Gangkhar Puensum, el último pico virgen del mundo que nadie puede escalar

Ubicada entre el Reino del Bután y China, esta montaña de más de 7.500 metros de altura no solo permanece intacta por el hombre, sino que también representa un símbolo sagrado de preservación y respeto por la naturaleza.

En un mundo donde las cumbres más altas son conquistadas cada año por miles de alpinistas, todavía queda un santuario intocado: el Gangkhar Puensum, considerado el pico virgen más alto del planeta, con una altitud de 7.570 metros. Situada en el extremo oriental del Himalaya, en la frontera entre Bhután y China, esta majestuosa montaña, cuyo nombre en dzongkha significa “Los Tres Hermanos Espirituales”, destaca no solo por su imponente geografía, sino también por su profundo valor espiritual y cultural para el pueblo butanés.

Un gigante escondido en la cordillera

El Gangkhar Puensum alimenta importantes ríos como el Kuri Chhu, el Chamkhar Chhu y el Mangde Chhu. Su perfil, con una larga arista horizontal y un pico secundario —el Liankang Kangri, de 7.535 metros—, lo convierte en una joya geográfica aún poco explorada.

A pesar de varios intentos de ascenso entre 1985 y 1994, ninguno logró alcanzar la cumbre. Las causas fueron múltiples: altitud extrema, condiciones climáticas severas, riesgos de avalanchas, enfermedades de altura y dificultad técnica. Todo esto lo ha mantenido como un desafío no resuelto incluso para los más experimentados.

El respeto por lo sagrado como barrera natural

En 1994, el gobierno de Bután prohibió las expediciones por encima de los 6.000 metros, y en 2003 proscribió completamente el alpinismo en el país. ¿La razón? Las creencias espirituales locales que consideran a las montañas como moradas de espíritus protectores y deidades sagradas.

Así, el Gangkhar Puensum no es solo una cima inexplorada: es un símbolo de respeto profundo hacia la naturaleza y las tradiciones religiosas. Mientras otros países promueven el turismo de montaña, Bután prioriza la conservación espiritual y ambiental, alineándose con su política nacional de “Felicidad Interna Bruta” como medida de desarrollo.

Una montaña que inspira desde la distancia

Para los viajeros, el Gangkhar Puensum representa mucho más que una cumbre inalcanzable: es un emblema del turismo responsable, un recordatorio de que no todo está hecho para ser conquistado. Se puede admirar desde los valles cercanos o desde el paso de Gophu La, donde el paisaje ofrece vistas espectaculares de su arista nevada.

En una era marcada por la sobreexplotación turística, el Gangkhar Puensum se mantiene firme, intacto y reverenciado, demostrando que a veces, el mayor logro es preservar lo que nunca debió ser invadido.

Dato viajero: aunque no está permitido escalarla, los viajeros pueden explorar los alrededores del Gangkhar Puensum a través de rutas de senderismo en Bután, combinando naturaleza, cultura y espiritualidad en uno de los países más enigmáticos y protegidos del mundo.