Las aerolíneas globales han comenzado a endurecer las restricciones sobre el uso y almacenamiento de baterías externas y cargadores portátiles en cabina. Desde mayo de 2025, compañías como Southwest Airlines ya exigen que las power banks permanezcan visibles durante el vuelo, ante el aumento de incidentes relacionados con baterías de litio.
Las baterías externas (“power banks”) y otros dispositivos de carga portátiles serán hoy un poco más que un accesorio de confort en vuelos comerciales: también son objeto de estrictas regulaciones de seguridad. Las reglas se han actualizado ante el aumento de incidentes de sobrecalentamiento de baterías de litio a bordo, lo que ha llevado a aerolíneas y autoridades de aviación a replantear su política.
¿Qué cambia en la práctica?
Por un lado, los organismos como la Transportation Security Administration (TSA) y la Federal Aviation Administration (FAA) mantienen ciertas normas básicas: las baterías externas se permiten únicamente en el equipaje de mano, nunca en el equipaje facturado. En términos de capacidad, las guías más recientes indican:
- Hasta ~100 Wh (aproximadamente 27.000 mAh) se permiten sin autorización adicional.
- Entre 100 Wh y 160 Wh (≈ 27.000-43.000 mAh) generalmente requieren aprobación de la aerolínea.
- Más de 160 Wh están prohibidas para vuelos de pasajeros.
Pero además de estos parámetros técnicos, varias aerolíneas ya aplican políticas más estrictas que van más allá de las regulaciones estándar.
¿Qué aerolíneas ya modificaron sus políticas?
Por ejemplo, Southwest Airlines implementó desde el 28 de mayo de 2025 una nueva norma: las power banks no pueden usarse mientras están guardadas en bolsos de mano o compartimientos superiores, sino que deben permanecer visibles y apagadas aunque estén en uso.
En Asia, la Korea Ministry of Land, Infrastructure and Transport anunció que, a partir del 1 de marzo de 2025, los pasajeros podrán llevar hasta cinco baterías externas de 100 Wh máximo y las baterías de mayor capacidad quedarán prohibidas.
Asimismo, Singapore Airlines y otras compañías como China Airlines o Thai Airways International han adoptado políticas que prohíben el uso o la recarga de estas baterías durante el vuelo.

Foto de una batería que se prendió fuego durante un vuelo.
¿Por qué estos cambios?
El riesgo radica en la naturaleza de las baterías de litio-ión: un fallo interno puede desencadenar sobrecalentamiento, pérdida de control térmico e incluso incendio. Las aeronaves están preparadas para ciertas emergencias, pero los incidentes recientes encendieron alarmas: por ejemplo, en un avión de Air Busan se detectó un fuego en un compartimiento superior en enero de 2025 que se relacionó con el almacenamiento incorrecto de una power bank.
¿Qué deben hacer los pasajeros?
Para evitar sorpresas o contratiempos en el aeropuerto o durante el vuelo, conviene seguir estas recomendaciones:
- Llevar las baterías externas siempre en el equipaje de mano, nunca facturadas.
- Verificar la capacidad en Wh (no solo mAh) antes de viajar. Convertir mAh × Voltaje ÷ 1000 = Wh. Ejemplo: 20 000 mAh ≈ 74 Wh.
- Mantener la batería visible y preferiblemente desconectada durante el vuelo, especialmente si la aerolínea exige que esté apagada o a la vista.
- Consultar la política específica de la aerolínea con la que se viaja: algunas pueden tener normas adicionales o diferencias en la aplicación.
- Evitar llevar múltiples baterías de gran capacidad sin aprobación especial.
¿Impacto directo en el pasajero?
Sí. Si bien todavía muchos viajeros no notan estos cambios, la tendencia es clara: las aerolíneas están endureciendo controles, sobre todo en vuelos internacionales o de largo recorrido. Lo que hasta hace poco era rutina —enchufar el dispositivo y dejar cargando una batería externa dentro del bolso— puede ahora implicar confiscaciones o solicitud de almacenaje distinto.








Deja un comentario