Entrevistas

Araceli Carpio, Especialista de Promperú en el mercado argentino

"El 13 por ciento de los turistas argentinos que va a Perú por vacaciones lo hace motivado para probar la gastronomía".

¿Qué importancia tiene el turista argentino en el contexto del turismo internacional en Perú?

La Argentina es uno de los 22 países prioritarios para Promperú, a nivel internacional. Está en el cuarto lugar de emisores en América Latina y quinto en el mundo, después de Chile, Estados Unidos, Ecuador y Colombia. Además la Argentina está en alza: de 2014 a 2015 hubo un incremento del 10 por ciento en arribo de argentinos, y de 2015 a 2016 hubo otro aumento del 3 por ciento.  La llegada de turistas crece incluso en verano, cuando el argentino habitualmente prefiere ir a Brasil o al Caribe: que esté en alta en Perú es muy bueno y nos da señal de que se está diversificando un poco.

¿Hay un objetivo global a corto plazo?

Para 2021 aspiramos a llegar a los siete millones de arribos de turistas; casi duplicarlo porque ahora está en 3,8. Ahí juega un papel muy importante Latinoamérica, porque tenemos aeropuertos y las fronteras, con Ecuador y con Chile. Y en Argentina la meta este año, por su comportamiento, es  que crezca entre 5 y 7 por ciento.

¿Dónde se vuelca el crecimiento?

En destinos tradicionales, y en emergentes o nuevos. Porque el argentino, a diferencia de otros turistas de larga distancia, repite viajes: el 60 por ciento de turistas argentinos que visita Perú va por primera vez, otro 40 por ciento va por segunda o tercera vez. Allí el argentino permite diversificar. Al que ya viene a Lima-Cuzco me permite decirle que vaya al norte, o a la Amazonía, que la gente no sabe que tenemos; o a la nieve, que tampoco se sabe. Lima vale más que para hub, puede ser más gastronómico; también Ica, que tiene viñedos, o Paracas, cuya propuesta es muy completa, con naturaleza, cultura, lujo y alojamientos-resort frente a la bahía. En síntesis, los destinos más visitados por los argentinos son Lima, el Circuito Sur –donde lidera Cusco-, Puno, Arequipa, Ica, y también aparece el norte, donde no se ven otros turistas latinos: Piura, por las playas, y Trujillo por el surf. La Ruta Moche en cambio pega mucho en el mercado europeo y anglosajón pero no en el latino.

¿Cómo están las conexiones?

Por ahora la única conexión non stop es con Lima. Estuvimos trabajando con Aerolíneas Argentinas, Latam y Avianca para tratar de ver oportunidades, pero hay que recordar que las aerolíneas no solo abren rutas por un tema de turismo; además necesitan que el avión vaya y regrese con pasajeros. Por eso Lima siempre va a ser más fuerte. Ahora se está construyendo un aeropuerto internacional en Cusco, para 2020, y seguramente implicará nuevos vuelos. Pero por ahora Argentina solo conecta con Lima; en tanto Colombia sí tiene un vuelo que va a Cusco directo. Las otras ciudades de Argentina con vuelos son Rosario, Mendoza, Córdoba, Salta y va a abrir Tucumán.

¿Cómo es el perfil del turista argentino?

Entre 25 y 44 años, visita sobre todo Lima y el Circuito Sur pero también Ica, que se vende como conexión de Lima. Se queda un promedio de ocho noches, una semana; gasta un promedio de 850 dólares. Le gustan mucho el entretenimiento y las salidas, pero también realiza actividades culturales (city-tour, iglesias, arqueología). La gastronomía ha crecido muchísimo; el 13 por ciento de los turistas argentinos que va a Perú por vacaciones lo hace motivado para probar la gastronomía; se trata de unas nueve mil personas. Y otra característica, que poca gente sabe, es que es un turista aventurero. Entre las ocho primeras nacionalidades para reservas en el Camino del Inca, todos los meses del año, está Argentina: y está constante.

¿Y el mercado latinoamericano?

El perfil es similar al argentino. Por ejemplo visitan mucho las playas del norte Argentina y Chile, seguidos de Colombia, Chile y Ecuador. Argentina, y un poco también Brasil, están empezando a llegar a Ica. Chile y México, por su parte, sí visitan la selva, les interesa; incluso México puede ir en crucero de lujo por el Amazonas, pero no el resto de los latinos. México y Brasil son los que más gastan, pero Brasil también tiene su propia Amazonía: aunque según información reciente, empiezan a llegar algunos brasileños. Tenemos cruceros en el norte y lodges en el sur, en Madre de Dios (a media hora de Cusco), que tienen exclusividades como una casa de árbol, que se ofrece para luna de miel o parejas, y sí puede atraer a los brasileños.

¿El tema gastronómico?

Ha evolucionado, empezó mucho por Chile –de hecho es frecuente en el fin de semana y por temas de gastronomía, salud y compras-. Pero en Brasil también crece el interés por la gastronomía peruana, algunos van solo por Lima Gastronómica o solo Mistura. Y en Argentina está empezando a pasar lo mismo, aunque no se animan del todo solamente a solo un tour gastronómico.

¿Un destino para destacar?

Kuélap y las cataratas del Gocta, que están en la región Amazonas. Si el sur tiene Cusco, el norte tiene a Kuélap, una fortaleza sobre un monte, con paredes de nueve metros de altura, que se creía era un centro militar o político pero en realidad es un centro religioso. Se dice que en esa región se ocultan los tesoros de los incas y el secreto de la juventud. Gocta por su parte es la tercera catarata más alta del mundo, y hay lodges bonitos y accesibles –así como otros mucho más caros- mirando a la catarata. Kuélap no es nuevo, pero no era accesible, iban extranjeros con cuentagotas: ahora tienen el gran interés de las telecabinas, que generan gran interés por ser las primeras que existen en el país y además optimizan la visita del atractivo, ya que por 20 soles, y en 20 minutos, se pueden recorrer los cuatro kilómetros que antes costaba mucho transitar.

 

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