El cielo nocturno a veces nos regala espectáculos tan raros como fascinantes. Uno de ellos es el moonbow, conocido en español como arcoíris lunar o arcoíris nocturno. Este fenómeno etéreo es, sencillamente, un arcoíris creado por la luz de la luna.
A diferencia de los arcoíris diurnos, que son vibrantes y fáciles de ver, los moonbows son mucho más tenues y, a menudo, aparecen casi blancos para el ojo humano. Su belleza radica precisamente en su rareza y la atmósfera mística que crean bajo la luz de la luna. Existen fotografías impresionantes de moonbows, lo que subraya lo espectaculares que pueden ser visualmente. Presenciar un moonbow es una experiencia única que combina la belleza de un arcoíris con el misterio de la noche.
Pero, ¿dónde se pueden presenciar estos esquivos arcos lunares? Según la información proporcionada por las fuentes, se han capturado fotografías impresionantes de moonbows en lugares específicos del mundo que parecen ser propicios para su formación. Entre estos lugares se mencionan:
• El Parque Nacional de Yosemite.
• Makapu’u, Isla Oʻahu, y la costa de Kalpala, en Hawaii
• Las Cataratas Victoria (Victoria Falls).
• Las Cataratas Cumberland (Cumberland Falls).
• Las Cataratas del Iguazú, en el noreste de la Argentina.

Estos sitios son ejemplos donde este fenómeno ha sido documentado a través de fotografías. Es probable que el fenómeno pueda ocurrir en otras localizaciones bajo las condiciones adecuadas. En el caso de las Cataratas del Iguazú, es posible tener la oportunidad de presenciar un moonbow durante las visitas que se realizan por las noches de luna llena, cada mes, por los senderos y las pasarelas del Parque Nacional Iguazú. Hay mayores probabilidades cuando la luna brilla intensamente. El moonbow se genera con el rocío de la Garganta del Diablo.


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