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Panamá: un destino para viajes en familia

Con experiencias únicas de vida silvestre, inmersión cultural, historia cautivadora y diversión bajo el sol, el destino centroamericano complace a viajeros curiosos de todas las edades.

Panamá, con su rica variedad de distintas culturas, atracciones históricas y abundante biodiversidad, junto con las comodidades modernas y el fácil acceso directo a los vuelos, se convierte en un destino completamente preparado para todas las edades. En medio de una naturaleza virgen, pintorescos pueblos de playa, vida silvestre exótica y una combinación perfecta de sabores gastronómicos, el país centroamericano ofrece a hijos, nietos, padres y abuelos la oportunidad de compartir experiencias inmersivas y recuerdos duraderos. 

Se puede llegar fácilmente a Ciudad de Panamá y Tierras Altas de Chiriquí, dos lugares favoritos de las familias, mediante vuelos directos desde Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Además, un programa único de parada con Copa Airlines permite a los pasajeros visitar ambas regiones sin costo adicional en el pasaje aéreo. 

Ciudad de Panamá: encanto histórico, gastronomía de primera categoría y naturaleza exuberante 

Reconocida como la metrópolis más moderna de Centroamérica, Ciudad de Panamá es una puerta de entrada a la vasta historia, cultura, gastronomía ecléctica y naturaleza en expansión del país, lo que la convierte en una base ideal para una escapada familiar. En el Casco Antiguo, el distrito histórico de la ciudad y declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, los viajeros encontrarán plazas coloridas y calles con adoquines donde están algunos de los mejores hoteles, restaurantes de alta categoría, monumentos históricos y tiendas especializadas. En el barrio también hay varios de los mejores museos de la ciudad, incluidos el Museo del Canal y el Museo de la Mola, que presentan el arte textil tradicional elaborado por el grupo indígena Guna.

Para las personas que buscan profundizar sobre el impacto único de Panamá en la biodiversidad del mundo pueden visitar la Calzada de Amador, ubicada a solo unos minutos al sur del casco histórico de la ciudad. Allí encontraremos el Biomuseo, con ocho galerías dinámicas que muestran cómo el istmo de Panamá ha llegado a cambiar el mundo y el compromiso del país con la protección del medioambiente. La Calzada de Amador también ofrece un impresionante telón de fondo con vistas de la ciudad frente al mar y el desfile de barcos que esperan para entrar en el Canal de Panamá, una de las “siete maravillas del Mundo Moderno”. 

Las personas naturalistas de todas las edades pueden disfrutar de los espectaculares paisajes de Panamá. En el Parque Natural Metropolitano, a solo unos minutos del centro de la ciudad, en el corazón de Ciudad de Panamá, este santuario de la naturaleza es el único bosque tropical que se usa como parque recreativo público en un área metropolitana. A pesar de su proximidad a la ciudad, el parque alberga 227 especies de aves, 45 mamíferos, incluidos monos y perezosos, y 14 tipos de anfibios. A tan solo 45 minutos de la ciudad, se llega fácilmente al Parque Nacional Soberanía, que ofrece la excursión perfecta de un día, repleta de naturaleza, para toda la familia. Los visitantes pueden reservar visitas guiadas por el Panamá Rainforest Discovery Center, donde enjambres de coloridos colibríes saludan a las personas antes de llegar a la Torre Canopy que se eleva sobre el dosel de la selva tropical. Las personas en busca de aventuras pueden reservar un recorrido en tirolesa en el parque de aventuras Gamboa Tree Trek, que ofrece vistas panorámicas del Parque Nacional Soberanía y el Canal de Panamá desde lo alto. 

Para disfrutar en la arena, tome un viaje en ferry de 30 minutos a las hermosas playas de la Isla de Taboga, ubicada en el Golfo de Panamá. Aquí, los viajeros activos pueden disfrutar de la belleza con una caminata a los puntos más altos de la isla, el Cerro Vigía o el Cerro de la Cruz. Al mismo tiempo, los amantes de la historia pueden explorar la colorida e histórica ciudad fundada por los españoles, que también tiene la segunda iglesia más antigua del hemisferio occidental. 

Tierras Altas de Chiriquí y Golfo de Chiriquí: de bosques montañosos a costas doradas  

Ubicada en la parte occidental del país, la provincia de Chiriquí atrae a los visitantes con su encanto atemporal y su diversidad y cautiva a los viajeros a cada paso: desde su región montañosa, que tiene temperaturas más frescas, bosques nubosos y una rica flora y fauna, hasta la costa del Pacífico, con playas de arena blanca y palmeras, y la pintoresca región montañosa, donde encontramos el único volcán de Panamá. Desde Ciudad de Panamá es un vuelo de una hora al Aeropuerto Internacional Enrique Malek o siete horas en automóvil hacia el oeste de la capital. 

Si bien Tierras Altas de Chiriquí es un destino de visita obligada para la gastronomía, la cultura, la aventura y los viajes sostenibles, es más famoso por la producción del codiciado café Geisha, la variedad de café más valiosa del mundo. Numerosas fincas del circuito cafetalero ofrecen degustaciones y recorridos para conocer las prácticas agrícolas de cultivo, cosecha y procesamiento. Otras actividades en estas fincas incluyen cabalgatas, elegantes pícnics, caminatas y observación de la flora. 

En las cercanías de Boquete, el Volcán Barú es una parada obligada. Con 3474?metros de altura, no solo es el pico más alto de Panamá, sino que es el único lugar en el mundo donde se pueden ver (en los días más claros) los océanos Atlántico y Pacífico al mismo tiempo. Las familias pueden realizar recorridos guiados en automóvil para disfrutar de un pícnic en la cima del volcán con vistas panorámicas al océano y un espectacular bosque nuboso. 

Por las islas de arena blanca y uno de los arrecifes de coral más extensos de la costa, el Golfo de Chiriquí, ubicado a una hora en autobús desde David, es el tesoro marino de la provincia. Las aguas protegidas del Parque Nacional Marino Golfo de Chiriquí son un lugar privilegiado para observar a más de 30 especies de ballenas y delfines que se encuentran en la costa de Panamá. Si bien se ofrecen recorridos en barco durante todo el año, son especialmente populares de junio a octubre, durante la migración anual de la ballena jorobada. La costa del Pacífico de Panamá es una de las dos únicas zonas del mundo que alberga ballenas jorobadas de los hemisferios norte y sur cada año. Ya sea a pie, caminando por las islas, navegando en kayak por las costas o buceando entre los arrecifes, la experiencia le resultará inolvidable.

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