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En la Riviera Maya: protestan contra la privatización de las playas

Playa del Carmen es un lugar soñado por millones de turistas de todo el mundo. Pero sus playas son privatizadas por grandes consorcios turísticos. 

Ayer organizaron un gran picnic popular en la playa del club Mamita's, donde una pareja fue expulsada por la fuerza por la policía turística hace un par de semanas. El acto fue organizado en repudio a la medida de fuerza y para llamar la atención sobre la privatización cada vez mayor del litoral mexicano. 

Recordemos los hechos

El 7 de febrero, una pareja fue sacada por la fuerza de la playa que bordea el Club Mamita's porque no consumía nada en el local. La expulsión y la detención de las dos personas fue llevada a cabo por agentes de la Dirección de Seguridad Pública del ayuntamiento. Es un cuerpo conocido como la policía turística del balneario. Luego del incidente que se viralizó en México y en varios otros países, el dueño de la concesión de Mamita's se desvinculó del comportamiento de los agentes. pero los testigos del hecho confirmaron que las dos personas involucradas no ocupaban indebidamente las instalaciones del club. Tampoco consumían y es lo que habría provocado la orden de su expulsión.

Las playas de la Riviera Maya

A lo largo de las zonas turísticas mexicanas y especialmente en la Riviera Maya, es común que las playas hayan sido privatizadas por los grandes complejos hoteleros y los clubes que se instalaron a lo largo del litoral. Sin embargo, la legislación sobre el litoral, las playas y las vías navegables de México afirma que "podrán disfrutarse y gozarse por toda persona sin más limitaciones y restricciones". La reglamentación solo impone controles de horarios para el ingreso de vehículos; la prohibición de "construcción e instalación de elementos y obras que impidan el libre tránsito por dichos bienes, con excepción de aquellas que apruebe la Secretaría atendiendo las normas de desarrollo urbano, arquitectónicas y las previstas en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente"; y la proscripción de acciones que puedan contaminar las áreas públicas.

Son esos artículos y esta legislación que las personas que se autoconvocaron al picnic ayer quisieron recordar a las autoridades. Fueron numerosos gracias al hastag #PicnicMasivo que circuló ampliamente por las redes sociales.

Playa del Carmen fue originalmente un pueblito de pescadores y hoy tiene casi un millón de habitantes. Los hoteles, los centros comerciales y los complejos residenciales brotan sin parar a lo largo de la costa, que en principio era de acceso público. En la práctica, el acceso a las playas es cada vez más reducido y los emprendimientos no dudan en prohibir el ingreso y la permanencia a todos aquellos que no son sus clientes.

El caso de la expulsión de Azeneth Marín y Daniel Sánchez de la playa que se autoadjudicó el club Mamita's quizás cambiará las cosas. La intendente de Playa del Carmen, Laura Beristáin, ofreció una disculpa pública a la pareja y exhortó "a toda la gente que trabaja en la zona de playas para que no incurra en abusos contra quienes quieren disfrutar de las playas".

Hace un año, el entonces viceministro de Turismo, Simón Levy, había lanzado una campaña de playas abiertas. Había declarado en su momento que "ya no habrá playas privadas en México". Pero hasta el momento es solo una promesa más de políticos. Mientras tanto, en Playa del Carmen, la principal playa de acceso público es la que está al lado del desembarcadero. Es sobre poblada en todo momento del año y está contaminada por el combustible de los ferries que conectan en forma permanente la Isla Mujeres (esta  playa es la que figura en la foto principal de esta nota). El año pasado, sufrió además la invasión de algas sargazos que no eran removidas con tanta celeridad como en el resto del litoral ocupado por los emprendimientos turísticos. 

Una de las calles comerciales del centro de Playa del Carmen. 

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