Singapur será el primer destino del mundo en implementar una nueva tasa ecológica para fomentar combustible sustentable en vuelos, a partirde 2026

A partir de 2026, todos los viajeros que despeguen desde los aeropuertos de Singapur deberán pagar una tasa destinada a financiar el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF), una iniciativa pionera a nivel global destinada a reducir la huella de carbono del transporte aéreo.

La nueva medida se implementará a partir del 1 de abril de 2026 para la venta de pasajes, y los vuelos desde los aeropuertos de Changi y Seletar comenzarán a aplicarla desde el 1 de octubre del mismo año. Solo quedarán exentos quienes adquieran sus billetes antes del 1 de abril, aunque el vuelo esté programado después de octubre.

El monto de la tasa variará según la distancia del destino y la clase de viaje. Por ejemplo:

  • Un vuelo en clase económica a Bangkok costará 1 dólar singapurense (~ 0,77 USD).
  • A Tokio, la tasa rondará los 2,80 SGD.
  • A Londres alcanzará 6,40 SGD.
  • Para destinos en Estados Unidos, como Nueva York, la tasa ascenderá a 10,40 SGD.

Para pasajeros en clase ejecutiva o primera clase, la tasa será hasta cuatro veces mayor, llegando a 41,60 SGD para vuelos transatlánticos.

Fondos destinados exclusivamente al combustible sustentable

Los recursos recaudados alimentarán un fondo administrado por la nueva entidad estatal Singapore Sustainable Aviation Fuel Company (SAFCo), destinado exclusivamente a la compra de SAF, certificados ambientales y los costos operativos vinculados. El combustible resultante se mezclará con querosén tradicional para abastecer los vuelos en Changi y Seletar.

El plan forma parte del Singapore Sustainable Air Hub Blueprint, lanzado en 2024. El objetivo inicial es que el 1 % del combustible utilizado en ambos aeropuertos sea SAF ya en 2026, con una meta intermedia de 3–5 % hacia 2030. A largo plazo, Singapur busca reducir las emisiones de su aviación doméstica e internacional en un 20 % para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050.

Una medida que trasciende los vuelos comerciales

La tasa abarcará también al transporte de carga aérea, la aviación privada y los vuelos ejecutivos. Por ejemplo, un jet privado tipo Gulfstream G650 hacia Londres deberá pagar unos 1.200 dólares singapurenses. Están exentos los vuelos de tránsito, de formación, y aquellos con fines humanitarios o caritativos.

Reacciones globales: modelo pionero bajo observación

La decisión de Singapur marca un precedente mundial, aunque ha generado debate entre actores clave del sector. IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) advirtió que si bien la medida puede tener sentido local, su replicación masiva podría desalentar la demanda aérea en economías sensibles.

Para financiar de manera sostenible el uso de SAF, la Civil Aviation Authority of Singapore (CAAS) confirmó que la tasa se mantendrá fija mientras la proporción de SAF esté alrededor del 1 %. Su director general, Han Kok Juan, dijo estar “muy confiado” en alcanzar la meta de 2026 con los contratos actuales.

¿Qué significa esta medida para los viajeros?

  • Vuelos más “verdes”: el costo adicional busca incentivar el uso de combustibles sostenibles en la aviación.
  • Conciencia ambiental: Singapur da un paso pionero hacia la reducción del impacto climático del transporte aéreo.
  • Impacto moderado en precio: comparada con el costo total del pasaje, la tasa representa un costo adicional reducido.

Si otros países adoptan medidas similares, el sector aéreo podría encaminarse hacia una transición real hacia la sostenibilidad, aunque aumenten los costos operativos.