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Cómo compensar la huella carbono de un viaje en avión

La industria de la aviación es una de las más contaminantes y gran responsable del calentamiento global. Una nueva herramienta nos permite calcular y compensar la huella de carbono que generan nuestros viajes.

En América Latina y más particularmente en la Argentina (donde rige un corralito turístico para viajes al exterior y donde la tasa de vuelos es una de las más bajas del continente) no llegó todavía con fuerza el movimiento del Flygskam, la vergüenza de volar, que ya impulsó varias compañías a reprogramar sus ofertas de vuelos de cabotaje (especialmente en países europeos). Sin embargo, luego de una pandemia y en contexto de guerra (con alzas preocupantes del precio de la energía y de las materias primas) y de recalentamiento global, el criterio ambiental avanza en la mente y las decisiones de los viajeros.

En este link, las notas que hemos publicado sobre el fenómeno del flygskam/flyshame. 

El turismo sustentable, bajo todas sus formas, ha llegado para quedarse; es un movimiento que se irá profundizando a partir de ahora. Pero como siempre los problemas son también oportunidades y la aviación ofrece soluciones para mitigar sus efectos contaminantes. Falta todavía mucho para poder volar a bordo de máquinas cero emisiones, pero mientras tanto The Carbon Sink (una organización dedicada a democratizar la posibilidad de medir y neutralizar la huella de carbono en Latinoamérica) desarrolló una herramienta que permite calcular las emisiones de cada uno de nuestros vuelos y ofrece maneras de compensarla. 

En esta nota: todas las nuevas tendencias del turismo responsable. 

"Volar es contaminar"

Según el análisis de The Carbon Sink una persona que usa un vuelo comercial de cabotaje entre El Calafate y Buenos Aires (2.068 km) emite 316 kg CO2e, lo que equivale al consumo de energía de 1 vivienda durante 5 meses. Y por un vuelo comercial internacional, como por ejemplo de Buenos Aires a Miami (7.082 km) cada persona en clase turista genera 990 kg CO2e, similar al consumo de energía de 1 vivienda durante 1 año.

Hay que tomar en cuenta que la huella de carbono se multiplica exponencialmente cuando se trata de un vuelo privado, que genera -en promedio- 5 veces la huella de carbono de un viaje en vuelo comercial.

Para recorrer grandes distancias, muchas veces no existen alternativas al avión. Aun así, se puede viajar de manera sustentable. Una de las soluciones es la calculadora de huella de carbono para los viajes en avión que The Carbon Sink sumó a su plataforma. Los viajeros pueden así estimar las emisiones generadas por su vuelo.

Cómo funciona y cómo compensar su huella

Se calcula la huella de cada vuelo en 5 pasos, en thecarbonsink.com. Hace falta ingresar varios datos como la cantidad de personas del mismo grupo para el cual se calcula la huella y las ciudades de origen y destino o el código IATA de los aeropuertos. Para calcular la huella de un vuelo privado, se suma además el tiempo total (en horas) de la duración del vuelo y la cantidad de personas que viajaron a bordo del avión.

Con el resultado de la huella de carbono, los viajeros pueden optar por neutralizarla y llevarla a cero. La tienda online de The Carbon Sink ofrece la posibilidad de invertir en proyectos ubicados en Latinoamérica que retiran carbono de la atmósfera con impacto ambiental y social positivo, o adquirir bonos certificados de compensación en proyectos que ya lo hayan capturado. Así, se obtiene un certificado de viaje carbono neutral.

Algunas acciones fáciles que podemos incorporar, además de medir y compensar nuestras emisiones:

- elegir la aerolínea cuidadosamente. Informarse sobre la política de cada compañía para reducir su huella de carbono. Google ofrece información comparativa de huella de carbono de los vuelos.

- viajar ligero. Cuanto más peso lleva el avión, más combustible necesita y más GEI emite.

- elegir los asientos más económicos. Cuantos más pasajeros lleve un avión, más eficiente se vuelve. El espacio ocupado por un asiento de primera clase puede ser hasta cuatro veces el de un asiento económico. Viajar en Business o Premium Class puede tener un impacto hasta tres veces mayor que el de un asiento en clase económica.

- disminuir las escalas. Un gran porcentaje de las emisiones se concentra en el despegue y aterrizaje.

- usar el aeropuerto local. Reducir el recorrido en auto hasta el aeropuerto es otra forma de evitar el uso de combustibles fósiles para el transporte.

- medir la huella de carbono. Conocer y entender las emisiones que se producen es el primer paso para reducir progresivamente el impacto de los viajes.

Ejemplos de emisiones promedias de vuelos desde Buenos Aires (por 1 persona, clase económica)

Origen    Destino    Distancia (km)    Tipo de vuelo    KgCO2e    TnCO2e

Bs.As.     El Calafate    2.068             Cabotaje            316            0,32

Bs.As.    Salta               1.488            Cabotaje            228             0,23

Bs.As.    San Pablo       2.220            Internacional     309             0,31

Bs.As.    Miami              7.082            Internacional      990            0,99

Bs.As.    Londres         11.159            Internacional   1.554            1,55

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