Ecoturismo

Llama, alpaca, vicuña y guanaco: quién es quién

Una pequeña guía para reconocer los cuatro camélidos de América Latina.

Sabemos que la llama es una lejana prima de los dromedarios y que hay cuatro especies de camélidos en Sudamérica. Pero no siempre sabemos cuál es cuál, cuando vemos uno de esos animales en la naturaleza. El guanaco es la "figura fácil" de la familia, porque suele estar en la Patagonia o en zonas despobladas, ya que no fue domesticado. Es más complejo diferenciar las otras tres, y sobre todo las alpacas de las vicuñas. 

La familia de los camélidos se reparte en América latina, Asia y África. 

La llama: como todos los camélidos de América del Sur, sus lejanos ancestros vivieron en el norte del hemisferio antes de migrar hacia el sur cuando se formó el puente natural del Istmo de Panamá y se produjo el Gran Intercambio Americano. A lo largo de los Andes, los camélidos americanos se diversificaron y formaron cuatro especies bien distintas. La llama es la más alta y más robusta de todas y puede llegar a pesar hasta 200 kilos. Fue domesticada en tiempos prehispánicos y es usada desde entonces para llevar cargas leves. Es reconocible por sus orejas en forma de banana. Originalmente vivía en la puna, pero fue aclimatada a distintas alturas y es común actualmente verla en valles y en llanuras. Es un animal que se adapta muy bien a nuevas condiciones de vida y fue aclimatada con éxito en Europa donde se convirtió en un animal muy apreciado por su carácter sociable y su inteligencia. Tiene reputación de escupir, pero solo lo hace cuando es maltratada o cuando se siente en peligro. 

El guanaco: es el más reconocible por su pelaje blanco y marrón. Es el más alto de la familia, junto con la llama. Nunca fue domesticado y huye de los hombres, que lo cazaron (y siguen haciéndolo) durante milenios para aprovecharse tanto de su carne como de su cuero. Es un animal muy robusto que puede enfrentar condiciones de vida extremas, temperaturas intensas y puede hacer largos recorridos en busca de agua y comida, en los desiertos y las regiones áridas en las cuales suele vivir. Es muy sociable y vive en grandes grupos. 

La alpaca: mucho más baja que sus dos primos, tiene dos subespecies. La suri es la menos frecuente y representaría solamente el 10 % del total de las alpacas que hay en todo el continente. La otra es la alpaca huacaya, de pelaje más suave. Ambas fueron domesticadas al igual que la llama. Por su pequeño tamaño no suele ser usada para el transporte de carga, pero se aprovecha de su lana que es considerada como el "oro de los Andes". Existen tres calidades de lana de alpaca: el fleece (que se consigue durante las esquilas anuales), el baby alpaca (que se consigue con la primera esquila de juveniles de apenas unos años) y el royal alpaca (seleccionado entre las mejores fibras de baby alpaca). 

La alpaca suri tiene el pelaje más largo de todos los camélidos del continente. 

La vicuña: es el camélido más chico de todos, con un peso promedio de tan solo 50 kilos. Al igual que el guanaco no fue domesticada y es la más difícil de avistar. Suele vivir en la puna y las regiones más remotas de los Andes, entre 3 y 5.000 metros de altura. Su lana es de calidad superior a la lana de alpaca, pero es mucho más complicada de conseguir y por lo tanto cotiza mucho más. 

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