El Madrid de Goya

El genial artista sigue presente en la ciudad de hoy, a través de su obra, y de los lugares que frecuentaba.

Seguir los pasos de Francisco de Goya implica descubrir la obra de uno de los pintores españoles más conocidos de nuestra historia. Significa un viaje de descubrimientos de un pintor único, revolucionario y pionero y dejarse llevar por la belleza de “La maja desnuda”, por la historia de “Los fusilamientos del 3 de mayo” o por el terror de las “pinturas negras”. 

Aunque Goya nació en Fuendetodos (Zaragoza), su vida estuvo estrechamente unida a la capital de España y es uno de los artistas que mejor ha sabido reflejar la ciudad. Madrid lo recuerda en los siguientes lugares. 

El pintor aragonés llegó a Madrid en 1775 como cartonista en la Real Fábrica de Tapices, en donde trabajó durante 12 años. Hoy en día, desde este lugar tan singular se siguen produciendo y restaurando alfombras y tapices. Podrá visitarlo a través de su servicio de visitas guiadas a los obradores históricos de fabricación de tapiz y alfombra.

Durante su estancia en Madrid, Goya retrató a representantes de la nobleza y autores importantes de la Ilustración. El Parque El Capricho  y sus preciosos jardines fueron puntos de encuentro de muchos ilustrados en el siglo XVIII, entre ellos Goya.

Parque El Capricho.

Otro lugar que está unido a la vida del artista y que merece la pena visitar es la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Goya llegó a ser director de Pintura y director honorario de esta Academia, en donde actualmente puedes encontrar una significativa colección de 13 de sus cuadros, entre los que destacan “El entierro de la sardina” o el “Retrato de Godoy”. De esta academia también forma parte la Calcografía Nacional, que guarda las planchas de cobre grabadas al aguafuerte por Francisco de Goya, consideradas como obras cumbre de la historia universal del grabado.

¿Más lugares de Madrid para adentrarse en la historia de este genio que a partir de 1789 se convirtió en pintor de cámara del rey Carlos IV? Se sabe que su estudio se hallaba en la calle de Santiago (entre la Plaza Mayor y el Palacio Real), y que la desaparecida Quinta del Sordo (en donde se aisló y cuyas paredes recubrió con las terroríficas “pinturas negras”) estuvo muy cerca del Puente de Segovia.

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 

La pradera de San Isidro es un parque público que el artista pintó varias veces, al igual que la montaña del Príncipe Pío. Esta última sirvió como escenario para la dramática pintura de “Los fusilamientos del 3 de mayo” y, hoy, es un bonito parque que cuenta con el Templo egipcio de Debod desde donde se observan unos atardeceres únicos.

Después de la ocupación francesa (1808-1813) y con el regreso del Rey Fernando VII, en 1824, Goya se exilió y murió en Burdeos. Sin embargo, Posteriormente, los restos del artista fueron trasladados a España y reposan, desde 1919, en la madrileña Ermita de San Antonio de la Florida. 

Vista el Templo de Debod al atardecer.

¿Dónde contemplar las obras de Goya en Madrid?

Si hablamos de museos no puede faltar el Museo del Prado, que alberga las principales obras del pintor como “Los fusilamientos del 3 de mayo”, “La maja desnuda”, “La maja vestida”, “La familia de Carlos IV” o las “pinturas negras”. Pasear por sus salas es un auténtico placer y una oportunidad única para comprender la evolución del artista y su contexto histórico. Muy cerca está el Museo Thyssen-Bornemisza, que cuenta con uno de los retratos que Goya hizo a “Fernando VII” y el cuadro de “El tío paquete”. 

Los fusilamientos del 3 de mayo. 
Una de las “pinturas negras” de Goya. 

El precioso palacete del Museo del Romanticismo guarda una monumental representación del Papa San Gregorio Magno realizada por Goya. La bella casa de este famoso editor conserva algunas de sus obras tan variadas como “Las brujas”, “El aquelarre”, “La era o el verano” o “La Magdalena penitente”.

Exterior del Museo del Prado. 

Seguir la pista de las obras del pintor lleva a descubrir el Madrid más palaciego. En pleno centro, siempre es recomendable visitar el impresionante Palacio Real: el más grande de Europa occidental.  Cerca se encuentra el Palacio de Liria del siglo XVIII,, que conserva los retratos que Goya hizo a la Duquesa de Alba y a la Marquesa de Lazán.

A las afueras de la ciudad el Palacio Real de El Pardo es actualmente la residencia oficial de los jefes de Estado que visitan España. Es donde se puede conocer cinco de las series más conocidas del artista como “La nevada”, “Los zancos” o “La merienda a orillas del Manzanares”.

Palacio Real de El Pardo. 

Esta peculiar ruta puede acabar de nuevo en el centro de Madrid, en el barrio de La Latina y en concreto, en la Real Basílica de San Francisco El Grande. Su cúpula es la más grande de España y la cuarta de Europa. Para una de sus capillas, Goya pintó el cuadro de San Bernardino de Siena predicando ante Alfonso V de Aragón. Se dice que, supuestamente, el artista aparece autorretratado en esta obra y mirando al espectador. 

Informes y fotos: Turismo de España.