La costa intacta de Buwun Mas, en la isla de Lombok (Indonesia), está a punto de experimentar una transformación radical. Lo que hasta ahora era un rincón preservado del archipiélago, conocido por sus playas solitarias, colinas verdes y comunidades tradicionales, se perfila para convertirse en el nuevo centro del lujo en el sudeste asiático, un proyecto ya bautizado por los desarrolladores como el “Miami de Indonesia”.
El motor de este cambio es Marina Bay City, un megaproyecto turístico e inmobiliario de varios miles de millones de dólares que busca reproducir —y eventualmente competir con— el modelo de éxito de Bali, la isla más visitada de Indonesia.
Un proyecto gigante: 149 hectáreas de lujo frente al mar
Marina Bay City se construirá sobre 149 hectáreas, integrando:
- Un puerto de yates de estándar internacional
- Villas de lujo con vista directa al océano
- Hoteles cinco estrellas
- Centros comerciales y espacios gastronómicos
- Áreas recreativas y zonas verdes
Los desarrolladores australianos detrás del proyecto aseguran que traerá empleo, infraestructura y desarrollo a uno de los distritos más pobres de Lombok. Para líderes locales como el jefe del poblado, Rochidi, el complejo representa la posibilidad de que los habitantes participen como trabajadores, socios y beneficiarios directos.

“Un nuevo Bali”, pero con lecciones aprendidas
El proyecto forma parte de la estrategia nacional indonesia “10 nuevos Bali”, destinada a diversificar el turismo más allá de la isla icónica. Los promotores de Marina Bay City aseguran que el desarrollo será “sustentable”, con:
- Transporte interno movido con energía solar
- Granjas comunitarias para abastecimiento local
- Gestión ambiental planificada
Pero las dudas crecen entre organizaciones y residentes, a la luz de experiencias previas.
Sombras sobre el progreso: expulsiones, pérdida cultural y riesgo ambiental
La preocupación principal de la población local nace del antecedente del complejo vecino de Mandalika, también en Lombok. Allí, la ONU denunció:
- Expulsiones forzadas de familias
- Compensaciones insuficientes
- Impactos negativos en comunidades Sasak
Esto genera desconfianza en cuanto a la capacidad del Gobierno indonesio para regular y fiscalizar este tipo de iniciativas privadas.
Choque cultural en el horizonte
Buwun Mas es una región fuertemente tradicional, donde consumir alcohol puede implicar sanciones comunitarias. Los habitantes temen que la llegada masiva de turistas:
- Normalice prácticas incompatibles con las costumbres locales
- Acelere cambios sociales no deseados
- Debilite normas culturales profundamente arraigadas
Riesgo ambiental: alto
Críticos del proyecto señalan que:
- La construcción de torres de gran altura podría alterar de manera irreversible el paisaje
- Lombok es una zona especialmente vulnerable al cambio climático
- La suba del nivel del mar amenaza a las comunidades costeras
- El megaproyecto podría superar la capacidad ambiental del área
Para activistas como Sulis Angger, director de la organización local Koslata, el Gobierno debe evitar dejarse “deslumbrar por el volumen de inversión” y evaluar seriamente la capacidad real del territorio.
Un paraíso que podría dejar de serlo
Con playas vírgenes, aguas turquesas y un estilo de vida rural que se ha mantenido casi intacto durante generaciones, Buwun Mas es uno de los últimos paisajes costeros preservados de Indonesia. Sin embargo, su futura transformación en un enclave de lujo plantea la misma tensión que viven muchos destinos del sudeste asiático:
Por ahora, Marina Bay City promete empleo, progreso e infraestructura. Sus críticos temen desplazamientos, pérdida cultural y desequilibrio ecológico. Lombok, mientras tanto, se prepara para una metamorfosis que podría cambiar su destino para siempre.








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