La provincia de Misiones, en el extremo noreste de la Argentina, es mundialmente conocida por las Cataratas del Iguazú, pero su geografía y clima subtropical esconden decenas de cascadas menos masivas, aunque igual de impactantes. Este circuito propone adentrarse en la selva misionera para conocer saltos y parques que combinan naturaleza, cultura y aventura, lejos de las multitudes.
Para los pueblos originarios guaraníes, los saltos de agua eran lugares sagrados, asociados a leyendas y relatos míticos. Con la llegada de los colonos europeos y las misiones jesuíticas, estos paisajes comenzaron a integrarse a la economía local, primero como fuentes de energía para molinos y más tarde como espacios de recreación. Hoy, forman parte de la identidad turística de Misiones, complementando la fama internacional de las Cataratas del Iguazú.
Entre el verde intenso de la selva y el característico suelo rojo, estas caídas de agua son el corazón de reservas naturales, parques provinciales y áreas protegidas donde se puede caminar por senderos, avistar aves y descubrir comunidades locales.
Zona Norte: Saltos del Moconá
En esta región, el río Uruguay y sus afluentes marcan el pulso de la vida y dan forma a cascadas que impresionan por su extensión más que por su altura. Aquí, el turismo es menos masivo y más enfocado en la conexión directa con el entorno natural.
Ubicados dentro del Parque Provincial Moconá, en la frontera con Brasil, estos saltos se extienden a lo largo de 3 kilómetros paralelos al cauce del río Uruguay, con caídas de entre 5 y 10 metros. Lo particular es que las cataratas corren en sentido longitudinal, un fenómeno geológico único en el mundo.
Consejos de visita: La visibilidad de los saltos depende del nivel del río, por lo que es recomendable consultar antes de viajar. Desde El Soberbio, la entrada al parque está a unos 70 km, con caminos asfaltados y tramos de ripio. El paseo en lancha hasta la base de las cascadas es la experiencia imperdible.
Dato histórico: El nombre “Moconá” proviene del guaraní y significa “el que todo lo traga”.



Zona Centro: cascadas y selva en el corazón misionero
Aquí predominan parques provinciales que protegen tramos de selva paranaense. La infraestructura es sencilla, pero los senderos permiten llegar a miradores y zonas de baño en plena naturaleza.
Salto Encantado
Dentro del Parque Provincial Salto Encantado, en el municipio de Aristóbulo del Valle, esta cascada de 64 metros cae en medio de un cañón rodeado de vegetación exuberante. El parque cuenta con miradores, áreas de picnic y senderos de distinta dificultad.


Consejos de visita: Llevar calzado cómodo y repelente de insectos. El ingreso es pago, con tarifas diferenciales para residentes. El parque cuenta con un centro de interpretación y guías locales que narran la leyenda guaraní que le dio nombre.
Curiosidad: Se dice que el espíritu de una joven indígena habita las aguas, velando por la protección de la selva.
Salto Tabay
Ubicado en Jardín América, este salto se forma en el arroyo Tabay y ofrece varias cascadas y piletas naturales para nadar. Es muy visitado por familias y grupos de amigos que buscan pasar el día en contacto con el agua.
Consejos de visita: Hay camping, parrillas y sanitarios. Ideal para combinar con un recorrido por localidades cercanas como Puerto Rico o Capioví.

Zona Sur: cascadas y cultura jesuítica
En el sur de Misiones, los saltos se encuentran cerca de pueblos con fuerte impronta histórica por las reducciones jesuíticas. La combinación de naturaleza y patrimonio cultural es un atractivo extra.
Salto Capioví
En la localidad homónima, este salto se esconde entre la vegetación y forma una amplia pileta natural. Es de fácil acceso desde la ruta nacional 12 y cuenta con senderos cortos.

Consejos de visita: Es ideal para un alto en la ruta o para quienes viajan hacia las ruinas jesuíticas de San Ignacio. La localidad de Capioví es famosa por sus decoraciones navideñas artesanales.
Salto Berrondo
A solo 7 kilómetros de Oberá, este complejo turístico combina camping, quinchos y un salto rodeado de selva. El Berrondo es muy popular en verano por sus áreas para nadar y su cercanía a la ciudad.
Tip viajero: Si vas en temporada alta, conviene llegar temprano para conseguir buen lugar en la sombra.

Nuestros consejos para organizar este circuito
- Época recomendada: Todo el año, aunque la temporada de lluvias (octubre a marzo) garantiza mayor caudal en las cascadas.
- Transporte: Un auto propio o alquilado permite recorrer varios saltos en pocos días. Algunas agencias ofrecen excursiones que combinan cascadas y visitas culturales.
- Equipamiento: Calzado antideslizante, ropa liviana, gorra, protector solar y repelente de insectos son indispensables.
- Respeto por el entorno: No dejar residuos y seguir las indicaciones de los guardaparques.
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