La Ruta Azul de Chubut, un nuevo corredor costero entre Trelew y Camarones

Con la Ruta Azul, Chubut suma un corredor que complementa su ya consolidada Ruta de la Patagonia Central y el circuito de Península Valdés. La nueva propuesta invita a conocer un costado diferente del sur argentino: el de los pueblos pesqueros, la vida marina y los sabores del Atlántico.

La provincia de Chubut inauguró oficialmente la Ruta Azul, un nuevo corredor turístico que une las ciudades de Trelew y Camarones, combinando naturaleza, historia, gastronomía marina y comunidades costeras.
El proyecto, impulsado por el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, busca diversificar la oferta de la región y poner en valor uno de los tramos menos explorados del litoral patagónico.

La Ruta Azul integra más de 300 kilómetros de paisajes atlánticos, acantilados, playas vírgenes y áreas protegidas que albergan una rica biodiversidad marina. El corredor también forma parte de una estrategia provincial de desarrollo sostenible y descentralización turística.

Naturaleza, fauna y experiencias marinas

La propuesta central de la Ruta Azul es el contacto directo con la naturaleza.
En sus distintos tramos, los visitantes pueden observar pingüinos, lobos marinos, toninas, delfines y aves costeras, además de disfrutar de playas solitarias y senderos panorámicos.

Entre los principales atractivos se destacan el Área Protegida Cabo Dos Bahías, hogar de una de las colonias de pingüinos de Magallanes más importantes de la Patagonia, y la Reserva Natural Punta Tombo, a pocos kilómetros de Trelew.
Ambas áreas están conectadas por caminos costeros recientemente mejorados, con nuevos miradores, señalización turística y servicios básicos para el visitante.

Gastronomía y pueblos pesqueros con identidad

Además de su riqueza natural, la Ruta Azul propone un viaje gastronómico que rescata la cocina del mar y las tradiciones costeras.
Los pueblos de Rawson, Playa Unión y Camarones son reconocidos por sus platos con merluza, langostinos, centolla y almejas, preparados por cooperativas pesqueras y emprendimientos familiares.

La iniciativa “Sabores de la Ruta Azul” promueve el consumo local y la trazabilidad del producto, integrando a pescadores artesanales, restaurantes y productores regionales.
Durante la temporada de verano, varios establecimientos ofrecerán menús de kilómetro cero y experiencias gastronómicas guiadas por chefs locales.

“Queremos que el visitante viva la experiencia completa: recorrer, observar, degustar y entender cómo la vida costera define nuestra identidad”, destacó la intendenta de Camarones, Claudia Loyola.

Una vista aérea de Camarones:

Infraestructura y desarrollo sustentable

El proyecto fue financiado parcialmente a través del Plan Nacional 50 Destinos del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, con una inversión destinada a obras de señalización, accesos y miradores.
Se incorporaron puntos de interpretación ambiental, estaciones de avistaje y un centro de visitantes en el ingreso a Cabo Dos Bahías.

La Ruta Azul también forma parte de la estrategia de turismo sustentable de Chubut, que busca equilibrar el crecimiento del sector con la preservación de ecosistemas frágiles.
Se implementarán programas de monitoreo de fauna, capacitación para guías locales y campañas de sensibilización para visitantes.

Camarones, punto final de una ruta con historia

Camarones, declarado Pueblo Histórico Nacional, marca el extremo sur del nuevo corredor.
Allí se conservan edificaciones del siglo XIX vinculadas a la pesca, la colonización galesa y la historia del expresidente Juan Domingo Perón, quien pasó parte de su infancia en la zona.
El Museo Perón y el Festival Nacional del Salmón son algunos de los atractivos culturales que completan la experiencia.

Desde Trelew, la Ruta Azul se conecta con el Aeropuerto Internacional Almirante Zar, lo que facilita la llegada de turistas nacionales e internacionales interesados en recorrer la costa atlántica patagónica.
El recorrido completo puede realizarse en automóvil en unas cinco horas, con múltiples paradas para observación de fauna, senderismo y gastronomía.