¿Cuáles son los destinos que se recomienda evitar en 2026?

La prestigiosa guía Fodor’s Travel publicó su tradicional “No List 2026”, un informe que desde 2018 identifica destinos donde se recomienda reducir o pausar las visitas debido al surturismo, el deterioro ambiental, la presión sobre las comunidades locales o riesgos sociales.

La lista no llama al boicot: su objetivo es visibilizar tensiones, invitar a la moderación y promover un turismo más sostenible. Para 2026, incluye ocho destinos internacionales y alerta sobre regiones de Centroamérica y Sudamérica donde las condiciones sociales o ambientales requieren especial precaución.

A continuación, un resumen completo —con enfoque SEO— de los lugares a evitar o visitar con cautela en 2026 y los motivos detrás de cada caso.

1. Montmartre (París, Francia)

El pintoresco barrio parisino recibe 11 millones de visitantes al año, generando saturación extrema en calles históricas que albergan a apenas 30.000 residentes.
El fenómeno de “disneylandización” —selfies, tours masivos, tiendas temáticas— afecta la vida local y la conservación del entorno urbano.

Por qué evitarlo:

  • Surturismo crónico.
  • Dificultad para circular y acceder a comercios.
  • Tensiones entre habitantes y flujo turístico.

2. Islas Canarias (España)

El archipiélago registró 7,8 millones de visitantes solo en el primer semestre de 2025. El turismo representa el 36% del PIB, pero ha generado protestas masivas por el encarecimiento del alquiler, escasez de agua y presión ecológica.

Por qué evitarlo:

  • Crisis de vivienda por expansión de alquileres turísticos.
  • Riesgo de sobreexplotación de recursos.
  • Saturación en playas, rutas y servicios.

3. Isola Sacra (Italia)

Este barrio costero de Fiumicino enfrenta la inminente construcción de un megaproyecto portuario para cruceros de hasta 6.000 pasajeros. Organizaciones ambientales denuncian riesgo para dunas, humedales y biodiversidad.

Por qué evitarlo:

  • Impacto ambiental significativo.
  • Aumento previsto de cruceristas hacia una zona ya saturada.
  • Presiones urbanísticas en ecosistemas frágiles.

4. Antártida

En 2024 recibió 120.000 visitantes, cifra que podría duplicarse hacia 2033. El continente es extremadamente vulnerable al tránsito humano.

Por qué evitarlo:

  • Ecosistema único en riesgo.
  • Huella ambiental elevada por cruceros.
  • Necesidad urgente de limitar el turismo masivo.

5. Parque Nacional de los Glaciares (Montana, EE.UU.)

Víctima del llamado “turismo de última oportunidad”. Sus glaciares se redujeron de 150 a apenas 27, y podrían desaparecer hacia 2030.

Por qué evitarlo:

  • Congestión vehicular y senderos degradados.
  • Presión sobre fauna y zonas montañosas frágiles.
  • Riesgo de colapso ambiental por sobreuso.

6. Región de la Jungfrau (Suiza)

Los icónicos valles alpinos de Grindelwald, Lauterbrunnen y Mürren sufren deterioro en senderos, congestión de buses y saturación del Eiger Express, que facilita la llegada masiva de visitantes.

Por qué evitarlo:

  • Erosión de senderos y cascadas saturadas.
  • Pérdida de tranquilidad en antiguos pueblos alpinos.
  • Necesidad de estrategias de slow travel.

7. Ciudad de México (México)

En julio de 2025 se registraron protestas contra la gentrificación, el aumento de alquileres y la expansión de plataformas como Airbnb. La tensión social impacta la experiencia del visitante.

Por qué evitarlo:

  • Crisis habitacional que afecta a residentes.
  • Manifestaciones contra el turismo masivo.
  • Problemas de seguridad en zonas específicas.

8. Mombasa (Kenia)

El 70 % del turismo de la costa keniana se concentra aquí. Sus playas sufren contaminación, sobrepoblación, mala gestión de desechos y deterioro urbano.

Por qué evitarlo:

  • Playas con basura y aguas contaminadas.
  • Infraestructura insuficiente para la demanda actual.
  • Problemas de seguridad y explotación.

Y en América Latina: ¿cuáles son los destinos a evitar o visitar con extrema precaución en 2026?

Además de los mencionados por Fodor’s, informes recientes de seguridad internacional señalan riesgos en varios puntos de Latinoamérica.

Riesgo elevado por criminalidad y violencia

  • Venezuela: inestabilidad política y altos índices delictivos.
  • Honduras: presencia de crimen organizado.
  • México: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas se mantienen como regiones críticas.
  • Colombia (en muchas zonas rurales): conflictos con grupos armados y narcotráfico.
  • Guatemala y Nicaragua: señalados por EE.UU. como corredores de tráfico ilegal.

Problemas de sustentabillidad y sobrecarga turística

  • Ciudad de México: gentrificación, tensión social y masificación cultural.
  • Machu Picchu (Perú): sobrecupo de visitantes, impacto en senderos y conservación del sitio.

En Brasil: advertencias de seguridad, sanidad y sostenibilidad para 2026

Si bien el país sigue siendo uno de los destinos más atractivos de Sudamérica, ciertos puntos requieren cautela.

Riesgos sanitarios
  • Playas con contaminación bacteriana:
    • Búzios (Canto, Armação, Ossos, Azeda, João Fernandes, Tartaruga, Ferradura).
    • Florianópolis (Canasvieiras, Jurerê).
      El riesgo aumenta después de lluvias fuertes.
Seguridad urbana
  • Río de Janeiro:
    • Mayor riesgo de robos nocturnos en Copacabana e Ipanema.
    • Zonas Norte y gran parte de Zona Oeste presentan criminalidad elevada.
    • Sectores recomendados: Barra da Tijuca, Joá, Recreio.
Riesgos naturales
  • Recife — Praia de Boa Viagem: conocida por ataques de tiburones y fuertes corrientes.
Saturación turística
  • Balnearios de Santa Catarina (Camboriú, Itapema, Itajaí) presentan oleaje peligroso y desgaste ambiental.
  • En São Paulo, Guarujá y Praia Grande requieren chequeos previos de calidad del agua.

Viajar mejor, no viajar menos

La “No List 2026” no busca prohibir destinos sino invitar a viajar de manera consciente, diversificando itinerarios y reduciendo la presión sobre comunidades y ecosistemas.

Para planificar 2026, los especialistas recomiendan:

  • Consultar alertas oficiales de cada país.
  • Priorizar destinos menos saturados.
  • Elegir operadores certificados en sostenibilidad.
  • Tomar decisiones informadas sobre seguridad y salud ambiental.

Viajar seguirá siendo posible: la clave será hacerlo con responsabilidad, respeto y sentido de oportunidad.