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Cuando Nueva Zelanda se burla de las fotos de las redes sociales

Muchas cuentas de usuarios en las redes terminan pareciéndose, con las mismas fotos, en los mismos lugares. Nueva Zelanda lanzó una campaña contra esta uniformización.

Las redes sociales fueron grandes aliados del turismo, pero podrían también jugarle en contra. Desde hace un par de años, notamos una uniformización creciente de las cuentas de los viajeros y de los usuarios. Todos hacen las mismas fotos en los mismos lugares. Y es más: usan los mismos filtros y adoptan las mismas poses y actitudes... Para burlarse de esto -pero también para concientizar- las autoridades de turismo de Nueva Zelanda lanzaron un vídeo humorístico protagonizado por el actor Tom Sainsbury. 

En esta mini ficción integra el SOS, el Social Observation Squad, un grupo que tiene como misión detectar a los turistas que repiten una y otra vez la misma foto (y la misma vista que ya circuló millones de veces en las redes sociales). Se acerca a ellos y los incita a hacer algo más interesante, divertido y movilizador. Esta pequeña campaña fue intitulada "Do Something New", "Hacé algo nuevo". 

El personaje interpretado por Sainsbury se burla de las fotos que la enorme mayoría de los usuarios de Instagram y de las otras redes sociales repiten sin imaginación ni creatividad: una persona contemplativa sentada sobre una roca y fotografiada de espaldas (todos vimos una foto así decenas de veces cada día cuando repasamos nuestras cuentas), las piernas "hot dog" (se ven solo partes de los muslos, haciéndoles parecer a dos salchichas) o el águila de la cumbre (una persona sobre un lugar alto, con los brazos extendidos). 

La campaña incita a ser más creativo, pero sobre todo a aprovechar mejor el viaje y las experiencias que podría ofrecer. Porque para hacer este tipo de fotos en los lugares más icónicos de las redes, los turistas suelen esperar mucho tiempo y forman largas filas hasta conseguir su turno. Pierden así parte del valioso tiempo de sus vacaciones. En Nueva Zelanda hablan con conocimiento de causa, porque es un destino víctima de la instragramización del turismo. Y más particularmente en Roys Peak, una cresta que domina un soberbio paisaje de montañas y lagos en la Isla del Sur. Aparece en cientos de miles de cuentas de instagramers de todo el mundo. Y todos posan de la misma manera: de espalda, mirando al paisaje y tratando de abrazarlo con los brazos extendidos. Lo que no muestran las fotos es la larga cola que hay detrás de cada fotógrafo, para repetir una y otra vez la misma imagen. 

La campaña Do Something New fue lanzada con un concurso de fotos (en el cual se premiará la originalidad...). Solo pueden participar los neocelandeses, ya que el país sigue cerrado al resto del mundo, en estos tiempos de crisis sanitaria. Pero esta operación quiere mostrar a futuros viajeros que hay mucho más para hacer que colas para sacarse fotos en lugares instagramizados a ultranza. 

No es la primera vez que un organismo trata de quebrar la uniformización de las redes sociales. En 2019 la ONG World Wildlife Fund invitaba a los usuarios a desactivar la geolocalización de sus fotos para no fomentar llegadas masivas de turistas deseosos de repetir las mismas tomas. 

Estas concientización son muy importante. Porque hay que saber que el año pasado, más de la mitad de la población mundial estuvo activa en las redes sociales. Todas crecieron notablemente e Instagram recibió a más de 1,5 millones de nuevos usuarios cada día. Este incremento se debió a las cuarentenas y los aislamientos provocados por la pandemia de coronavirus. 

La verdadera cara de Roys Peak y de la foto que todos quieren tener en el sur de Nueva Zelanda. Arriba: lo que se ve en las redes. Abajo: la realidad... 

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