El mejor lugar para celebrar Halloween en español: Soportújar, el pueblo andaluz de las brujas

Entre montañas cubiertas de almendros y miradores con vistas a la Sierra Nevada española, se esconde un pequeño pueblo blanco que parece surgido de un cuento. Soportújar, conocido como “el pueblo de las brujas”, es hoy uno de los destinos más originales de la Alpujarra granadina y una parada imperdible para quienes buscan combinar cultura, leyenda y naturaleza.

Con apenas 300 habitantes, Soportújar ha sabido reinventarse: pasó de ser una tranquila aldea de montaña a convertirse en un referente del turismo temático y rural en el sur de España. Su propuesta mezcla tradiciones populares, mitología europea y una dosis justa de humor para ofrecer al visitante una experiencia mágica —en el sentido más literal del término—.

Entre meigas y aquelarres: el origen del embrujo

La relación entre Soportújar y la brujería se remonta a siglos atrás. Según la tradición oral, tras la expulsión de los moriscos, colonos gallegos llegaron a estas tierras trayendo consigo sus creencias y leyendas sobre meigas y rituales nocturnos. Los vecinos de pueblos cercanos empezaron a llamar a los habitantes de Soportújar “los brujos”, convencidos de que realizaban aquelarres en noches de luna llena.

Hoy, esa herencia se transformó en una identidad colectiva que el pueblo abraza con orgullo. Lejos de los temores de la Inquisición, las brujas son ahora símbolo de cultura, arte y atractivo turístico.

Qué ver en Soportújar: la ruta de la brujería

Recorrer Soportújar es adentrarse en un laberinto de callejuelas encaladas y balcones adornados con flores y escobas. Cada rincón tiene una historia que contar y un toque de fantasía.

Entre los puntos más destacados de la Ruta de la Brujería, sobresalen:

  • La Cueva del Ojo de la Bruja, donde se dice que vivía una hechicera que vigilaba todo lo que ocurría en el pueblo.
  • La cabeza de Baba Yaga, una escultura monumental inspirada en la bruja eslava que da la bienvenida al visitante.
  • La Fuente de las Brujas, vigilada por una figura en escoba, en pleno centro del pueblo.
  • La Casita de Hansel y Gretel, una colorida construcción que parece sacada de un cuento infantil, donde los niños pueden comprar dulces “mágicos”.
  • El Pozo de los Deseos y la Fuente del Dragón, dos paradas infaltables para quienes creen en los conjuros y la buena suerte.
  • La Era del Aquelarre, mirador panorámico sobre el valle del Guadalfeo y antiguo lugar de reunión de brujas, hoy convertido en escenario de espectáculos.

Fiestas mágicas: del Embrujo a la Noche de Brujas

Soportújar vive su máximo esplendor durante el verano y el otoño, cuando las calles se llenan de música, fuego y fantasía.

En agosto se celebra la Feria del Embrujo, una de las citas más esperadas de la comarca. Durante varios días, el pueblo se ilumina con antorchas, las fachadas se decoran con símbolos místicos y un desfile de brujas y demonios recorre las calles al son de tambores.

Y en otoño, la Noche de Brujas —celebrada el 8 de noviembre, en lugar del 31 de octubre— convierte a Soportújar en el epicentro del Halloween andaluz. Conjuros, disfraces, música y la tradicional queimada gallega (una bebida ardiente recitada entre hechizos) cierran una jornada donde las raíces celtas y la cultura local se funden en un mismo ritual.

Entre el embrujo y la espiritualidad: el centro budista O Sel Ling

A pocos kilómetros del casco urbano, en un paisaje de montaña y silencio, se encuentra O Sel Ling, el centro budista de meditación fundado bajo la bendición del Dalái Lama. Conocido como el “Lugar de Luz Clara”, este espacio de retiro ofrece un contraste sorprendente con el universo de las brujas: serenidad, vistas al valle y una conexión profunda con la naturaleza.

Gastronomía y alojamientos con encanto

La visita a Soportújar se completa con los sabores típicos de la cocina alpujarreña. Platos como las migas, el choto al ajillo o el famoso plato alpujarreño —a base de jamón serrano, morcilla, chorizo y huevo— son clásicos que se pueden disfrutar en locales tradicionales como Taberna Romero o El Correíllo.

Para dormir, las casas rurales temáticas son parte del atractivo. Nombres como El escondite de Hansel y Gretel o Dreams Alpujarra invitan a pasar una noche entre montañas… y conjuros.

Cómo llegar a Soportújar

El pueblo se encuentra a 50 minutos de Granada capital, siguiendo la carretera A-4132 que atraviesa Lanjarón y Órgiva, y a unos 40 kilómetros de la Costa Tropical. Aunque el acceso es sinuoso, el paisaje compensa cada curva: pinos, barrancos y el horizonte nevado de Sierra Nevada acompañan el camino.

El estacionamiento dentro del pueblo es limitado, pero hay un parking municipal en la parte baja con bus lanzadera hasta el centro.