El misterio del Fuerte Argentino en la costa de Río Negro

Entre la estepa patagónica y el mar del Golfo de San Matías, el Fuerte Argentino se alza como un enigma que mezcla geología, historia y mito. Visible desde 30 millas mar adentro, esta meseta rocosa es escenario de relatos sobre caballeros templarios, tesoros ocultos y la búsqueda del Santo Grial. Hoy, expediciones turísticas permiten recorrer su entorno natural, descubrir su fauna y sumergirse en las leyendas que lo convirtieron en uno de los sitios más misteriosos de Río Negro.

En el Golfo de San Matías, a pocos kilómetros de Las Grutas, se levanta el Fuerte Argentino, una meseta rocosa que alcanza entre 130 y 160 metros de altura y se extiende casi 6 kilómetros de ancho. Visible desde 30 millas mar adentro, este coloso natural combina la fuerza del mar de la Bahía sin Fondo con la inmensidad de la estepa patagónica. Su singular geografía, con cavernas y formaciones que parecen haber sido talladas por la mano del hombre, alimenta desde hace siglos un halo de misterio.

Descrito por los franceses en el siglo XVIII como “Ancien Fort Abandonné” en antiguos mapas, el Fuerte fue asociado a búsquedas míticas como la Ciudad de los Césares o el Santo Grial. Incluso, algunos expedicionarios llegaron a sostener que pudo haber sido una isla rodeada por aguas marinas o dulces, vinculada con la desembocadura del río Negro.

Naturaleza y vida silvestre en el entorno

A los pies del Fuerte se encuentra la Laguna de Loma Blanca, que recibe aguas marinas durante la marea alta y se convierte en refugio para flamencos, lisas y lobos marinos. La zona está rodeada de guanacos, zorros, piches y aves que sobrevuelan la estepa, lo que la convierte en un destino de observación privilegiado para amantes de la naturaleza.

Durante las excursiones, los visitantes pueden disfrutar de actividades como snorkeling, caminatas y almuerzos campestres a orillas del mar. Las agencias locales organizan salidas en vehículos 4×4 que combinan aventura, paisajes únicos y relatos históricos.

El enigma templario: ¿una reliquia en la Patagonia?

La mayor atracción del Fuerte Argentino no radica únicamente en su geología, sino en la leyenda de los templarios. Diversas teorías sostienen que caballeros de la orden habrían llegado a estas costas antes del descubrimiento de América, trayendo consigo reliquias sagradas como el Santo Grial.

Investigadores citan manuscritos medievales donde se describe un “castillo sobre una ínsula en el mar” que sorprende a los navegantes cuando la marea baja deja las naves en tierra seca. Esta particularidad coincide con el fuerte contraste de mareas del Golfo de San Matías, donde la diferencia entre pleamar y bajamar puede alcanzar los 10 metros, algo excepcional en el mundo.

El historiador Raúl Entraigas y los mapas del geógrafo francés Martín de Moussy refuerzan estas hipótesis al registrar al Fuerte como un antiguo bastión. Incluso Julio Verne, en sus obras sobre la Patagonia, se inspiró en estos relatos, utilizando las investigaciones de Moussy como base documental.

Turismo y mística

Hoy en día, distintas empresas turísticas de Las Grutas ofrecen excursiones al Fuerte Argentino. Además del recorrido natural y cultural, los visitantes reciben un Certificado de Caballero Templario, que refuerza el atractivo simbólico de este sitio.

Más allá de la ciencia y la arqueología, lo que mantiene vivo el mito del Fuerte es su aura de misterio. ¿Fue un bastión templario? ¿Un refugio de navegantes medievales? ¿O simplemente una majestuosa formación natural moldeada por millones de años?

El viajero que llega hasta aquí no solo contempla un paisaje único de la Patagonia, sino que también se sumerge en un relato que mezcla historia, mito y espiritualidad.