Buenos Aires florece cada primavera con tres rosedales que reflejan su amor por los espacios verdes: el clásico Rosedal de Palermo, el renovado Rosedal de Parque Chacabuco y el joven Rosedal de Puerto Madero. Cada uno tiene su identidad, su historia y su propia forma de invitar al visitante a disfrutar de la naturaleza en plena ciudad.
Cada uno de los tres rosedales porteños ofrece una experiencia diferente: Palermo deslumbra por su historia y su escala monumental; Puerto Madero enamora por su diseño contemporáneo y su ambiente sereno; y Parque Chacabuco invita a redescubrir el sur de la ciudad desde la memoria y la naturaleza. En conjunto, estos jardines simbolizan el vínculo de Buenos Aires con el paisaje urbano y la tradición botánica, un legado que sigue floreciendo cada primavera.
El Rosedal de Palermo: un ícono porteño con más de un siglo de historia
Ubicado en el Parque Tres de Febrero, el Rosedal de Palermo es el jardín más emblemático de Buenos Aires. Diseñado por el paisajista Carlos Thays y finalizado por su discípulo Benito Carrasco en 1914, este espacio de 3,4 hectáreas reúne más de 18.000 rosales de decenas de variedades.
Entre sus especies más destacadas figuran la rosa sevillana (roja), Johan Strauss, Charles Aznavour, Frederic Mistral (rosadas) y Elina (amarilla clara). En 2012, la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS) distinguió al Rosedal con el Garden Excellence Award, reconociéndolo como uno de los mejores jardines de rosas del mundo.

El recorrido incluye atractivos históricos y culturales:
- El Puente Griego, que cruza el lago y ofrece vistas fotográficas inmejorables.
- El Patio Andaluz, construido en 1929 como obsequio de la ciudad de Sevilla.
- El Jardín de los Poetas, con bustos de Alfonsina Storni, Borges, Shakespeare y Dante Alighieri, entre otros.
- Un anfiteatro al aire libre que suele ser escenario de actividades culturales.


Ubicación: Av. Infanta Isabel, entre Av. Iraola y Av. Pedro Montt, Palermo.
Horario: Abierto todos los días de 8 a 19 h (hasta las 20 h en verano).
Entrada: Libre y gratuita.
Cuándo visitarlo: noviembre es el mes ideal, cuando las rosas alcanzan su máximo esplendor. En julio, durante la poda, los jardineros regalan esquejes a los vecinos y turistas.
El Rosedal de Puerto Madero: un jardín moderno en medio de los rascacielos
Inaugurado en 2003, el Rosedal de Puerto Madero es una joya más reciente, ubicada dentro del Parque Micaela Bastidas, uno de los espacios verdes más amplios del barrio (5,4 hectáreas).
El rosedal ocupa 1.800 metros cuadrados y alberga 3.884 rosales de 27 especies, dispuestos en cinco canteros principales que combinan colores y formas con precisión estética. El diseño, obra de los arquitectos Néstor Magariños, Irene Joselevich y Graciela Novoa, alterna zonas planas y elevadas, con colinas de hasta cinco metros sostenidas por murallones de piedra inspirados en las antiguas barrancas del Río de la Plata.

A su alrededor crecen 2.500 árboles de 150 especies y más de 40.000 plantas, entre ellas ceibos, tipas, jacarandás, lirios y lavandas, que aportan variedad cromática y aromas durante todo el año.
Ubicación: Rosario Vera Peñaloza y Calabria, Puerto Madero.
Horario: Abierto todos los días, con acceso libre.
Entrada: Gratuita.

Ideal para caminatas tranquilas, fotografía botánica o simplemente disfrutar de un paseo entre flores y arquitectura contemporánea, el Rosedal de Puerto Madero ofrece un respiro verde en pleno centro urbano.
El Rosedal de Parque Chacabuco: historia recuperada en el sur de la ciudad
En el corazón del Parque Chacabuco, el paisajista Carlos Thays proyectó a comienzos del siglo XX un espacio que combinaba vivero, tambo y una importante arboleda. En la década de 1930, el parque sumó su propio rosedal, que llegó a contar con más de 3.000 variedades. Sin embargo, con el paso de los años, el jardín fue abandonado hasta desaparecer casi por completo.

Gracias a una iniciativa conjunta entre la Comuna 7 y la Asociación Coreana en Argentina, el Rosedal fue restaurado recientemente, recuperando parte de su belleza original. Hoy, con nuevos canteros, senderos y especies replantadas, este espacio se consolida como una alternativa ideal para quienes buscan un paseo botánico menos conocido pero igualmente encantador.
Ubicación: Av. Asamblea y Emilio Mitre, Parque Chacabuco.
Horario: Abierto todos los días de 8 a 20 h.
Entrada: Gratuita.









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