Manatíes: 3 especies pero muchas amenazas. ¿Dónde verlos de forma responsable?

Una guía completa sobre los manatíes: cuántas especies existen, sus diferencias con los dugongos, las amenazas para su supervivencia y los mejores lugares para observarlos de manera responsable en Florida, la Amazonia y África occidental.

Los manatíes (también llamados lamantines o manatees) son mamíferos marinos herbívoros del orden Sirenia, parientes lejanos de los elefantes. Habitan aguas cálidas y someras (en torno a los 20 °C) en marismas, estuarios y desembocaduras. Desempeñan un rol ecológico clave. Controlan el crecimiento de pastos marinos y plantas acuáticas, mantienen claros los canales y favorecen la productividad de los ecosistemas costeros. Su biología, marcada por gestaciones largas, una sola cría, y madurez tardía, los vuelve especialmente vulnerables a impactos humanos.

Cuántas especies de manatí hay

La comunidad científica reconoce tres especies del género Trichechus:

  • Manatí del Caribe o de las Antillas (Trichechus manatus)
    Es la especie de mayor tamaño. Suele dividirse en dos subespecies: manatí de Florida (T. m. latirostris) y manatí antillano (T. m. manatus).
  • Manatí amazónico (Trichechus inunguis)
    Exclusivo de agua dulce en la cuenca del Amazonas. Más pequeño, piel más oscura y aletas pectorales sin uñas.
  • Manatí de África occidental (Trichechus senegalensis)
    Ocurre en costas atlánticas africanas y ríos asociados. Fisonomía muy similar al manatí de Florida; diferencias sutiles en el perfil del hocico.

Nota: algunos autores han propuesto un “manatí enano” (Trichechus pygmaeus) en afluentes amazónicos; su estatus es objeto de debate y no está universalmente aceptado.

Manatí vs. dugongo: similitudes y diferencias

Son ambos son sirenios, herbívoros y con reproducción lenta. Además las mitologías orientales y occidentales los compararon por igual al mito de las “sirenas”. Más allá de estas similitudes, presentan algunas diferencias mayores:

  • Cola: el manatí tiene cola en forma de pala; el dugongo, cola bífida tipo “aleta de ballena”.
  • Distribución: manatíes en el Atlántico (Caribe, Amazonia, África occidental); dugongos en el Indo-Pacífico.

Biología esencial

  • Talla/peso: hasta 3 m y 2 toneladas (según la especie).
  • Dieta: estrictamente herbívora; consumen 30–50 kg de vegetales acuáticos diarios.
  • Dentición: dientes que se reemplazan de forma continua.
  • Respiración y buceo: necesitan aire; pueden dormir sumergidos y suben cada 20 min.
  • Velocidad: habitual 5–8 km/h, con puntas breves hasta 30 km/h.
  • Longevidad estimada: 30–50 años.

Manatíes de la Florida y del Caribe:

Amenazas y desafíos para su supervivencia

  1. Colisiones con embarcaciones
    Viven en aguas someras y rutas de navegación recreativa. Las hélices provocan heridas, amputaciones y mortalidad. Zonas de baja velocidad y señalización ayudan, pero el cumplimiento es clave.
  2. Degradación del hábitat
    Contaminación agrícola (por ejemplo, fosfatos), escorrentía urbana, dragados y destrucción de pastos marinos reducen alimento y refugio.
  3. Perturbación por turismo
    Acoso directo (perseguir, tocar, montarse) altera su comportamiento, aumenta el estrés y el gasto energético.
  4. Capturas accidentales (bycatch)
    Quedan en redes o artes de pesca. La mortalidad incidental es un factor persistente en varias regiones.
  5. Eventos térmicos y frío extremo
    A < 15 °C pueden fallecer por “estrés por frío”. Las olas de frío y la pérdida de manantiales cálidos incrementan el riesgo.
  6. Caza furtiva (declinante, pero no erradicada)
    Históricamente explotados por carne y aceite; persisten focos ilegales en algunas áreas.

Manatíes del Amazonas:

Dónde ver manatíes (y cómo hacerlo bien)

Estados Unidos (Florida)

  • Everglades, Biscayne y Big Cypress: observación en aguas protegidas, con señalización para navegación lenta.
  • Áreas de rehabilitación/educación: Miami Seaquarium y SeaWorld Orlando albergan ejemplares rescatados, con programas de cuidado y reintroducción. Son los lugares de acceso más fácil y seguro para verlos en ámbitos que recrean su hábitat natural.
  • Manantiales del noroeste (p. ej., Crystal River/Three Sisters Springs, Citrus County): alta probabilidad en invierno; controversia por la natación comercial con manatíes y reportes de acoso. Si se visita, elegir operadores estrictos y no entrar al agua si hay manadas.
  • También es posible verlos en las costas de varias islas de las Pequeñas Antillas, desde las Bahamas hasta las Granadinas.

Amazonia (Brasil, Perú, Colombia)

  • Avistajes fluviales en lagos y meandros tranquilos; centros locales de rescate/rehabilitación pueden ofrecer experiencias educativas sin intrusión.

África occidental

  • Estuarios y ríos de manglar (Senegal, Gambia, Guinea-Bissau, Sierra Leona, entre otros). Proyectos comunitarios de ecoturismo operan con cupos y distancias mínimas.

Manatí cafricano:

Un caso muy particular:

Se ha observado un caso de hibridación interespecífica en los manatíes sudamericanos, mamíferos acuáticos representados por tres especies del género Trichechus (Mammalia, Sirenia, Trichechidae). En América hay dos especies: el manatí de las Indias Occidentales (Trichechus manatus), que habita en las costas tropicales del Caribe y el Atlántico, los estuarios y los sistemas fluviales y lacustres adyacentes; y el manatí del Amazonas (T. inunguis), que se distribuye a lo largo de la cuenca del río Amazonas. Estudios genéticos previos han identificado la presencia de híbridos interespecíficos entre estas dos especies de manatíes cerca de la desembocadura del río Amazonas y a lo largo de la costa del Escudo Guayanés, desde el estado de Amapá en Brasil hasta Guyana (García-Rodríguez et al. 1998, Vianna et al. 2006, Santos et al. 2016). Esta zona de híbridos interespecíficos también separa dos poblaciones (o ESU) muy diferenciadas de T. manatus, una que se encuentra a lo largo de la costa brasileña y otra que se distribuye desde Venezuela hasta Florida (EE. UU.) y las Antillas (mapa a continuación). (Extraído de un estudio presentado por el Laboratório de Biodiversidade e Evolução Molecular, Departamento de Genética, Ecologia e Evolução, ICB, Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil).

Mapa que representa la distribución de las poblaciones de Trichechus inunguis y T. manatus y la zona híbrida interespecífica a lo largo de la costa del Escudo Guayanés. Se representa la distribución occidental y oriental de ambas unidades evolutivas significativas (ESU) de T. manatus, según pruebas genéticas, citogenéticas y de morfología craneal (Vianna et al. 2006, Santos et al. 2016, Barros et al. 2017).

Buenas prácticas (checklist rápido):

  • Mantener 50 m (o la distancia legal vigente).
  • No tocar, no alimentar, no perseguir a los manatíes.
  • Si se navega, respetar la velocidad mínima y vigilar las estelas y/o burbujas para no colisionarlos.
  • Preferir operadores certificados y con briefings de conducta.
  • Reportar animales heridos o varados a la autoridad local.

Estado de conservación y marcos de protección

  • Protecciones nacionales y estatales prohíben la caza y sancionan daños (en EE. UU., herir o matar un manatí es delito federal).
  • Las áreas marinas y estuarinas protegidas y los corredores de baja velocidad son medidas efectivas cuando se aplican.
  • Los programas de rescate, rehabilitación y reintroducción (Florida, Amazonia) han evitado mortalidad en episodios puntuales.
  • A escala internacional, el avance de nuevos acuerdos oceánicos y la expansión de AMP refuerza la protección de hábitats críticos en alta mar y conectividad con estuarios.

Identikit rápido por especie

  • Caribe/Antillas (T. manatus): grande; subespecies Florida y Antillano; hábitat marino-estuarino y aguas cálidas de EEUU, México, Caribe, norte de Sudamérica.
  • Amazonia (T. inunguis): agua dulce; piel oscura; sin uñas en aletas; posible mancha ventral clara.
  • África occidental (T. senegalensis): costas atlánticas y ríos; morfología similar al de Florida; diferencias finas en hocico.