Gong Yukai, vicepresidente senior de Marketing y Ventas de China Eastern

Gong Yukai analiza el impacto de la nueva conexión que une Shanghai, Auckland y Buenos Aires, atravesando el Pacífico de una punta a la otra y uniendo tres continentes. Con un enfoque en el “corredor logístico de oro” y el turismo de contratemporada, la aerolínea busca transformar la relación comercial entre Asia y Sudamérica.

¿Qué representa para China Eastern el lanzamiento de este servicio directo entre China y Argentina?

Es un hito histórico para nosotros. Esta ruta comercial es la primera en el mundo en conectar de forma directa dos polos económicos como Shanghai y Buenos Aires, uniendo tres bloques clave: el Noreste de Asia, Oceanía y Sudamérica. Para China Eastern, significa llenar el vacío que teníamos en rutas hacia el sur del continente y lograr, finalmente, la cobertura de los seis continentes.

Además, al aprovechar la “Quinta Libertad del Aire”, logramos una conexión fluida que reduce el tiempo total de vuelo a unas 25 horas. Esto no solo establece un récord como el vuelo comercial más largo del mundo, sino que representa un avance enorme en tecnología aeronáutica y cooperación internacional, dándonos una experiencia invaluable para futuras rutas de ultra larga distancia.

Al ser el vuelo más largo del mundo, ¿cómo fue la preparación operativa y logística para hacerlo posible?

上海 (Shanghai) y Buenos Aires son ciudades “antípodas”, separadas por 20.000 kilómetros. Como la autonomía de los aviones actuales no permite un vuelo sin escalas en esa distancia, dependemos de una escala técnica. Logramos abrir este “Corredor Sur” tras gestiones complejas.

En cuanto a la seguridad, nuestra flota de Boeing 777-300ER pasó por entrenamientos específicos en simuladores para todos los aeropuertos de la ruta, considerando factores como el clima, la orografía y las comunicaciones aéreas. Además, seleccionamos a tripulaciones de élite preparadas para gestionar la fatiga y la complejidad de una operación de esta magnitud.

¿Qué avión operará esta ruta y qué servicios especiales ofrecen para asegurar el confort del pasajero argentino?

Elegimos el Boeing 777-300ER de fuselaje ancho para garantizar tanto la autonomía como la comodidad. Diseñamos guías operativas específicas que incluyen un servicio de cabina con “doble Gerente de Cabina”, elevando la capacidad de atención.

Para el pasajero argentino, adaptamos el catering incluyendo productos locales como el langostino rojo y bebidas diseñadas especialmente como el “Tango Spark”. En cuanto a la comunicación, implementamos el sistema MU Translator, que permite traducir 22 idiomas en tiempo real, facilitando que nuestras tripulaciones interactúen de forma fluida y personalizada con los viajeros de habla hispana.

¿Cuáles fueron los indicadores de mercado que los llevaron a elegir Buenos Aires como su destino principal en la región?

La decisión se basa en la posición estratégica de Buenos Aires como el corazón económico y cultural de Argentina, y su rol como hub clave en el Cono Sur. Nuestra visión es “volar más lejos y hacia mercados emergentes”.

Este vuelo no es solo una conexión punto a punto; es una actualización estratégica de nuestra red global. Queremos pasar de un modelo simple a uno de “radiación desde el hub”, donde Buenos Aires sirva de puerta de entrada para que el flujo de pasajeros y carga se distribuya de forma intermodal hacia el resto de los países latinoamericanos.

¿Qué impacto esperan que tenga este vuelo en el comercio bilateral, considerando que China es un socio estratégico de Argentina?

Argentina es una pieza fundamental de la iniciativa Belt and Road (la Franja y la Ruta). Este vuelo crea un “corredor logístico de oro” para bienes de alto valor agregado.

A diferencia de los vuelos con múltiples escalas o trasbordos, esta ruta permite un transporte más rápido y estable. Para el e-commerce, reduce drásticamente los ciclos de entrega; y para la exportación de productos frescos argentinos (carnes, frutas, mariscos), garantiza una calidad superior al evitar demoras en la cadena de frío. Es una mejora directa en la eficiencia de la cadena de suministro entre ambos países.

¿Cómo planean trabajar con las agencias de viajes argentinas y qué tipo de turista esperan captar?

Ya firmamos un acuerdo de cooperación con Aerolíneas Argentinas para operar de forma conjunta en más de 50 rutas, facilitando la conectividad doméstica e internacional. Nuestra oferta está disponible en los principales sistemas de distribución como Amadeus, Sabre y Travelport.

Esperamos atraer a viajeros de negocios que buscan optimizar su tiempo y a turistas interesados en los paisajes de la Patagonia o el Norte argentino. Del lado chino, promovemos a Shanghai como la puerta de entrada para conocer los 60 sitios de Patrimonio Mundial que tiene China. Creemos que el “turismo de contratemporada” será un motor fundamental para llenar estos vuelos durante todo el año.