¿Viajar de pie en los aviones? Las compañías low-cost podrían implementarlo a partir de 2026

La aerolínea Ryanair respalda esta innovación que permitiría aumentar la capacidad de los aviones en hasta un 20%. Se trata de una solución pensada para vuelos cortos, inspirada en el diseño de las montañas rusas.

Una idea que parecía futurista podría convertirse en realidad muy pronto: los asientos de pie en aviones comerciales están más cerca de implementarse. Según medios especializados, las aerolíneas de bajo costo podrían empezar a incorporar esta modalidad desde 2026, luego de que estos nuevos asientos superaran las pruebas de seguridad requeridas.

Los asientos verticales, también conocidos como “Skyrider”, fueron desarrollados por la empresa italiana Aviointeriors y están pensados para vuelos de corta duración, de menos de dos horas. Su diseño, que recuerda a los sistemas de sujeción de una montaña rusa, permite a los pasajeros apoyarse en lugar de sentarse completamente, ofreciendo respaldo acolchado y soportes estructurales firmes desde el piso hasta el techo.

Una solución para vuelos cortos y mayor capacidad

El modelo actual, denominado Skyrider 2.0, fue presentado originalmente en la feria Aircraft Interiors Expo 2018 en Hamburgo, como una evolución de un prototipo lanzado en 2010 que no logró aprobación en ese entonces. Esta nueva versión incluye mejor acolchado, estructura reforzada y una instalación más estable, que sustituye los antiguos rieles por columnas fijas.

Según sus desarrolladores, esta configuración permitiría a las aerolíneas aumentar la capacidad de cada avión hasta en un 20%, reduciendo el espacio ocupado por cada pasajero y bajando los costos operativos. La medida apunta principalmente a compañías low cost, donde el objetivo es maximizar el rendimiento por vuelo.

Ryanair, firme impulsor de los “standing berths”

Una de las principales impulsoras de esta innovación es Ryanair. Su CEO, Michael O’Leary, ha expresado públicamente desde 2012 su interés en incorporar lo que llama “standing berths” (plazas de pie) en sus aviones Boeing 737-800, con hasta 10 filas de estos asientos verticales, además de las 15 convencionales.

Incluso llegó a sugerir que las tarifas para estas plazas podrían oscilar entre 1 y 5 libras esterlinas, lo que generó un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación. Aunque la idea fue criticada por algunos sectores del público, Ryanair sostiene que estas soluciones podrían democratizar aún más el acceso al transporte aéreo.

¿Qué sigue?

Por ahora, ninguna aerolínea ha confirmado de forma oficial la adopción de esta tecnología, pero los informes recientes indican que los avances técnicos y regulatorios están allanando el camino para su implementación. Si finalmente se concreta, esta modalidad podría marcar un cambio disruptivo en la forma de viajar en vuelos económicos de corta duración.

La posibilidad de viajar más barato —aunque con menos confort— divide opiniones, pero las compañías low cost parecen dispuestas a explorar cualquier formato que reduzca costos y aumente la eficiencia operativa.