Parque Nacional Ansenuza de Córdoba: flamencos, agua salada y misterios del pasado

Ubicado en el noreste de Córdoba, el Parque Nacional Ansenuza protege la Laguna Mar Chiquita, el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto más grande del mundo. Declarado parque en 2022, el área abarca 661.000 hectáreas de laguna, bañados y bosque chaqueño, convirtiéndose en uno de los humedales más importantes del planeta.

El Parque Nacional Ansenuza protege la Laguna Mar Chiquita y humedales del noreste cordobés. Es el mayor lago salado de Sudamérica y uno de los más grandes del mundo. El parque (creado en 2022) conserva 661.000 ha de salitrales, bañados y bosque chaqueño serrano. La base turística es Miramar de Ansenuza, pueblo de veraneos, historias de balneario y resiliencia frente a crecidas.

Por qué es un sitio único

  • Capital de los flamencos: conviven tres especies —chileno, andino y de James—, un fenómeno poco común a escala global. En días de calma, el espejo rosado se funde con el cielo en una línea que parece no existir.
  • Autopista migratoria: aves playeras que llegan desde el Ártico, garzas, espátulas, teros reales, halcones y caranchos. Más de 380 especies registradas convierten a Ansenuza en paraíso para pajareros.
  • Humedal clave: amortigua inundaciones, fija carbono y funciona como “fábrica” de biodiversidad para el centro y norte del país.

Historias y voces de la laguna

Miramar custodia relatos de hoteles art déco, bailes frente a la rambla y la gran crecida de los 80 que borró calles y enseñó a convivir con el agua. Hoy, emprendimientos familiares recuperan recetas (salames, dulces, pescados de río cercanos), y guías locales cuentan cómo el viento puede cambiar la cara de la laguna en minutos.

Flora, fauna y paisajes

  • Vegetación: monte chaqueño con algarrobos, quebracho blanco, mistol y chañar. En orillas salobres prosperan salicornias y pastizales halófitos.
  • Mamíferos: zorros, peludos, comadrejas, cuis; a distancia, pumas.
  • Reptiles: tortugas de tierra, lagartos overos; ofidios propios del monte (no camines de noche sin linterna).
  • Fenómenos: la gran salinidad genera flotación alta; bañarse es posible pero siempre en zonas habilitadas y con cuidado del sol.

El Hotel Viena y las sombras de la historia

Uno de los grandes atractivos históricos de Miramar es el Hotel Viena, un imponente edificio abandonado frente a la laguna. Construido en 1945 por un inmigrante alemán, fue considerado de vanguardia en su época. El cierre llegó tras las inundaciones y, con él, comenzaron las leyendas: túneles secretos, habitaciones tapiadas y rumores sobre la estadía de jerarcas nazis que habrían hallado refugio en la Argentina tras la Segunda Guerra Mundial.


Hoy, el hotel puede recorrerse en visitas guiadas que combinan historia, misterio y relatos de apariciones. Es un contraste singular con el entorno natural del parque y una experiencia buscada por quienes disfrutan del turismo cultural.

Qué hacer (y cómo)

  • Avistaje de aves: actividad estrella. Llevá binoculares 8×42 o 10×42, gorra y agua. Los amaneceres y atardeceres son oro para fotos.
  • Navegaciones: lanchas autorizadas desde Miramar (consultá en la secretaría de turismo local o guías habilitados).
  • Senderos: circuitos cortos en bordes de laguna y bosques bajos; no salgas de las huellas (nidos en tierra).
  • Experiencias: cabalgatas por salitrales, cicloturismo suave, astroturismo (cielos oscuros espectaculares), salinas y salitrales fotogénicos.
  • Astroturismo: cielos límpidos ideales para observación de estrellas.
  • Cultura local: museos en Miramar y paseos por los restos del balneario arrasado por las inundaciones de los años 80.

Nuestros consejos para planificar un viaje

  • Cómo llegar: Miramar está a unos 270 km de Córdoba capital (RN 19 + RP 3/17/2, según ruta). También se accede desde Santa Fe y Santiago del Estero por rutas provinciales.
  • Mejor época: primavera y otoño; en verano hace calor intenso (hidratación y protector), en invierno los atardeceres son cristalinos y con menos gente.
  • Ingresos: el PN Ansenuza tiene acceso por áreas de uso público; las excursiones y guiados se contratan en Miramar.
  • Dónde dormir: Miramar ofrece hotelería de todas las gamas, cabañas y hosterías; conviene reservar fines de semana largos y vacaciones.
  • Qué llevar: repelente, protección solar, rompevientos (el clima cambia rápido), calzado cerrado, cantimplora reutilizable, bolsa para residuos.
  • Conservación: no ingresar con mascotas a áreas sensibles, no usar drones sin permiso, no extraer sal ni “souvenirs naturales”, no alimentar fauna.

Una idea de itinerario para un fin de semana

Día 1: llegada a Miramar, caminata por la costanera, atardecer en mirador con flamencos, visita de los museos del balneario, cena de productos regionales.
Día 2: navegación matinal + sendero de monte chaqueño, almuerzo, visita al Hotel Viena. Anochecer con propuesta de astroturismo.

Quienes tienen un día más, pueden sumar una visita a las salinas grandes cercanas o participar en un taller de fotografía de fauna.