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Varias regiones de la Tierra inhabitables por el recalentamiento global

No se trata más de frenar el cambio climático, sino de saber hasta dónde se podrá lidiar con nuevos escenarios de temperaturas y ciclos climáticos violentos.

Las temperaturas van a seguir subiendo a lo largo de este siglo y el mundo será muy distinto en 2100 a lo que ha sido durante el siglo XX. Es más urgente que nunca ponerle un freno a las actividades que provocan emisiones, pero al mismo tiempo, hay que concientizarse sobre el nuevo planeta que se viene y considerar que varias zonas serán inhabitables, debido a una combinación de calor extremo y humedad.

Tanto en el hemisferio norte como en el sur, ya no es raro que los termómetros alcancen marcas de 50 °C en verano. El calor extremo es tan letal como el frío excesivo y el mundo. En México, en la India y en varias otras partes del planeta, las temperturas suben y provocan decenas de muertes. Se estima que el verano excesivamente caluroso del año 2022 en Europa fue el causante directo de unos 60.000 fallecimientos. 

Aunque por el momento el recalentamiento global tenga una marca de 1,5 °C superior a las temperaturas del siglo XX, estos aumentos no son parejos y hay zonas que sufren más que otras. Especialmente donde se suele acumular humedad en la atmosfera. Son regiones que dentro de unas pocas décadas se volverán inhabitables y hostiles para los humanos. Lo más dramático es que varias son zonas altamente pobladas y desarrolladas como la Florida, el Golfo Pérsico, algunas zonas costeras del Caribe mexicano y hasta el Río de la Plata. 

Los expertos en clima de la NASA advierten que los pronósticos actuales de evolución climática dejan pensar que los humanos no podrá llevar una vida común en el sur de Asia y el Golfo Pérsico a partir de 2050. Tendrán que vivir con aire acondicionado y limitar sus salidas al exterior por unos tiempos muy breves de menos de una hora. Lo mismo ocurrirá seguramente a partir de 2070 en el sureste de China, las costas de Brasil y el Río de la Plata.

Es importante recordar como funciona el mecanismo de termorregulación del cuerpo humano. Para mantenerse sano durante temperaturas elevadas, nuestro cuerpo necesita mantenerse a 36,5 °C y para ellos evacua el exceso de calor mediante el sudor. El agua liberada en la superficie de la piel se evapora utilizando la energía térmica del cuerpo. No nos refrescamos por sudamos, sino por la energía liberada al evaporarse. El problema es que cuando hay mucha humedad en el aire, esta evaporación no es eficiente. La transpiración deja entonces de ser eficaz y el cuerpo ya no puede refrigerarse, provocando desequilibrios en las funciones vitales.

Por esta razón será más fácil soportar una ola de calor extrema en la meseta española, muy seca de por sí, que en la selva tropical o a orillas del Río de la Plata, donde el aire suele estar saturado de humedad. Uno de los principales indicadores utilizados por los investigadores para medir tanto la temperatura como la humedad es la "temperatura de bulbo húmedo" (TW). La cifra de 35 °C TW (distinta a los 35 °C del termómetro, porque tiene en cuenta el nivel de humedad) es el umbral fisiológico a partir del cual el cuerpo humano ya no puede enfriarse. Cuando se llega a este extremo, se interrumpen los procesos bioquímicos y empiezan a fallar órganos vitales. La muerte puede ocurrir luego de pocas horas. Por esta razón no será posible llevar una vida normal y poder estar fuera de ambientes cerrados climatizados en las zonas detectadas como hostiles a partir de 2050. 

Un estudio estadounidense publicado en Science Advances en 2020 demostró que el umbral de los 35 °C TW ya se había cruzado en varias regiones costeras subtropicales, como Pakistán, los Emiratos Árabes Unidos y algunas regiones del Sudeste asiático. Es un dato que nos alerta que estas regiones serán inhabitables dentro de muy pocas décadas. 

En este mapa se muestran los niveles extremos de temperatura húmeda registrados entre 1979 y 2017. Climate.gov. Los puntos más oscuros indican las regiones que se volverán más hostiles en el futuro. 

Existe una polémica entre científicos alrededor del umbral de los 35 °C TW. Un estudio publicado en 2021 en el Journal of Applied Physiology estimaba que el límite corporal se sitúa en realidad a 31 °C TW. Otro estudio, publicado este año en Environmental Research Letters, concluye que el umbral de 35 °C TW subestima el riesgo de hipertermia pero sobrestima el riesgo de mortalidad. Por esto, algunos investigadores prefieren utilizar otros indicadores, como el "índice de calor", que también combina calor y humedad. Aunque el método sea distinto, el resultado es igual de aterrador y altera sobre riesgos de muerte rápida en las regiones más afectadas por la combinación de temperaturas elevadas y saturación de humedad. Un estudio Communications Earth & Environment detectó el año pasado que este combo ya se da más de 15 días al año en regiones lluviosas del África, en el Golfo Pérsico, en la India y en Asia del Sudeste. 

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