Cómo los árboles aparecieron en la Tierra

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Cómo los árboles aparecieron en la Tierra

Los árboles han surgido varias veces de forma independiente en el curso de la evolución y, en última instancia, no existe ninguna especie arbórea que sea el antepasado de todas las demás.

Por Serge Muller, Profesor emérito del Muséum national d’histoire naturelle (MNHN - París) y Germinal Rouhan, Profesor titular, investigador en el Instituto de Sistemática, Evolución y Biodiversidad (ISYEB), botánico sistemático, del Muséum national d’histoire naturelle (MNHN, París).

La aparición y diversificación de los árboles en la Tierra es el resultado de un largo proceso evolutivo. Hace más de mil millones de años, las primeras plantas eran probablemente diminutas algas verdes que poblaban el océano. A partir de estas algas, otras plantas, pequeñas plantas parecidas al musgo, colonizaron la tierra hace 500 millones de años. Después se diversificaron otras plantas terrestres, como los helechos y las plantas con semillas.

Entre esta multitud de plantas, muchas especies son árboles, otras son gramíneas, lianas, plantas acuáticas, etc. Pero, ¿qué entendemos por árboles? Para algunos botánicos, los árboles deben tener un tronco que es el resultado de un crecimiento continuo en grosor, que da lugar a la formación de la madera. Para otros botánicos, como el especialista en árboles Francis Hallé, los árboles son todas las plantas "grandes" y longevas, con un tronco que crece verticalmente, incluso sin formar madera (lo que incluye, por tanto, los helechos arborescentes, las palmeras, los plátanos y los dragos).

¿Puede afirmarse que todas las especies arbóreas proceden de una única especie arbórea ancestral? Para responder a esta pregunta es necesario reconstruir la relación entre las especies arbóreas. El resultado de este enfoque comparativo de las especies es una conclusión clara, independientemente de una u otra definición de árbol: las especies arbóreas pertenecen a familias botánicas diversas y distantes en las que a menudo se encuentran tanto árboles como otras formas, como las gramíneas.

Esto significa que las especies arbóreas no están más emparentadas entre sí que con otras formas de vida vegetal (como las gramíneas). En otras palabras, los árboles han surgido varias veces de forma independiente en el curso de la evolución y, en última instancia, no existe ninguna especie arbórea que sea el antepasado de todas las demás.

La razón por la que los árboles se han inventado varias veces en el curso de la evolución es que la altura proporciona enormes ventajas. Como las plantas necesitan luz para hacer la fotosíntesis y crecer, elevarse por encima de los demás es una estrategia evolutiva muy eficaz. Elevar las plantas también permite que los órganos de dispersión (esporas o semillas) se extiendan a mayores distancias. Así, toda una gama de plantas evolucionó con ciertas formas arbóreas que aparecieron hace algo menos de 400 millones de años.

Estos árboles de épocas muy antiguas se conocen por los fósiles que se pueden encontrar en las rocas que se formaron en la época en que vivían los árboles o poco después. Incluso hay bosques petrificados (es decir, convertidos en piedra) con miles de troncos de árboles. El sitio más famoso es el Parque Nacional del Bosque Petrificado de Arizona, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Madera petrificada en el Parque Nacional del Bosque Petrificado, Arizona, EE.UU. « Jon Zander/Wikimedia, CC BY. La especie mayoritariamente representada se ha extinguido, Araucarioxylon arizonicum, y data de hace unos 200 millones de años.

Los primeros árboles conocidos en la Tierra son mucho más antiguos, datan de hace 380-385 millones de años: Archaeopteris tenía troncos de casi 40 m de altura y formaba vastos bosques, mientras que Wattieza sólo tenía 10 m de altura, pero es la especie arbórea más antigua conocida en el bosque fosilizado más antiguo, el bosque de Gilboa, en el estado de Nueva York.

Algunas familias de árboles existen desde tiempos inmemoriales. Es el caso de las Ginkgoáceas (la familia de árboles más antigua de la actualidad), que aparecieron hace unos 265 millones de años y siguen representadas por la especie Ginkgo biloba, originaria de China y ampliamente plantada en otros lugares.

Hoy en día, los árboles solo están formados por dos grupos. El primero, las Gimnospermas (principalmente coníferas), es el grupo más antiguo, formado por un millar de especies actuales (abetos, pinos, cedros, enebros, alerces, etc.). Algunas especies se han descubierto y descrito recientemente, como el pino Wollemi. Este grupo incluye formas originales como la Welwitschia del desierto de Namibia, que alcanza una altura máxima de poco más de un metro. El segundo grupo, las angiospermas o plantas con flores, es mucho más diverso (más de 60 000 especies de árboles en la actualidad), entre los que se encuentran robles, manzanos y olivos.

Los árboles están adaptados a una amplia gama de condiciones climáticas, desde climas cálidos y áridos (en regiones desérticas) hasta climas fríos y húmedos (bosques boreales). Sin embargo, es en las regiones tropicales (0°-23° de latitud norte y sur) donde las masas arbóreas son más ricas y diversas. Por ejemplo, en la Guyana Francesa hay más de 1.700 especies de árboles, mientras que en la Francia metropolitana sólo hay unas 138 especies en una superficie seis veces mayor.

Esta nota fue publicada originalmente en francés por The Conversation bajo licencia Creative Commons.

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