Argentina

Por el río Corcovado

El clima estival ofrece la posibilidad de disfrutar el contacto con la naturaleza y sumarle a las vacaciones una cuota de adrenalina. 

Una vez concluida la temporada invernal, la blancura de la nieve cede paso al estallido de colores patagónicos y la naturaleza invita a los visitantes a vivir la aventura, surcando sus aguas. El marco ideal para practicarlo se encuentra en el río Corcovado, a 90 kilómetros de la localidad chubutense de Esquel y en dirección al sur. 

El río de aguas cristalinas custodiado por alerces, cipreses y picos montañosos, ofrece además de una vista panorámica privilegiada, un caudal con gran variedad de rápidos para la práctica del rafting. Sus características lo posicionan entre los primeros a nivel nacional y como el más destacado en la región patagónica de los lagos, para ejercitar la destreza corcoveando sus bajadas, sobre una balsa neumática.

Un abanico de posibilidades sobre el agua

 Durante el mes de noviembre la afluencia de sus aguas se encuentran en su pico máximo, y esto brinda la posibilidad de contar con un amplio rango de rápidos para la práctica del deporte. Las características de sus corrientes van desde los remansos y tramos aptos para un baño refrescante en familia, hasta las bajadas que requieren una mayor dosis de adrenalina y destreza, para los aventureros más exigentes.

Dentro de la escala internacional de dificultad de los ríos, la clasificación de los rápidos se mide en niveles que van del I al VI, de acuerdo al torrente de agua. “El Corcovado se encuentra entre los niveles II a III + a lo largo de su curso, y esto permite que alguien sin experiencia pueda sentirse protagonista de una aventura, o desafiar a los amantes del deporte a surcarlo durante horas, con maniobras que requieren preparación previa”, explica  Rodrigo Galmes, guía de rafting.

Circuitos

Las agencias ofrecen opciones personalizadas a los visitantes, dependiendo del grado de destreza física y las intenciones de esparcimiento para recorrer el río. En todos los casos, la guía está a cargo de expertos y cuentan con kayak de apoyo. El equipo se compone de salvavidas, casco, chaqueta y trajes de neoprene y sólo es necesario llevar traje de baño, calzado que se pueda mojar y la predisposición a divertirse, trabajar en equipo y lanzarse a la aventura.

Rafting Corcovado Puente A Puente

Es la más habitual de las excursiones. Su temporada abarca desde el mes de Septiembre hasta Abril y pueden participar personas entre los 8 y 75 años. No requiere experiencia previa y permite experimentar rápidos de grado II y III.
El circuito consta de 2 horas de bajadas por el Río Corcovado, acompañados de un guía especializado, un kayak acompañando el recorrido y un fotógrafo que registra la aventura grupal. Las ventajas que ofrece esta opción es su perfil familiar, la posibilidad de disfrutar de un paseo con una cuota de aventura y ser protagonistas de la travesía en rafting, para quienes se inician en la práctica.
 
Rafting Corcovado Alto
    
Su temporada se inicia en el mes de Noviembre hasta Marzo y pueden participar desde los 8 años hasta los 75.
Es una excursión de jornada completa, recorriendo 17 kilómetros del río, con rápidos clase II y III.
A diferencia del circuito Puente a Puente, el grupo tiene la posibilidad de disfrutar un almuerzo al superar los 10 kilómetros iniciales, antes de continuar la aventura sobre los serpenteantes rápidos.
Por las características de las aguas en el lugar elegido para el descanso y refrigerio, se puede disfrutar además de una zambullida o relajarse en una plácida flotada en sus remansos. 

Rafting Corcovado Límite

Su temporada se inicia en el mes de Noviembre hasta Marzo y pueden participar desde los 14 años hasta los 70, con mediana condición física, sabiendo nadar y alguna experiencia previa en remo o rafting.
La excursión destaca por sus grados de adrenalina y desafíos a través de sus rápidos de clase II, III y IV, hasta llegar finalmente a la frontera lindante con Chile. Es altamente recomendable para quienes cumplan con los requisitos físicos y gusten de los imponentes paisajes naturales. En su punto final, la excursión ofrece una vista privilegiada enmarcada por los grandes cañones de la Cordillera de los Andes.

Rafting a la luz de la luna llena

Es el mismo recorrido que el circuito Puente a Puente, con el agregado de aventura de realizarlo durante la noche.
Pueden participar personas entre los 8 y 75 años y si bien no requiere experiencia previa, incluye una charla de preparación por seguridad, que repasa cada sinuosidad del río en el trayecto.
Se practica con el equipo habitual, sumado el casco con linterna y los chalecos con fluorescencias. El recorrido se inicia a la medianoche y dura unas 3 horas y media, aproximadamente.
Es una experiencia singular que combina una dosis de hazaña, con la magia lumínica que ofrece la luna llena en ese marco natural.

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