Historia, secretos y datos sorprendentes del árbol de Navidad del Rockefeller Center en Nueva York

El árbol de Navidad del Rockefeller Center es, desde hace más de 90 años, uno de los símbolos más reconocidos de la Navidad en Estados Unidos. Miles de personas llegan cada día hasta Midtown Manhattan para fotografiarlo, disfrutar de la pista de patinaje y contemplar su iluminación oficial, un espectáculo televisado que se ha vuelto tradición nacional.

El árbol del Rockefeller Center no solo decora Nueva York: marca cada año el inicio global de la temporada navideña. Aparece en películas, series y postales, simboliza la unión familiar y forma parte del imaginario colectivo como uno de los íconos festivos más reconocidos del planeta.

Su historia combina tradición, ingeniería, espíritu comunitario y sostenibilidad, convirtiéndolo en un símbolo que trasciende generaciones. Pero detrás de esta postal hay historias fascinantes, criterios estrictos de selección, curiosidades históricas y detalles técnicos que hacen de este árbol un verdadero monumento navideño.

Cómo se elige el árbol del Rockefeller Center

Cada año, el equipo de jardinería del Rockefeller Center analiza cientos de postulaciones enviadas por propietarios de árboles de todo el país. El jardinero jefe, Erik Pauze, asegura que el ejemplar ideal debe ser:

  • Un abeto noruego (Norway Spruce)
  • De al menos 20 metros de altura
  • Con una copa densa y simétrica
  • Lo suficientemente frondoso como para que “no se vea el cielo a través de él

La zona triestatal suele ofrecer los candidatos más adecuados, aunque no es indispensable: en 1998 el árbol llegó desde Ohio y en 1966 incluso se seleccionó uno proveniente de Canadá.

Pauze suele visitar los árboles seleccionados varias veces al año para evaluar su crecimiento y resistencia. Cuando encuentra el indicado, asegura: “Lo conozco al instante”.

El ritual anual: instalación, encendido y fechas

El árbol suele ser talado a principios de noviembre y trasladado a Nueva York en grandes plataformas o grúas especiales. Su instalación ocurre hacia mediados de noviembre y la ceremonia de iluminación ocurre siempre en los últimos días de ese mes. El árbol es una atracción que se puede admirar durante todo diciembre y está exhibido hasta el 10 de enero aproximadamente.

La iluminación oficial es un evento televisado por NBC y reúne a miles de espectadores en vivo. La ceremonia suele ser encabezada por figuras destacadas de la TV de Estados Unidos o personas de la farándula.

  • Altura: aprox. 24 metros
  • Peso: unas 12 toneladas
  • Especie: Abeto noruego
  • Edad estimada: 80–85 años
  • Origen: bosques del estado de Nueva York
  • Luces: más de 50.000 LED
  • Estrella: diseño de Swarovski (2018), creada por Daniel Libeskind con 3 millones de cristales, 70 puntas y 106.000 lúmenes de brillo. Se trata de una de las estrellas más brillantes del mundo, casi capaz —según la propia marca— de “convertir la noche en día”.

Breve historia del árbol del Rockefeller Center

  • 1931: Primer árbol, instalado por trabajadores de la construcción durante la Gran Depresión.
  • 1933: Primera Navidad “oficial” del Rockefeller Center.
  • 1942–1944: No se encendió debido a la Segunda Guerra Mundial.
  • 1949: Fue pintado completamente de plata para simular un paisaje más invernal.
  • 1966: Primer árbol llegado desde Canadá.
  • 1999: Árbol más alto de la historia, de 30 metros.
  • 2007: Debut de las luces LED, reutilizadas cada año.
  • 2021: Última vez que el árbol provino de un estado distinto a Nueva York (Maryland).

Algunos secretos y curiosidades del árbol del Rockefeller Center

  • El 90% de las temporadas recibe más de 750.000 visitantes por día.
  • El abeto noruego se elige por su tronco recto y resistencia al viento.
  • El árbol se mantiene fresco gracias a un riego regular, algo más fácil al estar al aire libre.
  • Tras su uso, se dona a Habitat for Humanity, donde se convierte en madera para construir viviendas.
  • La primera iluminación transmitida por radio fue en 1933 y la primera emisión televisada ocurrió 18 años después.