El reciente hallazgo del Tinamus resonans, una especie nueva para la ciencia encontrada en una remota zona del Parque Nacional Serra do Divisor (Acre, Brasil), encendió todas las alarmas entre especialistas en conservación. Con una población estimada en apenas 2.100 individuos y un hábitat extremadamente restringido, esta ave amazónica enfrenta amenazas que podrían hacerla desaparecer antes de que sea investigada por completo.
La historia de esta especie comenzó en 2021, cuando un investigador registró en la serranía un canto profundo, reverberante y difícil de localizar. Ese sonido se convirtió en la clave para identificar al Tinamus resonans, cuyo nombre alude precisamente a la potencia acústica de su vocalización.
En 2024 y 2025, los científicos lograron observar e incluso recolectar ejemplares que permitieron su descripción formal, publicada en la revista Zootaxa. El ave presenta una máscara oscura, vientre canela y un dorso uniforme sin el patrón barrado típico de otros tinamúes. Su tamaño también la distingue: pesa entre 342 y 362 gramos, con una envergadura de hasta 517 mm.
Un hábitat mínimo y extremadamente vulnerable
El Tinamus resonans solo fue observado en ocho puntos dentro del parque, siempre en una estrecha franja altitudinal entre 310 y 435 metros. Allí habita en bosques densos, sobre suelos pobres y escarpados de arenisca cuarcítica. Esta combinación de condiciones convierte al sitio en un ecosistema muy particular… y muy frágil.
Los científicos advierten que cualquier alteración del ambiente –ya sea por obras, deforestación o cambio climático– podría afectar de manera inmediata a la especie.

Fotos y mapa: Zootaxa
Una conducta que aumenta su riesgo
Uno de los aspectos más llamativos del Tinamus resonans es su comportamiento sorprendentemente dócil. Según los investigadores, los ejemplares observados no mostraron temor ante la presencia humana ni intentaron huir, un rasgo inusual entre los tinamúes, que suelen ser escurridizos.
Esta falta de evasión, sumada a su distribución mínima, lo convierte en una presa fácil ante cazadores o perturbaciones humanas, en un escenario que especialistas comparan con la vulnerabilidad histórica del dodo.
Amenazas legales y ambientales en la Serra do Divisor
Aunque habita dentro de un parque nacional, la especie enfrenta riesgos crecientes. Existen propuestas legislativas para reducir la protección del Parque Serra do Divisor y habilitar:
- construcción de carreteras
- trazados ferroviarios
- exploración minera
- actividades extractivas
Estas medidas pondrían en peligro no solo a Tinamus resonans, sino también a otros endemismos de la región, considerada una de las áreas más biodiversas y menos estudiadas de la Amazonía.
Además, el cambio climático podría alterar la estructura del bosque y la disponibilidad de recursos, afectando especialmente a especies tan especializadas.
Una población pequeña y poco conocida
A pesar de la estimación de poco más de 2.100 individuos, solo quince aves fueron observadas directamente durante las expediciones. Llamativamente, todos los ejemplares recolectados resultaron ser hembras, lo que abre interrogantes sobre la dinámica social del género, en el que las hembras suelen dominar los territorios.
Todavía se desconoce:
- cómo se reproduce la especie
- cuál es su dieta detallada
- cómo se desplaza en el paisaje
- qué variaciones podrían afectar su supervivencia
La ubicación del parque y la posición de la población de Tinamus resonans:

Ecoturismo responsable: una alternativa para conservarla
Investigadores y organizaciones coinciden en que un ecoturismo bien regulado, centrado en la observación de aves y la investigación científica, podría convertirse en una herramienta para preservar tanto al Tinamus resonans como a otros endemismos de la Serra do Divisor.
La región ya funciona como corredor biológico entre Brasil y Perú, pero aún necesita políticas fuertes para garantizar su protección.
Un llamado urgente a la conservación
El caso del Tinamus resonans expone un escenario cada vez más común en la Amazonía: especies nuevas para la ciencia que, literalmente, corren riesgo de desaparecer antes de ser comprendidas. La combinación de la población reducida, un hábitat amenazado y la conducta poco evasiva coloca a esta ave en la categoría de máxima vulnerabilidad.
Su reciente identificación científica refuerza la necesidad de proteger parques, corredores ecológicos y territorios indígenas, que hoy funcionan como los últimos refugios de una biodiversidad en retroceso.









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