La ciudad de Atlanta, capital del estado de Georgia, acaba de convertirse en el nuevo escenario de una revolución en movilidad urbana. Desde ahora, los usuarios de Uber podrán solicitar taxis autónomos desarrollados por Waymo, la empresa de conducción autónoma de Alphabet (la casa matriz de Google), directamente desde la aplicación de la plataforma. Esta expansión marca un nuevo paso en la consolidación de los vehículos autónomos como una alternativa real en el transporte urbano, y representa la profundización de una alianza estratégica entre ambas compañías tecnológicas.
Con solo unos clics en la app de Uber, los usuarios que seleccionen las opciones UberX, Comfort o Comfort Electric podrían coincidir con uno de los taxis autónomos de Waymo. Estos vehículos son modelos Jaguar I-PACE totalmente eléctricos y sin conductor humano a bordo, lo que permite una experiencia de viaje completamente automatizada, sin costos adicionales para el pasajero.
Esta implementación en Atlanta se suma a otras ciudades estadounidenses como San Francisco, Los Ángeles, Phoenix y Austin, donde Waymo ya opera su flota de vehículos autónomos. En el caso de Austin, la operación se realiza exclusivamente a través de la app de Uber, consolidando una experiencia sin precedentes en movilidad autónoma.
A diferencia de lo que podría pensarse, Waymo no busca competir directamente con Uber, sino colaborar de manera complementaria. Mientras Waymo aporta su tecnología de conducción autónoma y experiencia en inteligencia artificial aplicada al tránsito, Uber ofrece su plataforma consolidada y base de usuarios, facilitando así la adopción de esta nueva modalidad de transporte.
El comunicado oficial subraya que los usuarios que ya han probado los taxis autónomos de Waymo muestran altos niveles de satisfacción. Esta aceptación se debe, en gran parte, a la comodidad, seguridad y puntualidad que ofrece el servicio.

Uber ha dejado claro que su interés por los vehículos autónomos no es exclusivo de Waymo. La compañía también ha anunciado acuerdos con otros fabricantes, como la firma china WeRide, lo que deja ver una estrategia más amplia y ambiciosa: consolidarse como el ecosistema de referencia para la movilidad autónoma a escala global.
La apuesta por este tipo de tecnología no solo busca eficiencia operativa, sino también sostenibilidad ambiental y reducción de siniestros viales, dos de los desafíos más relevantes en las grandes urbes del mundo.
¿Qué sigue para América Latina?
Aunque por ahora estos desarrollos están circunscritos a Estados Unidos, el despliegue exitoso de taxis autónomos en ciudades como Atlanta o Austin podría acelerar la llegada de este tipo de transporte a otras regiones del mundo, incluyendo América Latina. Países como Brasil, México, Chile o Colombia ya muestran interés en avanzar hacia smart cities, y el transporte autónomo se perfila como uno de los pilares clave de esa transformación.
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