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La Pirámide del Louvre cumple 30 años

Fue inaugurada el 30 de marzo de 1989, meses antes de los festejos del Bicentenario de la Revolución Francesa.

Como la Torre Eiffel, la Pirámide del arquitecto sino-americano Ieoh Ming Pei, generó odio y repudio al momento de su construcción. Con el tiempo se convirtió en un elemento indisociable del clásico museo y es hoy día la tercera obra más admirada y fotografiada por los visitantes, luego de la Mona Lisa y de la Venus de Milo. No fue siempre así ya que durante su construcción y al momento de su inauguración, levantó una intensa polémica y una ola de fuertes protestas. En la prensa se la calificó de "gadget piramidal" y se habló de un "nivel cero de la arquitectura".

Fue construida con una estructura de acero y aluminio de 200 toneladas que sirve de base a 603 rombos y 70 triángulos de vidrio (son 673 placas de vidrio en total, y no 666 como lo avanza Dan Brown en su libro Da Vinci Code).

El proyecto nació en 1983 y fue encargado por el entonces presidente François Mitterand junto a otras grandes construcciones destinadas a celebrar el Bicentenario de la Revolución Francesa (que se festejó a lo largo del año 1989 y culminó con un gran desfile sobre los Champs Elysées el 14 de julio).

Además de dejar su impronta en el Louvre, El arquitecto Pei diseñó la John F. Kennedy Presidential Library and Museum en Boston, la National Gallery of Art en Washington, la torre del Bank of China en Hong Kong y el Museo de Arte Islámico de Doha, en Qatar. Se le encargó crear una nueva entrada al museo, que podía recibir mucho más visitantes que las existentes. Se esperaba poder manejar un total de 4,5 millones de personas al año, una estimación muy baja comparada con las cifras actuales. El Louvre fue el primer museo del mundo en superar, el año pasado, la barrera de diez millones de visitantes en un año... 

Antes de la pirámide, el espacio de la Cour Napoléon servía de estacionamiento. La nueva construcción, cuyo modernismo contrasta con las fachadas clásicas de los edificios,  reproduce las proporciones de la Pirámide de Keops, en Guiza (Egipto). En el proyecto original, se quería exhibir El Pensador de Rodin en el centro de la pirámide. Esta idea fue descartada luego de varios ensayos al descubrir que las perspectivas no lo ponían en valor. Durante las obras, las excavaciones permitieron rescatar las bases de las murallas medievales encargadas por el Rey Carlos V en el siglo XIV. Parte de aquel vestigio es ahora visible en el complejo comercial del Carrousel du Louvre. 

La Pirámide del Louvre es ahora uno más de los elementos de la fabulosa perspectiva de la capital francesa que empieza desde la fachada central del Louvre, sigue por el Jardín de las Tuileries, la Plaza de la Concordia, la Avenida de los Champs Elysées, el Arco de Triunfo, la Avenida de la Grande Armée y termina con el Gran Arco de La Défense (otro de los proyectos encargados para el Bicentenario de la Revolución). Sin embargo, el epicentro del edificio de vidrio está ligeramente desplazado al costado de la línea de la perspectiva, que empieza con la estatua ecuestre del Rey Luis XIV, en el Patio Napoleón. 

Aunque se habla de La Pirámide, son cinco en realidad. Hay tres pequeñas en torno a la principal y una quinta, invertida, debajo del Carrousel del Louvre. Es un centro comercial subterráneo (y para los lectores de Dan Brown, el lugar donde está la tumba de María Magdalena). 

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