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El agente 007 y sus viajes en pantalla grande  

La región austríaca del Tirol es el escenario de varias escenas en la nueva película de James Bond, el célebre "agente 007", que tendrá a Daniel Craig en el papel del espía. 
Las localidades seleccionadas son Sölden e Obertilliach, situadas respectivamente en Ötztal y en Osttirol: ambas fueron las elegidas por Eon Productions y el director de "Spectre" -como se llamará el nuevo film de James Bond- Sam Mendes para filmar entre los Alpes las escenas de acción más arriesgadas de la película. Que es nada menos que la número 24 de James Bond.

 

El valle de Otz
El valle de Ötz es famoso no sólo por la belleza de sus paisajes, sino también por sus largas pistas nevadas para esquilar: son más de 300 kilómetros, que atraviesan 200 cumbres alpinas y cuentan con 70 medios de elevación de última generación. Además entre pista y pista se puede encontrar decenas de refugios con plataformas panorámicas de acero y cristal.
La región del Tirol sin duda no fue elegida al azar, sino tras una cuidadosa selección entre sus numerosas localidades montañosas. Además de su belleza, hay que recordar que Ian Fleming -el escritor autor de las novelas de James Bond- vivió, durante los años 20, en el Tirol austríaco.
La película, que demás de Craig cuenta con las actuaciones de Ralph Fiennes, Christoph Waltz y Monica Bellucci, se realiza en colaboración con compañía británica B24 y Cine Tirol, la principal casa cinematográfica tirolesa.
En las cercanías de la zona de filmación hay, además de centros de esquí, numerosos spas y el famoso restaurante Ice Q de Sölden, situado a 3.000 metros de altura y con terrazas panorámicas hacia la montaña del Gaislachkogl. No menos famosas son las piscinas vanguardistas del Aqua Dome, un resort termal entre los Alpes de Ötztal.
James Bond, cabe recordar, que tuvo locaciones en Austria en películas anteriores, como el impresionante descenso en esquí filmado en los Alpes para "La espía que me amó" (1977) o la persecución de Bregenz en "Quantum of Solace" (2008). 
Por su parte "Spectre" -con fecha de estreno prevista para noviembre- tiene locaciones también en los estudios Pinewood de Londres, en Ciudad de México y en Roma. 

Lugares y películas
Las locaciones no son un elemento menor en las películas de James Bond, que captaron su importancia ya desde la famosa escena de la playa jamaiquina de "Agente 007-Licencia para matar", cuando una escultural Ursula Andress se materializó ante Sean Connery. Crab Key Beach, en el noreste de Jamaica, se conoce desde entonces como la "James Bond Beach" y es una de las atracciones más visitadas por los turistas que llegan a la isla caribeña.
La segunda película de James Bond, "De Rusia con amor" (1963), mostró una bella Estambul en Santa Sofía y una lucha en el vagón cama del Orient-Express en viaje hacia Trieste. Luego siguió hacia Zagreb y un hotel de gran encanto en Venecia.
"Mission Goldfinger" (1964) tuvo ambientación en Estados Unidos, entre Miami y Kentucky, en Ginebra y en Puerto Rico. Al año siguiente, "Thunderball-Operación trueno" hizo pie en las Bahamas, sobre todo en las aguas cristalinas de Paradise Island.
En 1967, "Sölo se vive dos veces" tuvo una locación de excepción: un volcán apagado en la fascinante región de Kyushu, en Japón, mientras en 1969 para el film "Al servicio secreto de Su Majestad" se eligieron los Alpes suizos, donde la temible Spectre operaba en el Piz Gloria, una clínica-refugio entre las cumbres nevadas y el valle de Lauterbrunnen. 
El séptimo film de la serie, "Los diamantes son para siempre", de 1971, se ambientó entre los hoteles y casinos de Las Vegas, en tanto para "Live and Let Die", con el famoso tema de Paul McCartney, los escenarios fueron elegidos en Estados Unidos: Nueva York y Louisiana , con una loca carrera en motoscafo entre los pantanos infestados de cocodrilos. El final llegaría, sin embargo, en la isla caribeña de Sainte Monique.
En "El hombre con la pistola de oro" (noveno film, 1974), la producción fue a Hong Kong, Macao, Bangkok y Phuket, una isla tailandesa hasta entonces desconocida que saltó así a la fama. Desde entonces el islote Ko Khao Tapu, en la bahía de Phan Nga, se convirtió para todos en la James Bond Island. 
En "La espía que me amó", que llegó tres años después, además de Austria hubo escenarios en Egipto y un viaje en tren en Cerdeña. Y en 1979 "Moonraker-Misión espacial" fue ambientada en Río de Janeiro, en la playa de Copacabana y en el techo del funicular que sube al Corcovado. No sólo: también en las cataratas del Iguazú, Argentina, y en la romántica Venecia con persecuciones entre los canales. El film tuvo asimismo locaciones en Guatemala, Los Angeles y el castillo francés de Vaux-le-Vicomte.
Con "Sólo para tus ojos" (1981) se volvió a Dobiacco, en Italia, y a las pistas de Cortina d'Ampezzo. El resto del film fue realizado en Albania, en la isla griega de Corfú -en la playa Issos Beach- y en Meteora, donde están los espectaculares monasterios en las rocas.
"Octopussy" (1983) no quiso ser menos, con ambientaciones en Cuba, Berlín Oeste -cuando aún existía el muro- y Udaipur, en la India. En 1985, para "A View to a Kill", las nieves de Islandia sirvieron para mostrar una increíble persecución en esquíes, además de la localidad británica de Ascot y París, con un lanzamiento en paracaídas desde la cima de la Torre Eiffel. Luego la película pasó a Chantilly, siempre en Francia, y a San Francisco con un dirigible por encima del Golden Gate.
Dos años después "Alta tensión" se filmó en Gibraltar, Bratislava, Viena y Afganistán, que por problemas logísticos se trasladó a Marruecos. En 1989 la 16a. película de la serie, "Venganza privada", se rodó en Florida (Estados Unidos) y en México. Luego se recuerda el espectacular salto del altísimo dique Verzasca, cerca de Locarno, donde aún hoy los valientes se lanzan para emular a James Bond. La película también se ambientó en Montecarlo, San Petersburgo, Siberia y Cuba... que en realidad era Puerto Rico.

Y hay más todavía
Muchos otros lugares fascinantes del mundo fueron escenario para James Bond: el paso de Khyber entre Afganistán y Pakistán fue reconstruido en los Pirineos franceses para "El mañana nunca muere"; el Guggenheim de Bilbao apareció en "El mundo no basta" (1999); la isla de Maui fue locación para "La muerte puede esperar" (2002), así como Londres y un hotel de hielo en Suecia, el Jukkasjärvi (en la película era Islandia). También un casino de Montenegro (en realidad Karlovy Vary, República Checa), el Canal Grande de Venecia, las canteras de mármol de Carrera, el desierto chileno de Atacama y Bregenz... porque James Bond, donde pone el ojo, pone el destino.

Foto 2: Valle Verzasca, por Martin Abegglenbaja

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