Las pinturas sobre rocas fueron producidas por una cultura desconocida en una muy amplia región de selvas, en Venezuela, pero también en Guyana y Colombia.
Un equipo de arqueólogos venezolanos ha identificado numerosas pinturas rupestres de varios milenios de antigüedad en el Parque Nacional de Canaima, considerado uno de los mayores del mundo.
Pictogramas y petroglifos antiguos
Situada al sureste del país, Canaima ocupa una superficie del tamaño de Bélgica. Célebre por sus densos bosques y su terreno accidentado, alberga las cataratas más altas del mundo, con 979 metros de caída.
En recientes prospecciones, José Miguel Pérez-Gómez, de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, y sus colegas identificaron no menos de 20 yacimientos de arte rupestre que datan de al menos cuatro milenios.
Estas obras incluyen pictogramas pintados en ocre rojo. Formados por motivos geométricos como líneas de puntos, hileras de X, formas estrelladas y líneas rectas, parecen representar hojas y siluetas humanas. El equipo también ha documentado grabados, o petroglifos, con formas similares.
Según Pérez-Gómez, este arte fue creado por una antigua cultura hasta ahora desconocida, que se cree que se extendió a regiones tan distantes como el Amazonas, Guyana e incluso el sur de Colombia, basándose en descubrimientos anteriores de pinturas rupestres que guardan estrechas similitudes con las recientemente identificadas.
Probable significado ritual
Vinculados por los arqueólogos a temas como el nacimiento, la enfermedad, la renovación de la naturaleza y la caza, estos yacimientos tenían potencialmente un significado ritual para las poblaciones locales.
Aunque también se han encontrado fragmentos de cerámica y herramientas de piedra en varias de ellas, será necesario realizar más análisis para determinar si también fueron utilizadas por estos antiguos artistas.
Debido a su carácter aislado, es probable que en los próximos años se descubran más yacimientos de arte rupestre en el Parque Nacional de Canaima.
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