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Alemania & Sudáfrica: dos intervenciones del estado en el aéreo

Demasiado grande para quebrar en el caso de Lufthansa. Demasiado simbólico para desaparecer en el caso de South African Airways.

En esta nota, contamos los finales anunciados o anunciables de dos culebrones que mantuvieron en vilo el sector aeronáutico comercial durante las últimas semanas. Una es el caso de Lufthansa, en problemas financieros, que se opuso primero a una ayuda financiera del estado alemán y luego a las condiciones exigidas por la Unión Europea. El otro caso es el de South African Airways cuya quiebra y muerte fue anunciada de manera recurrente desde principios de este año.

En Alemania: el estado salva Lufthansa pero se queda con parte de sus acciones

El plan de salvataje es tan colosal como el tamaño de la empresa. El grupo Lufthansa recibirá 9 mil millones de euros y el estado recibirá en contrapartida 20% de las acciones. No es suficiente para que tenga un derecho de veto, pero podrá tener injerencia en la conducción del grupo. Esta decisión generó muchas críticas y amenazas de presentaciones judiciales en la corte europea. El CEO de Ryanair fue uno de los más activos y denunció un claro caso de regulación que va en contra de los principios de libre comercio celados por Bruselas.

Para aceptar el aporte de plata pública, la Comisión Europea le pidió a Lufthansa hacer concesiones comerciales antes de dar su acuerdo. Concretamente, se trata de la cesión de tandas de slots en los aeropuertos de Francfort y Múnich, los dos principales del país. Los slots son los bienes más preciados de las compañías aéreas. Se trata de las concesiones de espacios y horarios que tienen en los aeropuertos para poder embarcar y desembarcar pasajeros. recordemos que al inicio de la pandemia, se generó un escándalo en Europa en torno a ellos. Durante varias semanas, las compañías tuvieron que mantener sus rutas y volaban con aviones vacíos para no perderlos. Este problema se solucionó luego de una fuerte presión de la opinión pública, de los medios y de las mismas compañías sobre los comisarios europeos.

Luego del anuncio de esas condiciones, Lufthansa se retractó y dio marcha atrás. Pero la emergencia financiera y nuevas negociaciones permitieron llegar a un acuerdo. La UE bajó sus exigencias y pide la cesión de 24 slots (12 rotaciones diarias en cada uno de los aeropuertos) a lo largo de los 18 próximos meses bajo estrictas condiciones de compras por parte de los interesados. El salvataje financiero podrá finalmente concluir y Lufthansa volverá a depender parcialmente del estado alemán.  

Ahora se viene una nueva tanda de negociaciones para los dirigentes del grupo. Pero esta vez con los gremios. Lufthansa no espera volver a niveles de 2019 antes de varios años. Esto implica menos vuelos, menos aviones y sobre todo menos empleados. En abril, el grupo tenía la intención de suprimir 10.000 puestos y reducir su flota a 100 unidades. A fines de junio, prevé operar 2.000 vuelos semanales hacia 130 destinos.

En Sudáfrica: al final podrían salvar SAA una vez más

South African Airways es una empresa con alto contenido político y hace muchos años que funciona a pérdida con más empleados de lo necesario y costos operativos demasiado elevados. La empresa necesitó durante muchos años subsidios estatales para poder seguir funcionado. A principios de 2020, el Gobierno de Pretoria había decidido cerrar el grifo de dinero y dejar la compañía encaminarse hacia una quiebra anunciada de larga data.

Mientras tanto, SAA -en apuros por sus propios problemas y por la pandemia- fue reducida a su mínima expresión y abandonó la casi totalidad de sus rutas, tan internacionales como domésticas.

Hace unos días, el Ministro de Empresas Públicas anunció que se iba a crear una nueva compañía aérea sobre las ruinas de SAA. Sin embargo, una filtración deja pensar que el Gobierno sudafricano volvió sobre sus decisiones y estaría dispuesto en inyectar nuevamente dinero público en la empresa, para relanzarla. Este scoop llega cuando se espera el plan final de reestructuración o de liquidación de la empresa antes de este fin de semana.

La información fue filtrada por opositores. Advierten que el estado está pensando en aportar la suma de US$ 264 millones. Las mismas filtraciones señalan que el gobierno está dispuesto en soportar mil millones de US$ de pérdida por parte de la "nueva SAA" durante los tres próximos años, aunque funcione con la mitad de los empleados y solamente 20 aviones...

El futuro -si lo hay- de SAA será anunciado el 8 de junio pero la oposición ya califica de "locura" las propuestas filtradas. Mientras tanto SAA estaría en condiciones de volver a operar una única línea entre Johannesburgo y Ciudad del Cabo a partir de este mes de junio.

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