que llega a los océanos.