El oasis de Valcheta, en el corazón del desierto patagónico de Río Negro

Enclavado en la meseta patagónica, el pueblo de Valcheta invita a descubrir un tesoro natural y cultural único en Río Negro: el bosque petrificado más septentrional de la Argentina, la histórica estación del Tren Patagónico y un rico patrimonio paleontológico. A solo 130 kilómetros de Las Grutas, este destino sorprende con huellas fósiles de más de 90 millones de años, artesanías indígenas, museos locales y la hospitalidad de su gente. Un viaje ideal para quienes buscan turismo alternativo, historia y naturaleza en la Patagonia profunda.

En el corazón de la meseta del interior de Río Negro, Valcheta se presenta como un destino sorprendente y poco explorado. Este pequeño pueblo patagónico, ubicado a solo 130 kilómetros de Las Grutas sobre la Ruta Nacional 23, ofrece una combinación única de historia ferroviaria, paisajes geológicos milenarios y experiencias culturales que lo convierten en un punto imperdible para quienes buscan conocer la Patagonia profunda.

Un bosque de piedra con 90 millones de años

Uno de los principales atractivos de Valcheta es su bosque petrificado, considerado el más septentrional de la Argentina. Coníferas y palmeras fosilizadas que superan los 30 metros de longitud son testigos de un ecosistema que existió hace 90 millones de años, cuando la región era una densa selva tropical bañada por el mar. Los visitantes recorren senderos rodeados de restos fosilizados, ramas y dátiles, mientras los guías explican el proceso natural que convirtió a la madera en piedra.

Museo local y estación ferroviaria

El recorrido comienza en el museo de Valcheta, instalado en la vieja usina que abastecía de energía al pueblo. Allí se exhiben fósiles, huevos de dinosaurios hallados durante la construcción de la Ruta 23 y objetos que narran la vida cotidiana de la zona a principios del siglo XX.

La siguiente parada es la estación del Tren Patagónico, inaugurada en 1910 y considerada una de las mejor conservadas de la región. Aún conserva sus viejos telégrafos, teléfonos a magneto y la clásica salamandra. En su sala de espera, los muebles lustrados dan cuenta del cuidado con que los trabajadores han preservado este edificio emblemático. Valcheta sigue siendo un punto estratégico del recorrido del Tren Patagónico, que conecta Viedma con Bariloche atravesando la meseta rionegrina.

Mercado artesanal y cultura originaria

La experiencia se completa en el mercado artesanal, donde se pueden adquirir coloridos ponchos, frazadas, bufandas y objetos tejidos en lana virgen de oveja por artesanas locales que trabajan en telares mapuche. Llavero, escarpines y productos de lana gruesa son recuerdos auténticos de la identidad cultural del lugar.

Gastronomía en la estancia Sensoriel

El cierre de la excursión tiene un sello gastronómico. A pocos kilómetros del pueblo, la estancia Sensoriel invita a disfrutar de una experiencia gourmet junto al arroyo Valcheta. Allí, la cocina patagónica se fusiona con recetas francesas, vinos finos y charlas interminables. Tras el almuerzo, los visitantes pueden darse un chapuzón en las aguas del arroyo y cerrar el día con un entorno natural único.

Fauna y entorno natural

Valcheta y su meseta circundante forman parte de un ecosistema en el que conviven guanacos, zorros, piches y hasta flamencos que habitan en lagunas temporarias. Su vegetación arbustiva, típica de la estepa patagónica, enmarca un paisaje donde el silencio y la inmensidad invitan a la contemplación. El animal más emblemático sin embargo es la endémica ranita de Valcheta (Pleurodema somuncurense). En su sitio, el CONICET indica que “debe su denominación al Arroyo Valcheta que cruza el departamento del mismo nombre, en Río Negro. Se trata de un anfibio catalogado como una de las tres especies en peligro crítico de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza“.

Nuestros consejos para viajar a Valcheta

  • Ubicación: a 130 km de Las Grutas, sobre la RN23.
  • Acceso: se puede llegar en auto o con el Tren Patagónico, que realiza una parada en la estación Valcheta.
  • Mejor época para viajar: primavera y verano, cuando el clima permite recorrer los senderos y aprovechar las excursiones al aire libre.
  • Recomendaciones: llevar calzado cómodo, agua, gorro y protección solar.
  • Dónde comer: la estancia Sensoriel ofrece un menú gourmet con productos locales.
  • Souvenirs: artesanías textiles en lana virgen de oveja, disponibles en el mercado artesanal.