La Fundación Rewilding Argentina inició un nuevo proyecto de restauración ecológica en la península de Andresito, Misiones. Parque Alto Iguazú se propone fortalecer la protección del yaguareté y consolidar corredores biológicos clave en el corazón del Bosque Atlántico.
La provincia de Misiones sumará un nuevo espacio destinado a la conservación de la biodiversidad. La Fundación Rewilding Argentina anunció la creación del Parque Alto Iguazú, un proyecto que combina restauración ecológica, investigación científica y turismo de naturaleza de bajo impacto. El área se ubica en la península de Andresito, a orillas del río Iguazú y en una zona estratégica para la recuperación del yaguareté (Panthera onca), una especie en peligro crítico en la Argentina.

La iniciativa avanza gracias al apoyo de Foundation Elzéard, World Land Trust y la articulación con organizaciones, gobiernos y propietarios privados tanto de Argentina como de Brasil. Su ubicación es clave: se encuentra frente a reservas y áreas protegidas donde ya se registró la presencia de ejemplares de yaguareté.
Un territorio estratégico para la conservación del yaguareté
El predio adquirido por la fundación —unas 160 hectáreas de selva en muy buen estado— integra una región de alta diversidad biológica. La vocera de Rewilding Argentina, Marisi López, explicó que se trata de un ambiente con remanentes de selva paranaense, fauna nativa y una fuerte conectividad con otras reservas privadas y estatales.

“Sabemos que los yaguaretés están por ahí. Aún no los registramos en cámaras, pero es una zona donde ya fueron detectados del otro lado del río”, indicó López en FM de las Misiones. La meta es consolidar un corredor ecológico que una áreas como el Parque Nacional Iguazú, el Parque Provincial Yacuy y reservas gestionadas por ONGs del lado brasileño.
Este enfoque coincide con un objetivo regional más amplio: avanzar hacia la creación de los Ríos del Yaguareté, un corredor transfronterizo que permita sostener poblaciones saludables del felino más grande de América del Sur.
Etapa inicial: infraestructura, monitoreo y control
El equipo de Rewilding Argentina ya está instalado en la península de Andresito. En esta fase, el proyecto se concentra en:
- Construcción de infraestructura básica para el personal.
- Instalación de cámaras trampa para identificar especies y mapear la presencia de fauna.
- Diseño de estrategias de vigilancia, control y restauración del ecosistema.
- Relevamiento de flora y fauna para definir futuras líneas de manejo.
“Acampar en la selva misionera unos días es posible, pero necesitamos condiciones adecuadas para el equipo que trabaja de manera permanente”, señaló López. La fundación busca replicar el modelo utilizado en otros territorios, como Iberá (Corrientes) y El Impenetrable (Chaco).
Un trabajo articulado con Misiones y actores locales
El proyecto fue presentado recientemente en Casa de Gobierno, donde el gobernador Hugo Passalacqua y el ministro de Turismo José María Arrúa manifestaron su apoyo. Rewilding también inició conversaciones para sumarse a iniciativas como la Ruta de las Aves, un circuito turístico que crece en la región.
La articulación contempla además la colaboración con propietarios de campos linderos, organizaciones brasileñas como Onçafari y entidades dedicadas a la investigación y conservación del Bosque Atlántico.

Turismo de naturaleza: bajo impacto y beneficios locales
López aclaró que el Parque Alto Iguazú no busca desarrollar turismo convencional, sino experiencias controladas que permitan a grupos reducidos conectarse con la selva. Este modelo ya fue implementado con éxito en otras regiones y promueve beneficios económicos para las comunidades cercanas.
Se proyectan actividades como:
- Observación de fauna
- Caminatas guiadas
- Salidas interpretativas
- Programas educativos y científicos
“El turismo de naturaleza orientado a pequeños grupos está creciendo en todo el mundo. Misiones tiene un potencial enorme y un entorno que permite experiencias únicas”, afirmó López. La organización destaca que este tipo de turismo favorece la protección del ambiente y genera oportunidades de trabajo en guías, servicios y emprendimientos locales.
Un paso hacia una conservación de gran escala

Parque Alto Iguazú se convierte en una pieza central de una estrategia mayor: asegurar un ecosistema funcional para el yaguareté y otras especies clave del Bosque Atlántico. Al proteger hábitats, restaurar ambientes y conectar territorios fragmentados, el proyecto busca contribuir a la recuperación del felino más amenazado de la Argentina.
Para Rewilding Argentina, este es un avance decisivo hacia un corredor binacional que refuerce la presencia del yaguareté en la región de Iguazú, un área fundamental para la conservación en América del Sur.








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