La Navidad se acerca y, con ella, la pregunta inevitable: ¿cómo renovar la mesa dulce sin perder la tradición? La empresa de Puerto Madryn Memorable invita a redescubrir un infaltable de la Patagonia que conquista generaciones: la auténtica Torta Galesa.
La torta galesa de Memorable fue ganando un lugar en la mesa dulce y merece su espacio en la mesa navideña. No es solo un postre, es un legado que atraviesa el tiempo, nacido del acervo cultural galés en la Patagonia y convertido en un verdadero símbolo de identidad regional. Su sabor, lejos de desvanecerse, mejora con los días: las notas especiadas y los aroman se intensifican naturalmente, ganando profundidad y carácter con el paso del tiempo.
Además, su conservación es parte del encanto. Gracias al azúcar y a un delicado toque de alcohol, se mantiene en perfecto estado durante meses, sin necesidad de conservantes ni refrigeración. Así fue como, desde siempre, estuvo presente en bodas, celebraciones familiares y navidades de la provincia de Chubut, convirtiéndose en parte de la mesa dulce de cada encuentro.
Hoy, esta receta que viajó a través de seis generaciones llega a cada rincón del país de la mano de Memorable, para que el espíritu de la tradición galesa también forma parte de las fiestas y los momentos para recordar.
Un legado que atraviesa 150 años
La torta galesa de Memorable no es solo un postre: es una herencia viva que nace en 1865, cuando los primeros colonos galeses llegaron a las costas de Chubut con una receta que se volvió símbolo de subsistencia, abrigo y celebración. A más de siglo y medio de aquel desembarco, la preparación mantiene intacta su esencia gracias a un meticuloso proceso artesanal que respeta tiempos, ingredientes y técnicas originales.
Todo comienza con una selección manual de nueces, frutas escurridas y pasas que se maceran durante al menos una semana en cubas de roble francés, junto a una mezcla de licores, especias y azúcar caramelizada. Luego se suman harina, huevos, leche, margarina y azúcar para formar una masa que se hornea lentamente durante 150 minutos a baja temperatura (110°C).
El resultado: una torta densa pero húmeda, con brillo natural y un aroma profundo a frutas maceradas, clavo de olor, canela y nuez moscada.
De la Patagonia al país entero
En 1998, ante la creciente demanda, la familia fundó una pequeña fábrica que permitió abastecer a toda la región y expandirse más allá de la Patagonia. Hoy, Memorable cuenta con presencia en distintos puntos del país, incluida la Ciudad de Buenos Aires, donde posee un local propio en Palermo (Malabia 1325). Allí, además de su icónica torta galesa, se pueden encontrar alfajores artesanales elaborados con frutas patagónicas y recetas tradicionales.









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