La aeronave se posiciona sobre una nueva categoría entre el avión y el eVTOL. Promete operar sin aeropuertos, con bajo nivel sonoro y sin emisiones directas. Ya acumula más de 2.200 pedidos en todo el mundo. Será fabricada por la empresa norteamericana Electra Aero.
La empresa aeroespacial Electra Aero anunció el cierre de una ronda de financiación Serie B por 115 millones de dólares (unos 100 millones de euros) para avanzar en el desarrollo, preproducción y certificación de su innovador avión híbrido-eléctrico de despegue y aterrizaje ultracortos (eSTOL), denominado EL9.
La operación fue liderada por Prysm Capital y contó con la participación de nuevos y anteriores inversores estratégicos del sector aeronáutico, que respaldan la visión de Electra de ofrecer una alternativa sostenible y silenciosa para conectar regiones con infraestructura aeroportuaria limitada o sometidas a fuertes restricciones acústicas.
Una nueva categoría entre el avión y el eVTOL
Mientras la industria observa la evolución de los eVTOL —aeronaves eléctricas de despegue vertical aún en fase experimental—, Electra apuesta por una tecnología intermedia que podría llegar al mercado antes: el eSTOL (electric Short Take-Off and Landing).

El EL9 se distingue por su capacidad para despegar y aterrizar en apenas 50 metros de pista, diez veces menos que un avión convencional de tamaño similar. Este rendimiento abre la puerta a operaciones desde pistas rurales, helipuertos o zonas de emergencia, sin necesidad de grandes aeropuertos.
Con una carga útil de 1,5 toneladas, el modelo podrá transportar hasta nueve pasajeros y cubrir una autonomía de unos 2.000 kilómetros, gracias a su sistema híbrido-eléctrico recargable en vuelo, que combina eficiencia energética con flexibilidad operativa.
Innovación sustentable y certificación más accesible
A diferencia de los eVTOL, el EL9 utiliza una ala fija con propulsión distribuida, lo que simplifica su diseño y facilita el cumplimiento de las normas de certificación aeronáutica tradicionales. Además, la aeronave está diseñada para minimizar las emisiones directas y reducir drásticamente la huella acústica, lo que la hace ideal para vuelos regionales o urbanos con restricciones ambientales.
La compañía, con sede en Virginia (Estados Unidos) y fundada en 2020, sostiene que el modelo puede cubrir rutas actualmente no rentables para la aviación comercial regional, ofreciendo costos operativos más bajos y mayor flexibilidad de aterrizaje.
Más de 2.200 pedidos y un mercado de 10.000 millones de dólares
Electra informó que ya ha recibido más de 2.200 pedidos por parte de operadores civiles, aerolíneas regionales y organismos militares, por un valor conjunto superior a 10.000 millones de dólares. Entre los posibles usos figuran rutas regionales, transporte logístico de corta distancia, operaciones humanitarias y movilidad aérea avanzada.
La compañía espera realizar los primeros vuelos de certificación en los próximos años y poner el EL9 en servicio comercial hacia finales de la década. Si se cumplen los plazos, el proyecto podría marcar un punto de inflexión en la aviación regional, combinando sustentabilidad, eficiencia y accesibilidad en un solo modelo.
Una apuesta por el futuro de la aviación limpia
Con esta nueva inversión, Electra se consolida como uno de los actores más prometedores en el segmento de aviación eléctrica híbrida. Su propuesta busca responder a una demanda creciente: transportar personas y carga de forma segura, ecológica y económica, incluso en zonas remotas.
En un contexto donde la industria busca reducir emisiones y costos, el EL9 se perfila como un paso intermedio realista entre los aviones eléctricos convencionales y los vehículos aéreos de despegue vertical, capaz de cambiar la forma en que se concibe la conectividad regional.








Deja un comentario