Gastronomía y hoteles

Un hotel en la estepa patagónica, a orillas del Golfo Nuevo

El Pedral es una antigua estancia patagónica, de principios del siglo XX, convertida en hotel de campo. Está ubicada a 70 kilómetros de Puerto Madryn, en el extremo de la Punta Ninfas, en el extremo sur de la boca del Golfo Nuevo. 

Se tarda una hora y media desde el centro de Madryn para llegar por caminos de ripio a este rincón de estepa que bordea una playa de canto rodado. Es un lugar ideal para quienes quieran disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza. Se puedeo conocer durante días de campo organizados desde la ciudad o durante estadías. El Pedral ofrece alojamiento con pensión completa en habitaciones totalmente equipadas dentro del histórico casco de la estancia.

La casona es del año 1923 y fue construida con materiales y mobiliario traídos desde Europa en barco y desembarcados en las costas de la propia estancia. Sus piezas preservan la estética y el estilo de aquellos tiempos. Es el punto de partida de varias excursiones hacia la playa para avistar pingüinos y elefantes marinos (en temporada) o para recorrer caminos de estepa y llegar a puntos panormámicos que ofrecen vistas sobre la costa y el Golfo. 

El hotel cuenta con ocho habitaciones en total. Todas tienen baño privado. Las estadías incluyen -además de las comidas- los traslados in/out desde Puerto Madryn o el aeropuertos y varias excursiones.

Excursiones y paseos desde El Pedral

Al faro de Punta Ninfas: partiendo desde la estancia, a solo 8 km, nos acercamos en vehículo hasta los altos acantilados que caracterizan las costas del área Península Valdés. En el extremo sur de la boca del Golfo Nuevo se encuentra el faro Punta Ninfas, desde donde se obtienen impactantes vistas del Océano Atlántico y del golfo. Es un muy buen programa para disfrutar del atardecer o la salida de la luna sobre el mar.

Caminata entre pingüinos (desde el 15 de septiembre hasta el 15 de abril): en el año 2009 unas 14 primeras parejas de pingüinos de Magallanes conquistaron la playa de El Pedral. La colonia prosperó rápidamente y este año unos 5.000 individuos conforman la reserva. La mejor hora para visitar la pingüinera es el atardecer, ya que es cuando se observa mayor actividad en los animales, lo que combinado con la presencia de otras aves marinas, la costa acantilada dorada por la puesta del sol y el mar, forma un escenario maravilloso.

Caminata con elefantes marinos: las playas al pie del acantilado en Punta Ninfas son el hábitat natural de una importante colonia de elefantes marinos, donde se los puede observar en pequeños grupos durante todo el año. A mediados de septiembre llegan los machos a “marcar su terreno”, para más tarde ir conformando y ampliando su harén. Llegamos en vehículo, a solo 15 minutos de la casa, al final del camino que lleva al faro de Punta Ninfas donde hay una bajada a la playa. Una vez en la costa podemos caminar por la playa y observar de cerca a los animales. Es muy importante no molestarlos, por lo que se recomienda acercarse agazapados y despacio, para así llegar a lograr buenas tomas fotográficas sin que se sientan agredidos o invadidos.

Programa de playa: la costa de El Pedral es un lugar soñado para disfrutar del mar patagónico en familia o con amigos. El pedral es una formación geológica única en la Patagonia, conformada por una playa de canto rodado de 9000 metros de largo por 900 metros de ancho y unos 8 metros de profundidad. Dependiendo de la época del año, se puede apreciar desde la playa el maravilloso espectáculo que ofrecen las ballenas francas australes las que se suelen acercar a la orilla, dada la profundidad de esta costa. Esto sucede con más frecuencia durante los meses de agosto y septiembre, aunque pueden observarse durante toda la temporada de ballenas (desde fines de mayo hasta fines de diciembre). 

Circuitos autoguiados: en bicicleta o caminando, se puede observar fauna y descubrir las distintas vistas panorámicas de El Pedral, para lo que se han marcado diferentes circuitos en el campo.

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