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El estado de la alegría en el norte de Brasil

El cielo abierto, el abrazo fuerte y el leve vaivén de los cocoteros, ofrecen la recepción: bienvenido a la tierra de la alegría. En Fortaleza, la felicidad está estampada en las playas, en las calles y en la sonrisa de su gente. En Ceará, se trata de aprovechar cada segundo, llevando a la alegría como inseparable compañera de viaje. 

Fortaleza 

Con dunas y mar verde azulado, Fortaleza es la capital brasileña que ofrece más horas de sol por año. La ciudad es también famosa por su excelente infraestructura. Su red hotelera está entre las más modernas del país. El Aeropuerto Internacional Pinto Martins une Fortaleza a las principales ciudades del Brasil y del mundo. Se destaca también, la variada oferta de restaurantes, con una vasta culinaria de platos típicos y mariscos. Durante el día, se recomienda aprovechar las playas, principalmente Praia do Futuro, Cumbuco y Porto das Dunas, donde es posible divertirse en el Beach Park, el mayor parque acuático de América Latina. La artesanía local es imperdible, una auténtica manifestación popular. A la noche, el visitante se divierte al ritmo del forró, en los bares, teatros y espectáculos humorísticos. Hay diversión todos los días de la semana. 

Canoa Quebrada 

Luna y estrella, sol y noche, agitación y refugio. Canoa Quebrada, antigua aldea de pescadores, tiene hoy infraestructura turística, pero mantiene su encanto rústico. Los acantilados son la postal de la playa, mientras que sus bares y restaurantes ofrecen un extenso menú, que va de lo exótico a lo sofisticado.La artesanía de las pequeñas tiendas, con sus bellas obras de arte, también merece ser apreciada. Aproveche para conocer lugares próximos como Praia das Fontes, Praia da Redonda y Morro Branco; el patrimonio cultural de Aracati y el paseo por el Rio Jaguaribe. Pero ahorre energías, porque en la noche de Canoa, sonidos y culturas se reúnen para celebrar la vida. Una vida que se hace más bella cuando se está en la calidez de Canoa. 

Cariri 

Un lugar de rara belleza y también de mucha fe. Juazeiro do Norte es uno de los principales centros de peregrinación religiosa del país. La ciudad es conocida por sus Iglesias, museos y la imponente estatua del Padre Cícero Romão Batista. Al mismo tiempo, la región de Crato, Barbalha, Nova Olinda y Santana do Cariri es el escenario perfecto para el ecoturismo, con su fauna y flora singulares, fuentes hidrominerales, grutas y cascadas. El lugar es ideal para el trekking, caminatas, ciclismo y deportes de aventura. El Cariri, enclavado en la Meseta de Araripe, posee la mayor formación de fósiles del período cretáceo del mundo, mientras que los antiguos ingenios y casonas guardan un importante pedazo de la historia de Ceará. Cuna de la cultura nordestina, Cariri es un destino plural. Una mezcla de costumbres, leyendas, bellezas, creencias y sabores. 

Jericoacoara 

La naturaleza fue generosa con Jericoacoara. Semejante belleza, es Área de Protección Ambiental desde 1984. Contemplar la puesta del sol desde las dunas y visitar la Pedra Furada, son experiencias inolvidables. El visitante puede también recorrer los 56 km que separan Jeri, como nos gusta llamarla, de Camocim, admirando el paisaje deslumbrante y paradisíaco. En los alrededores, se encuentran otros lugares especiales: la playas de Lagoinha, Flecheiras y Mundaú, con sus arenas blancas y bellos bosques de cocoteros. Jeri ofrece una noche llena de diversión, con sus singulares características: elegantes bares y restaurantes con una rica culinaria y como postre, una deliciosa tarta de banana. En la Rua do Forró, el ambiente es único para quien gusta del movimiento. La tradicional panadería que abre solamente a la madrugada es una atracción por sí sola. 

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