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San Juan: el fuego del día más largo del año

El 24 de junio es el día de San Juan Bautista. Todavía se sigue celebrando la fecha con grandes fogatas cuyos orígenes remontan a las antiguas culturas paganas.

El día del solsticio es el más largo o más corto, según el hemisferio. En la mitad norte del planeta entran ahora en el verano y hoy viven la jornada más larga del año. En muchos países la fecha está asociada con la Fiesta de la Música, una manera alegre y divertida de celebrar el inicio de la temporada de sol y de vacaciones con conciertos y recitales. La iniciativa nació en Francia en 1982 (fue creada por el entonces Ministro de Cultura Jack Lang) y fue adoptada por la mayor parte de los países europeos y muchas otras naciones en todo el mundo. 

Pero el festejo más antiguo asociado con el día del verano es la San Juan. Se la conoce como San Juan del Fuego, San Juan Bautista o San Juan del verano, según los países y los credos. El origen del festejo se pierde en la noche de los tiempos, más allá del principio de nuestra era y del Imperio Romano.

Las culturas primitivas celebraban en el hemisferio norte el día más largo del año. Algunos sitios arqueológicos indican claramente que las civilizaciones neolíticas ya tenían nociones de astronomía y podían calcular la posición del sol durante el día más largo del año. Es el caso de Stonehenge, en Inglaterra, cuyos monolitos fueron levantados según una orientación que los alinea precisamente sobre el sol cuando se levante aquel día.  

Las primeras fogatas nocturnas fueron documentadas en Fenicia (los actuales Líbano y Siria) para celebrar el sol y divinidades de la abundancia y la fertilidad. También se hicieron en muchas otras culturas paganas en tiempos anteriores a nuestra era, como por ejemplo entre las poblaciones germánicas y eslavas el norte y del este de Europa.

La tradición también era corriente en el mundo romano y cuando el imperio se cristianizó, la iglesia adoptó la costumbre y la asoció con el culto de San Juan Bautista. La fecha elegida no era casual, justo seis meses antes del nacimiento de Cristo que coincidía a su vez con el solsticio de invierno y los cultos paganos del renuevo del mundo y de la tierra. Así el festejo de San Juan y sus fogatas se expandieron por todo el mundo cristiano, en Europa, Asia Menor y el Norte de África. 

Durante el Medioevo la fecha era un ritual muy popular y cada año se armaban grandes pilas de leña en los lugares públicos. Se encendían al anochecer y la fogata tenía que durar toda la noche hasta el amanecer del 25.

El día de San Juan Bautista y el solsticio no coinciden plenamente: 24 y 21 de junio. Pero hay que acordarse que nuestro calendario no fue siempre tan preciso en el pasado y que el solsticio tampoco cae siempre un 21 de junio. Transcurre algunas veces en una fecha distinta. En el año 2488 coincidirá con el 19 de junio. En 1896, 2008 y 2012 fue el 20 de junio. En 1975 coincidió con el 22 de junio y volverá a hacerlo en 2302.

La tradición de las fogatas sigue bien viva en las zonas rurales y algunas grandes ciudades europeas. Pero se celebra durante los fines de semana más cercano y este año en muchos lugares los fuegos se encenderán esta noche o mañana. Antiguamente, se pensaba que el fuego quemaba a los demonios y purificaba a los lugares y la gente por igual.

En varios países, por ejemplo en España y en Francia, cuando las llamas se hacían menos intensa pero las brasas estaban todavía al rojo vivo, los jóvenes hombres saltaban por encima de la fogata. Era tanto para mostrar su bravura como para impresionar a potenciales novias o para purificarse simbólicamente. 

El país donde la tradición perduró con mayor fervor es Suecia. La llaman Midsommarafton y es una de las fiestas más populares y queridas del calendario anual. Este año se celebrará el domingo 23. Como en el resto del mundo conservó cierto carácter pagano y da lugar a grandes reuniones populares con música, banquetes, mucha bebida y bailes en torno al fuego. 

En la provincia de Québec, en Canadá, adoptaron el día de San Juan como fiesta nacional. Así se llama oficialmente, aunque sea provincial (las aspiraciones independentistas no se marchitaron del todo). Este año la fecha cae un lunes y será un día feriado en varias provincias canadienses.  

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