La sustentabilidad es el tema de la década e implica también las acciones del turismo. Ya en la Edad Media, la humanidad se preocupaba por el uso de los recursos naturales.
Francia es uno de los países más comprometidos para alcanzar metas de desarrollo sustentable y está en la punta de las nuevas tecnologías que aseguran la transición energética y ambiental que necesita nuestro planeta. Fue también el pionero en cuanto a sustentabilidad porque la primera ley de protección de los recursos tiene más de 650 años. Fue promulgada el 29 de mayo de 1346.
Los historiadores la conocen como la Orden de Brunoy, del 29 de mayo de 1346. Fue promulgada a pedido del rey Felipe VI de Valois, que decidió dejar de conceder derechos de uso en los bosques del dominio real para protegerlos. Estipuló que “los agentes hidráulicos y forestales deberán visitar de vez en cuando todas las zonas boscosas, investigarlas y hacerlas explotar, para que puedan ser retiradas perpetuamente en buen estado”.
En aquella época de la Edad Media, se vivían tiempos de gran auge económico en el Occidente. Y los recursos empezaban a mostrar debilidades. Se habían talado grandes cantidades de bosques en el oeste de Europa y la sobreexplotación de los suelos mostraba los límites de las técnicas agrícolas de entonces. Por estos motivos, el rey se mostró preocupado por el futuro de los bosques de sus dominios y pidió que se instaure un sistema de vigilancia y de protección. Es la primera medida que se conoce para el cuidado del medio ambiente, en toda la historia de la humanidad. Es también la primera muestra de una forma política de ecología y de sustentabilidad.
Francia tiene entonces una muy larga tradición en el cuidado de sus paisajes y medio ambientes. Luego de Felipe VI, el Rey Sol y su ministro Colbert también se preocuparon por la conservación de los bosques y por limitar la tala de árboles, creando en 1669 la Oficina Nacional de Aguas y Selvas. Esa iniciativa, que tiene más de tres siglos, ya planteaba los cinco pilares del desarrollo sustentable actual: la economía, la ecología, el aspecto social, el aspecto cultural. La noruega Gro Brundland oficializó este método de conservacionismo hace 40 años cuando lo presentó y lo hizo adoptar la Cumbre de las Naciones Unidas de junio de 1992, un evento que recordamos como la Cumbre de Río.
Foto principal: Selva de Tronçais, en el centro de Francia. Es uno de los bosques que pertenecen al Estado francés. Cubre más de 11.000 kms y es uno de los mejores ejemplos de gestión sustentable de un recurso natural en todo el mundo.
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