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Reabren el Museo Nacional de Aleppo, en Siria

Permaneció cerrado durante años debido a la guerra y reabrió sus puertas en una ceremonia en presencia de arqueólogos y visitantes.

El museo mostrará más de 50.000 piezas de su antiguo tesoro, informaron los medios sirios, que representan testimonios de las sucesivas y brillantes civilizaciones que se desarrollaron en la región.

"La reapertura del museo ocho años después de su cierre se considera un regreso a la vida de este espacio cultural internacional que incluye piezas arqueológicas raras de las civilizaciones del valle de Al-Khabour, el Eufrates, Idlib y Aleppo", afirmó en un comunicado la Dirección General de Museos y Ruinas Arqueológicas.

El Museo Nacional de Aleppo, con sus tesoros humanos y culturales, representa un espacio único para mostrar el progreso de las culturas sirias y las civilizaciones de las eras aramea, asiria, caldea y fenicia.

Es el más importante de su tipo a nivel internacional, ya que exhibe hallazgos arqueológicos anteriores a la época cristiana y obras de arte únicas de artistas de Aleppo. El Museo Nacional de Aleppo abrió sus puertas en 1931 en un edificio construido en 1924. Cuando colmó su capacidad, se lo trasladó a un nuevo edificio levantado en 1972 con todos los avances de la época.

Algunas de las piezas arqueológicas del sitio de Tal Halaf, al oeste de la ciudad de Ras al-Ayn, que se remonta al Neolítico, están entre las primeras que se exhiben en el museo.

La visita revela las capacidades del pueblo sirio en el dominio de la escultura, el grabado y la decoración desde tiempos muy antiguos. El museo comprende cinco secciones: Antigüedades Prehistóricas, Antigüedades Orientales, Antigüedades Sirias Clásicas, Antigüedades Arabe-Islámicas y Arte Moderno.

La estructura posee dos patios internos y algunas enormes esculturas antiguas de basalto halladas en templos hititas, así como mosaicos y estatuas romanas. Entre sus obras maestras se destaca la estatua de un dios, de bronce dorada a la hoja, que se remonta al segundo milenio antes de Cristo, así como la estatua de un dios semítico en su trono que se cree es El y también se calcula fue realizada en el segundo milenio antes de nuestra era.

Daños en la guerra

Durante la guerra en Siria, el Museo Nacional de Aleppo sufrió grandes daños y fue blanco de decenas de cohetes que dañaron el techo de cemento y sus infraestructuras externas, así como las instalaciones eléctricas.

La restauración de la entidad recuerda que la Siria de la cultura está levantando nuevamente la cabeza, a cuatro años de la tragedia que devastó el sitio arqueológico de Palmira y le costó la vida a su director, el arqueólogo Khalad al Asaad.

Allí lamentablemente perduran los daños infligidos por el Estado Islámico, si bien algunas familias están regresando al lugar, donde se restablecieron las conexiones de agua y electricidad. También reabrieron algunas escuelas y negocios.

Mientras tanto, voces de la arqueología mundial recuerdan que no se debe olvidar lo ocurrido en Palmira, como no se debe olvidar tampoco el ataque al Museo del Bardo, en Túnez: porque el ataque esos monumentos fue, como antes en Mostar o con los Budas de Bamiyan de Afganistán, un ataque ideológico a la memoria de la humanidad.

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Dos imágenes de Aleppo como era antes de la guerra: la entrada de la Ciudadela y una vista general sobre el centro. 

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