De Zúrich a La Pampa: el viaje de 500 años de los menonitas, entre fe, historia y turismo vivencial

En 2025, el mundo menonita conmemoró un hito histórico: los 500 años del movimiento anabaptista surgido en Zúrich, Suiza, durante la Reforma. Medio milenio después, sus ecos llegan con fuerza hasta un rincón insólito de Argentina: la Colonia Menonita Nueva Esperanza, cerca de Guatraché, en la provincia de La Pampa, donde aún viven bajo reglas religiosas estrictas, casi como en el siglo XVI.

Para quienes buscan turismo con sentido, inmersivo y fuera de lo común, visitar esta colonia es una oportunidad única de viajar en el tiempo y comprender un fenómeno espiritual, migratorio y cultural que desafía al mundo moderno.

Un movimiento religioso con raíces europeas

Los menonitas nacieron en 1525 en Zúrich, cuando un grupo de reformadores radicales, encabezados por Conrad Grebel, rechazó tanto al catolicismo como a las reformas moderadas de Zwinglio. El bautismo solo en edad adulta, la no violencia y la vida comunitaria fueron sus banderas, y eso les valió persecución religiosa feroz en Suiza, Alemania y los Países Bajos.

Muchos emigraron, primero dentro de Europa, y luego hacia América del Norte y del Sur, en busca de libertad para practicar su fe sin interferencias estatales. En ese marco, miles de menonitas cruzaron continentes durante siglos, conservando sus lenguas (como el “Plautdietsch”), su vestimenta y su modo de vida autosuficiente. Este mes de junio de 2025, muchos miembros de las comunidades esparcidas por el mundo viajaron a Zúrich para celebrar los 500 años de la fundación de su movimiento (foto abajo).

La Colonia Menonita de La Pampa: una postal viviente del pasado

A más de 11.000 kilómetros de Zúrich, en el sur de la provincia de La Pampa, la Colonia Nueva Esperanza parece detenida en el tiempo. Fundada en 1985 por menonitas que llegaron desde México, cuenta con unos 1.500 habitantes que viven sin electricidad, televisión, internet ni autos. Se desplazan en buggies tirados por caballos, visten de manera uniforme y se rigen por normas religiosas comunitarias que han sobrevivido cinco siglos.

Las casas, talleres, iglesias, huertas y tambos están distribuidos sobre miles de hectáreas. El paisaje es rural, silencioso y ordenado. La vida gira en torno a la familia, la fe y el trabajo, especialmente la elaboración artesanal de quesos, dulces, muebles y textiles, que se pueden adquirir durante las visitas.

Cómo visitar la colonia: un turismo respetuoso y guiado

La Colonia Nueva Esperanza no está abierta al turismo libre. Solo puede visitarse mediante el servicio de una guía autorizada por los líderes religiosos. En este momento, la única habilitada es Ana Lía Di Meo de Vergez, quien organiza salidas en vehículos propios con actividades como:

  • Recorridos por los talleres y las viviendas
  • Almuerzo típico en el comedor comunitario
  • Visitas a la iglesia y la escuela
  • Compras en la proveeduría de productos caseros
  • Encuentros breves con integrantes de la comunidad

Durante todo el trayecto, Ana Lía cuenta la historia del movimiento menonita, sus migraciones, su cosmovisión y la vida cotidiana de quienes eligen vivir según sus antiguas normas religiosas.

📞 Contacto: (02923) 15 484742
🌐 www.coloniamenonita.com.ar

Un viaje espiritual, histórico y cultural

Visitar la Colonia Menonita de Guatraché no es una experiencia folklórica ni una atracción pintoresca. Es un acercamiento respetuoso a una comunidad que eligió resistir al tiempo moderno con fe, coherencia y firmeza. Para muchos viajeros, este tipo de turismo representa una oportunidad de reflexión, donde las preguntas sobre el consumo, la vida en comunidad, el tiempo y la espiritualidad afloran espontáneamente.

Además, con la conmemoración global de los 500 años del movimiento menonita, esta visita permite conectar la historia europea con una realidad viva en el corazón de la Argentina rural.