Vinicius Lummertz, Ministro de Turismo de Brasil

Entrevistas

Vinicius Lummertz, Ministro de Turismo de Brasil

"La Argentina y Brasil se promocionarán en conjunto en China. Y ha llegado la hora de aprovechar las oportunidades que la tecnología ofrece al turismo"

Vinicius Lummertz es el flamante ministro de Turismo de Brasil, pero es sin duda una figura conocida en el sector turístico argentino, ya que se desempeñó en los últimos años como presidente del Embratur, el organismo de promoción de Brasil en el exterior, equivalente del Inprotur argentino.

En ocasión de la WTTC, la cumbre 2018 del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, concedió esta entrevista a Turismo de Bolsillo.

Brasil y la Argentina tienen algunos objetivos en común en materia de turismo. Y una meta en Lejano Oriente… ¿qué avances hay al respecto?

Nosotros tenemos dos prioridades: una es aumentar los viajes entre los dos países, y de hecho tuvimos un crecimiento de casi 17% el año pasado de brasileños que vienen a la Argentina y de argentinos que van hacia Brasil. La otra prioridad es trabajar juntos para buscar destinos lejanos: en este caso empezamos con China, pero ayer mismo comenzamos a hablar también con la India. Hubo un crecimiento importante de chinos que vienen a la Argentina, cerca de 30.000, con casi 60.000 en un año. Estamos trabajando en esto porque tenemos situaciones distintas desde punto de vista de los visados, pero vamos a promocionarnos juntos en Pekín, Shanghai, Hong Kong y Guangzhou en mayo. También vamos a establecer una nueva relación con los chinos sobre el marco de las siete maravillas del mundo, donde tenemos Iguazú de un lado y la Gran Muralla del otro.

En el marco de la Cumbre del WTTC el ministro de Turismo argentino, Gustavo Santos, y su par brasileño Vinicius Lummertz firmaron un Memorando de Entendimiento con Michael Frenzel, representante del Centro de Investigación de Economía Mundial del Turismo (GTERC), con sede en Macao, las partes se comprometen a crear sinergia en la promoción de intercambios de turismo entre Argentina, Brasil y países de Asia -especialmente China-. El GTERC se compromete a fomentar la oferta turística de ambos países a través de sus actividades promocionales durante todo 2019. Además, acuerda presentar Argentina y Brasil a los agentes de turismo en Asia y compartir sus estudios sobre inteligencia de mercado y experiencia de la industria asiática específica.

Ministros Gustavo Santos y Vinicius Lummertz.

¿Se consideró también algún hermanamiento?

Lo que proponemos es hermanar estas dos maravillas del mundo, y hacer un trabajo a nivel empresarial: vamos a traer los 20 más grandes operadores turísticos chinos, para que viajen a la Argentina y Brasil con el objetivo de construir el modelo de conectividad aérea con precios buenos para unos y otros, para que brasileños y argentinos puedan ir más fácilmente hacia China y los chinos también puedan venir acá con más facilidad. Son 140 millones de chinos, 40 millones de indios… hay mucha gente que quiere venir y conocernos, entonces lo que tenemos que hacer es hacerlo práctico, a un buen costo, hacerlo posible y esto significa trabajar con el turismo.?

¿Qué aporte se puede considerar clave en el WTTC?

Acá aprendimos una lección muy importante: no solo que uno de cada diez empleos en el mundo están en el turismo, sino que el año pasado uno de cada cinco empleos creados en el mundo salieron del turismo. Entonces tenemos que trabajar cada día más duro, más fuerte, en los potenciales que tenemos, que son los más grandes del mundo: naturaleza, cultura, gastronomía, y hacerlos importantes para nuestra economía, para nuestra política, para el desarrollo económico y la generación de empleo, sobre todo para los jóvenes. Porque tenemos enfrente una la revolución que ya empezó, la revolución de la tecnología, la revolución digital: pero lo digital genera trabajo en el turismo, es innegable que un visado electrónico, un sistema de biometría facilita el turismo. Entonces el turismo está en el lado cierto de la historia y nosotros tenemos que estar al lado del turismo.

¿Cómo se encuentra en este momento la conectividad de nuestros destinos?

Esto está en práctica. Tenemos hoy en Brasil 25 puertas para el mundo, de las cuales unas 14 o 15 son puertas abiertas con cinco ciudades argentinas. Esto no significa solamente el turismo en el sentido clásico de verano, de paseo o placer. Esto significa que es una conectividad es de negocios, de gente y cargas, todo esto genera oportunidades que antes no teníamos. Si uno quiere ir a Fortaleza ya no necesita ir a San Pablo o Río para llegar, y del mismo modo uno puede salir de Córdoba e irse a Natal o San Pablo o Navegantes, donde está el parque temático Beto Carrero. Creo que lo que está pasando es un altísimo nivel de cambio, de interrelaciones, que se puede considerar lo contrario de la idea de bolivarianista de hacer revoluciones: se trata de hacerla por los aviones. Pasamos por la selva amazónica o por los Andes sin ningún problema, muy confortables con los servicios de vuelo, y por lo tanto ya no contamos más en distancia sino en tiempo. Tanto Brasil como la Argentina hoy están conectados con Colombia, con Chile –donde tenemos 800.000 pasajeros, un gran crecimiento-, con Perú. Creemos que el turismo va a ser la gran oportunidad que nosotros en la región no podemos perder.

Esto representa un cambio respecto del pasado…

Sabemos que en el pasado nuestros países perdieron ciertas oportunidades históricas de desarrollo por diferentes motivos. Pero creo que en este momento no solamente no debemos perder la gran oportunidad del turismo, sino que también podemos recuperarnos, porque el turismo puede reforzar la industria, es una paradoja aparente pero no lo es. Lo que pasa con los países que tienen industria de consumo -como Francia o Italia- de comida, de vinos, de perfumes e incluso de autos, es un concepto relacionado con el turismo, ya sea en la imagen de un zapato italiano o en la parte tecnológica. Porque ciudades turísticas son aquellas adonde los jóvenes quieren ir para trabajar, como Florianópolis que tiene mil start-ups, porque tiene buen modelo turístico. Los jóvenes quieren ir y allí desarrollan proyectos que se transportan por el turismo. Muchas veces, una empresa está en un celular o en una laptop. Es en este nivel que debemos enmarcar nuestros esfuerzos y llevar juntos el arte de la gastronomía, que son los sectores livianos de la economía. Y esto se puede imaginar como los sectores que nos traerán de vuelta las oportunidades que hemos perdido en el pasado. No hay camino para atrás, no hay plan B, hay plan A: y el plan A es seguir con el avance de los sectores del servicio y del turismo para desarrollar nuestras países y darles a nuestros jóvenes las oportunidades que muchos de nosotros no tuvimos, pero que podemos dar a ellos, los jóvenes que van a venir.

El tema de la fiebre amarilla dio mucho que hablar. ¿Pero afectó realmente el turismo brasileño-argentino?

No, y en realidad hubo incluso un crecimiento muy importante: fue el verano donde tuvimos mayor participación del turismo internacional en Brasil, sobre todo de los argentinos, que son la mayoría, pero también de los demás países de América Latina, y de países que vienen para el Carnaval. Fue un gran año turístico para Brasil, siempre recordando que toda la argumentación que tenemos sobre el turismo en términos prácticos aún está aconteciendo. Ocurren limitaciones como la de la fiebre amarilla, pero están controladas: no son deseadas pero sí controladas y controlables. Como la vida en general, hay que pasar los problemas y seguir en dirección al futuro.

¿Más allá de Río y las playas hay algún imperdible que quisiera recomendar?

Tenemos un gran país y, para la felicidad general de todos los destinos, tenemos un sitio que se llama Visitbrasil.com, además de nuestro comité turístico que funciona junto con la Embajada y todos los operadores turísticos. Operadores que pueden vender el mismo destino pero con una forma diferente de vivirlo, lo mismo que ocurre en una ciudad como Buenos Aires, que puede vivirse de diferentes modos. Busquen Visitbrasil.com en Internet, porque allí está la mayor ventana de generación de oportunidades para el turismo, que es la tecnología, que en el caso del turismo no destruye sino que crea empleos. Todos los destinos están allí, presentes en su celular.

Algunos datos:

-En tres años, la suma del flujo turístico en ambos sentidos (Brasil-Argentina y Argentina Brasil) pasó de 2,68 millones a 3,18 millones de visitantes. Un aumento del 18,65%, con tendencia a seguir creciendo. Esos viajeros movieron más de 2000 millones de dólares en la economía de los dos países en el último año.

-En 2017, la entrada de argentinos en Brasil batió el récord histórico. Fueron 2,62 millones de turistas (14% más que en 2016). De cada 10 visitantes internacionales que Brasil recibió en el 2017, cuatro llegaron desde la Argentina. Representa casi el 40% del turismo internacional en Brasil, seguida de lejos por Estados Unidos, con 475.000 viajeros.

-Según la OMT China envió 130 millones de turistas al mundo. Sumados, Brasil y la Argentina no reciben ni el 0,1% de ese total.

-El avión sigue siendo el principal medio de transporte para el turista internacional. De todos los visitantes extranjeros que llegaron a Brasil en 2017, 63,5% usaron aviones.

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