Los varanos están cada vez más presentes en las calles de Bangkok, Tailandia, debido a la urbanización que ha expulsado a estos reptiles de su hábitat natural. Estos varanos malayos, o varanos acuáticos asiáticos, se han adaptado al entorno urbano y se han multiplicado en parques, canales e incluso en zonas residenciales. Considerados durante mucho tiempo como una plaga, se han convertido en una atracción turística, aunque su presencia plantea retos de convivencia para los habitantes.
¿Por qué hay tantos varanos en Bangkok? La expansión masiva de las ciudades ha destruido su hábitat natural. Pero estos animales también encuentran con abundancia comida en las grandes ciudades: peces en los lagos de los parques, pequeñas aves, ratas y restos de basura. Además, en un medio urbano, no tienen enemigos naturales, lo que les garantiza una alta tasa de supervivencia.
El Parque Lumphini de la capital de Tailandia es uno de los lugares más conocidos donde se pueden observar decenas de varanos, a menudo llamados «Godzilla» por los habitantes. Abundan en los canales y las zonas residenciales. Hasta se llegó a filmar unos ejemplares en supermercados o peleando en plena calle.
En el corazón de Bangkok, se estima que hay más de 400 varanos acuáticos gigantes. Se han convertido en parte inseparable del paisaje urbano. Estos reptiles, parecidos a pequeños “Godzillas”, habitan en los parques y canales de la capital tailandesa, generando un fenómeno único que combina desafío ecológico y atractivo turístico.

Un reptil imponente en plena ciudad
El varano malayo (Varanus salvator), segundo lagarto más grande del mundo después del dragón de Komodo, puede alcanzar los dos metros de longitud. Su capacidad de adaptación le ha permitido prosperar en los khlongs, los 1.600 canales que atraviesan Bangkok, alimentándose de peces, aves, pequeños animales y hasta desechos orgánicos.
La ausencia de depredadores naturales en zonas urbanas ha impulsado un crecimiento poblacional sin precedentes. Solo en el parque Lumphini, uno de los pulmones verdes de la ciudad, viven cerca de 400 ejemplares. Este aumento plantea desafíos a las autoridades, que deben equilibrar la seguridad de los habitantes con la preservación del ecosistema.

De animal maldito a estrella de TikTok
Durante siglos, los varanos fueron despreciados en la cultura tailandesa: su nombre local, hia, era incluso una grosería. Pero en 2021, todo cambió. Una filmación viral de un ejemplar de casi dos metros trepando en una tienda de conveniencia transformó su imagen.
Hoy, ver a estos reptiles gigantes es parte de la experiencia de visitar Bangkok. En redes sociales como Instagram y TikTok, los turistas recomiendan recorrer el parque Lumphini para observarlos tomando sol, nadando en los lagos o desplazándose con calma entre los visitantes.
Turismo y conservación: un nuevo equilibrio
El fenómeno turístico que generan los varanos ha obligado al gobierno a repensar su relación con estos animales. Además de campañas de relocalización en el pasado, recientemente se autorizó la cría controlada de varanos en centros especializados, con el objetivo de frenar la caza ilegal y, al mismo tiempo, aprovechar su piel de forma regulada.
Lejos de ser vistos como una plaga, los varanos acuáticos hoy son considerados embajadores de la biodiversidad urbana de Bangkok. Representan, al mismo tiempo, un recurso económico, un atractivo para visitantes internacionales y un desafío ecológico para el futuro de la ciudad.
Nuestros consejos para verlos
- El parque Lumphini es el lugar más popular para observar varanos en Bangkok. La entrada es gratuita y se recomienda visitarlo durante la mañana o al atardecer.
- Estos reptiles son pacíficos si no se los molesta. Mantener distancia y evitar darles comida es fundamental.
- Para los amantes de la fotografía, el parque ofrece un escenario único: lagos, jardines y la presencia de estos gigantes reptiles que se han ganado un lugar inesperado en la identidad de la capital tailandesa.

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