Tecnología

Cinco medios de transporte revolucionarios para el futuro

Autos que circulan sin nadie al volante o trenes más rápidos que los aviones: son dos de los medios de transportes que se vienen.

La actual guerra en Ucrania nos demuestra que la transición energética tiene que ser aún más corta de lo que quieren los ambientalistas. El planeta no aguanta más los niveles de contaminación y de emisiones actuales y las economías tampoco pueden soportar precios excesivos de materias primas (que además no son renovables y que no podrán utilizar las futuras generaciones). El sector de los transportes es el laboratorio perfecto para esta evolución. Es un gran demandante de energías fósiles, pero al mismo tiempo demuestra tener una capacidad superior a otros sectores de la actividad humana para reinventarse y superarse tecnológicamente. Los transportes tales como los conocemos hoy serán sin duda obsoletos dentro de un plazo más bien corto. Las próximas generaciones se moverán de manera radicalmente diferentes y -esperemos- de forma mucho más sustentable. En esta nota, seleccionamos cinco de los grandes desarrollos actuales que transformarán los transportes y anticipan ya el futuro. 

1 - El hyperloop

No es la primera vez que presentamos en este sitio este asombroso invento sobre el cual trabajan muchas empresas. Varios países están realizando -o están cerca de realizar- pruebas pilotos. La idea es hacer circular vagones, cápsulas o trenes dentro de tubos despresurizados. Sin fricciones, las velocidades pueden superar los 1.000 km/h. El hyperloop no solo será más rápido que el avión, sino que ofrecerá la comodidad de un tren. Es Elon Musk quién tuvo la brillante idea de este sistema. Luego de haber orientado sus empresas en desarrollarlo, cedió sus derechos e hizo públicas sus investigaciones. Varias empresas los utilizaron y actualmente hay proyectos en varios países del mundo. Estados Unidos, Francia o la India son algunos de ellos. Las pruebas pilotos ejecutadas hasta el momento fueron exitosas pero el principal freno para la creación de redes de hyperloop es el costo muy elevado que sus construcciones necesitan.

Las distintas notas ya publicadas sobre el hyperloop por Turismo de Bolsillo haciendo clic aquí. 

2 - El avión eléctrico

El proyecto suizo Solar Impulse demostró que era posible volar sin kerosén y con energía renovable. El pequeño avión dio la vuelta al mundo y el desafío es ahora desarrollar modelos lo suficientemente grandes para transportar muchas personas y cubrir grandes distancias. Además de la energía solar, la aviación está actualmente orientada hacia otros caminos sustentables: electricidad verde, hidrogeno o motores híbridos. Las principales compañías están también involucradas en alcanzar la neutralidad carbono a breve plazo y en alimentar los motores de sus aviones con combustibles alternativos. Queda todavía un largo camino para que la electricidad se generalice, pero hay antecedentes promisorios, como él de Zunum Aero (una start-up que fabricó aviones 100 % eléctricos para conexiones regionales cortas en los Estados Unidos, entre 2013 y 2019). En el campo del hidrógeno la empresa británica ZeroAvia realizó pruebas con pasajeros. 

3 - Los eVTOL

Esta nueva sigla designa a uno de los artefactos más revolucionarios del sector de los transportes: el vehículo volador eléctrico que despega y aterriza verticalmente. Es una mezcla de autos, de aviones y de helicópteros. Varias empresas construyen y prueban distintos modelos, sobre todo en Europa y Japón donde se empiezan a ver anuncios de esas máquinas en los aeropuertos. La primera funcionalidad de los eVTOL sería el taxi. Las ventajas son múltiples, más allá de la no emisión de carbono, gracias a sus motores eléctricos. Permiten sortear los embotellamientos, al volar en el aire, y llegar a destino muy rápidamente porque pueden alcanzar velocidades de hasta 100 km/h. Si la parte tecnológica está lista y a punto, los fabricantes esperan las autorizaciones de los países de la Unión Europea para poner en circulación las primeras unidades. Los países más comprometidos por el momento con esta tecnología son Francia, Japón y Alemania. Algunas empresas también apuntan al gran público y esperan poder comercializar a usuarios a partir de 2023. 

4 - El transporte autónomo

Una vez más, fue en Francia, que circuló el primer transporte público sin conductor. Se trató del subte de Lille, una ciudad con una inmensa zona urbana a lo largo de la frontera con Bélgica. Su línea 1 fue inaugurada en 1983 y por primera vez en el mundo circularon formaciones manejadas a la distancia. Fue el punto de partida para el transporte autónomo que llegó luego a los trenes, los colectivos y los autos. En muchas partes del mundo, desde los Alpes suizos hasta las calles de California, ya no es tan raro ver vehículos que circulan sin nadie al volante. Actualmente, las grandes empresas de ferrocarriles del mundo apuntan ellas también a la circulación autónoma y no solo por cuestiones salariales. La automatización permite ganar tiempo y ser más puntual. En cuanto a los autos y pequeños colectivos, su uso se generaliza cada vez más. Por ahora circulan sobre todo en ámbitos protegidos y cerrados como universidades, predios hospitalarios o aeropuertos y repiten por lo general el mismo recorrido a lo largo del día. Hay ensayos para probar esta tecnología con autos individuales en calles y rutas. Debido a incidentes y accidentes, los frenos legislativos son todavía marcados.  

5 -El regreso del avión supersónico

Cuando empezó a volar en los años 1970, el Concorde parecía haber viajado desde el futuro. Era ciencia ficción hecha realidad. El avión supersónico franco-británico (construido por Sud Aviation y British Aircraft Corporation) cruzaba el Atlántico norte en menos de 4 horas a una velocidad superior a Mach 2. Un accidente trágico en 2000 precipitó su fin y el último Concorde dejó de volar en 2003. El avión era muy rápido pero muy caro de mantener, muy goloso en carburante y nunca fue realmente rentable más allá del prestigio que ofrecía a British Airways y Air France, las dos compañías que lo operaban. Pero la idea de una máquina supersónica no fue abandonada y renació durante los últimos años. La start-up norteamericana Boom Supersonic desarolló un avión que vuela a 1.800 km/h. Al igual que el Concorde, cubrirá la ruta Londres - Nueva York en unas 3:30 hs. (son 7 actualmente). United Airlines afirma haber hecho un pedido de varias unidades y las pondrá en circulación antes de fines de esta década. No es la única empresa interesada en tener aviones supersónicos y Japan Airlines también está apoyando Boom Supersonic. 

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