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Verano 2023 en Brasil: precios y mejores formas de pago

El principal atractivo del verano en Brasil para los demás sudamericanos reside en las playas y su naturaleza. Pero también en sus tarifas y su inmensa oferta, con propuestas para todos los bolsillos. 

El mayor país de América del Sur es una excelente opción para los argentinos, tanto por vía terrestre (para quienes no temen a los recorridos de larga distancia) como por vía aérea. En este último caso, siete aeropuertos argentinos cuentan con vuelos directos a Brasil, cuya red aérea ya recuperó el 95% de la conectividad que tenía hasta marzo de 2020. 

Para este año, la inflación en Brasil cerraría cerca del 6% anual, y el dólar tiene fluctuaciones mínimas. La moneda local, el real, se cotiza por encima de cinco por cada dólar, y el pago con tarjetas es muy común en todo tipo de establecimientos. 

Respecto de qué conviene para pagar en Brasil, la sugerencia para los viajeros incluye una combinación entre tarjetas de crédito y débito, reales en efectivo para algunos gastos que no pueden hacerse con tarjetas y dólares. Es importante resaltar que en Brasil existen dos categorías para la cotización del dólar, el “comercial” y el “turista, por eso hay que consultar previamente y acudir solo a casas de cambio autorizadas. 

En comparación con 2020, los precios en Brasil han tenido fluctuaciones, pero ir desde la Argentina sigue siendo en promedio un 30% más accesible que viajar al Caribe a destinos similares de sol y playa. La temporada veraniega es de alta demanda, pues coincide con el Reveillon (fin de año) y el Carnaval, y con certeza durante esos períodos los precios y disponibilidad de alojamientos y servicios sufren sus efectos. 

Río de Janeiro y Litoral Fluminense

Con 836 kilómetros continuos, el litoral del estado de Río de Janeiro es el tercero más largo de Brasil y uno de los más bellos del continente. El recorrido comienza en la capital, Río de Janeiro donde los turistas suelen disfrutar de las playas urbanas (Copacabana, Ipanema, Leblón, Barra da Tijuca, todas accesibles en transporte público). Tiene un costo mínimo de comida o bebida, a partir de US$ 2 para un agua de coco, una cerveza, un jugo o gaseosas. Saliendo de Río de Janeiro, a entre dos y tres horas, se encuentran las hermosas playas de la región de los lagos y la Costa Verde, marcada por aguas tranquilas y verdosas y playas de arena blanca. Una parada, también obligatoria, es Búzios, donde el español es casi la lengua local, por la gran cantidad de argentinos que viven y trabajan en la ciudad. 

Litoral Norte de San Pablo

La capital paulista es una de las mayores ciudades del mundo, con más de 12 millones de habitantes y varios récords: es la quinta ciudad global con más museos (¡111 en total!), es el séptimo mejor destino gastronómico del mundo y el principal centro financiero, empresarial y comercial de Sudamérica. Pero a pocos kilómetros de esa enorme ciudad, la naturaleza ofrece sorpresas: una cadena costera situada en el norte del estado, accesible por carreteras en excelente estado, y con cientos de playas para descubrir y disfrutar. El litoral paulista es uno de los más extensos y variados de un país con más de 7.500 kilómetros de costa. Ubatuba (en la foto de apertura), Ilhabela y São Sebastião son algunos de los destinos más destacados. 

Ubatuba se extiende a lo largo de 80 kilómetros, con decenas de playas de arena fina, aguas color esmeralda, mar cálido y buen tiempo, en medio de la vegetación característica de la región, conocida como mata atlántica. Con un buen circuito de senderos para recorrer a pie, algunas playas sólo son accesibles por mar, como Ilhabela, inserta en una zona de protección ambiental que incluye cascadas de agua dulce y circuitos de observación de aves. En São Sebastião, las principales atracciones son las islas, que permiten una aventura cada día a quien se atreve a explorarlas, con sus arenas blancas y esponjosas, los lechos rocosos donde golpea el mar y la selva virgen donde adentrarse por sus senderos en plena naturaleza preservada. Algunos precios en São Sebastião, por ejemplo, incluyen un guía para el sendero conocido como Trilha dos Migrantes, con fantásticas vistas de las playas de la selva tropical de la región por US$ 5; rappel con guías y equipo por US$ 20; y buceo para principiantes por US$ 78.  

Los precios son una referencia para quienes no viajan con paquetes que incluyen comidas y prefieren explorar la gastronomía brasileña, que es muy diversa y suculenta. Cabe mencionar que en los hoteles y posadas de Brasil es habitual que el desayuno esté incluido en la tarifa diaria. Los precios en la playa son alrededor de un 15% más bajos que los mismos artículos en un restaurante. 

Nordeste 

Viajar a destinos de playa como Río de Janeiro y Florianópolis ya forma parte de la cultura vacacional argentina, son casi como un destino “doméstico”. Sin embargo, con la expansión de la red aérea binacional hay destinos increíbles que, todos los años, son (re)descubiertos por viajeros no sólo de Argentina, sino de todo el Mercosur que ven en Brasil un paraíso de sol y playa durante todo el año. Uno de ellos es la costa del estado de Pernambuco, donde los viajeros pueden explorar un destino increíble como Porto de Galinhas; y unos kilómetros más allá está Maragogi, en la costa de Alagoas, todos con una amplia infraestructura hotelera para todos los gustos (¡y presupuestos). Bahía también es una gran opción. Tras llegar a Salvador, la capital estatal, los turistas pueden alquilar un auto (o contratar un servicio de traslado) y explorar la costa de Bahía, repleta de hoteles de distintos precios, complejos turísticos con todo incluido, posadas boutique y todo tipo de lugares increíbles para pasar unas perfectas vacaciones de verano.  

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