Un verano de lujo, naturaleza y cultura en la Riviera Nayarit mexicana

La Riviera Nayarit es uno de los destinos más exclusivos y atractivos de México. Planear unas vacaciones en esta región del Pacífico mexicano es sinónimo de playas extensas y doradas, selva exuberante, montañas imponentes y una propuesta turística de alto nivel. Enclavada entre el océano y la Sierra Madre Occidental, su costa se extiende a lo largo de casi 320 kilómetros, ofreciendo escenarios naturales de gran diversidad y una infraestructura hotelera de primer orden.

Con playas de ensueño, naturaleza intacta, cultura viva, gastronomía distintiva y una de las mejores infraestructuras hoteleras del país, la Riviera Nayarit se presenta como un destino integral, ideal para quienes buscan descanso, experiencias auténticas y lujo en un entorno natural privilegiado del Pacífico mexicano.

Nuevo Nayarit, la joya de Bahía de Banderas

La zona más destacada es Nuevo Nayarit, ubicada en Bahía de Banderas, a solo 20 minutos del aeropuerto de Puerto Vallarta. Allí, el lujo y la naturaleza conviven de manera armónica: la región concentra la segunda mayor cantidad de hoteles y resorts de México, con complejos de categoría internacional rodeados de playas paradisíacas y campos de golf frente al mar.

Esta cercanía con el aeropuerto, sumada a servicios de alto nivel, convierte a Nuevo Nayarit en un punto estratégico tanto para escapadas cortas como para estadías prolongadas.

Patrimonio cultural y espiritual de Nayarit

Más allá de sus paisajes, la riqueza histórica y cultural del estado es otro de sus grandes atractivos. En el municipio de San Blas se encuentra Tatéi Haramara, un sitio sagrado venerado por el pueblo wixárika como “Nuestra Madre, el Mar”. Según la tradición ancestral, este lugar representa el origen del mundo y de las aguas, y continúa siendo un espacio de profundo significado espiritual.

Sabores del Pacífico: la gastronomía nayarita

La gastronomía local es otro de los grandes motivos para visitar la Riviera Nayarit. Entre los platos más representativos se destacan el pescado zarandeado, el chicharrón de pescado, el tlaxtihuilli —un caldo de mariscos con maíz y camarones— y el tradicional puerco echado. Como bebida típica, el tejuino, elaborado a base de maíz fermentado, forma parte del legado culinario ancestral de la región.

Qué hacer en la Riviera Nayarit

La experiencia turística en Nuevo Nayarit se distingue por la variedad de propuestas. Cada invierno, la Bahía de Banderas es escenario de uno de los fenómenos naturales más impactantes del Pacífico: la llegada de las ballenas jorobadas, que arriban para reproducirse y parir a sus crías, ofreciendo avistajes memorables.

También es posible recorrer pintorescos pueblos costeros como Bucerías, Punta de Mita, Sayulita (foto de apertura) y Rincón de Guayabitos, donde historia, cultura y artesanías huicholes se combinan en un ambiente auténtico.

Para quienes se interesan por el pasado prehispánico, Ixtlán del Río alberga la zona arqueológica de Los Toriles, una de las más importantes del occidente mexicano.

Naturaleza, aventura y turismo activo

La oferta de actividades incluye deportes acuáticos, buceo, pesca, surf, golf, senderismo y observación de aves. Además, destacan las excursiones de contacto con la naturaleza y los programas de liberación de tortugas marinas, que refuerzan el compromiso ambiental de la región.

Quienes deseen combinar playa y montaña pueden internarse en la Sierra del Nayar, territorio habitado por comunidades originarias como los wixaritari, coras y mexicaneros, donde la cultura ancestral sigue viva.

Resorts todo incluido y excursiones imperdibles

Alojarse en un resort todo incluido cerca del aeropuerto de Puerto Vallarta permite disfrutar sin preocupaciones. Entre las opciones de alta gama se destaca UNICO 20°105° Riviera Nayarit, un hotel cinco estrellas solo para adultos, inspirado en la cultura local y con un completo programa de excursiones.

Entre las experiencias más solicitadas figura el tour a Playa Escondida, en las Islas Marietas, donde se accede nadando a través de una cueva hacia una playa natural oculta entre formaciones rocosas.

Otra visita imperdible es el pueblo de San Sebastián del Oeste, en plena Sierra Madre, con calles empedradas, arquitectura del siglo XVIII, talleres artesanales, plantaciones de café y degustaciones de tequila en destilerías locales.